Cuando Cuba quedó dividida. La toma de la Habana por los ingleses

publicado en febrero 1, 2022

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Anclados apaciblemente, unos 14 navíos de guerra, que representaban el 20% de la armada española se mecían en el leve oleaje de la Bahía de La Habana. El gobernador Juan del Prado Melleza Portocarrero y Luna, se encontraba junto a sus familiares y otros prominentes vecinos de la villa, en la Parroquial Mayor, celebrando la fiesta religiosa Sancti Corpus Christi.

Eran las 10 de la mañana del día 6 de junio de 1762, cuando apareció sorpresivamente ante el litoral habanero, la vanguardia de una poderosa escuadra del Imperio Inglés.

Toma de la Habana por los ingleses — May, B. y Ca., CC0, via Wikimedia Commons

27 navíos de línea, 15 fragatas, 3 bombardas, 150 buques de transporte, que contaban con 2 292 piezas de artillería y 22 236 efectivos. A estos se sumaron más tarde 4 000 procedentes de las Trece Colonias Inglesas de Norte América, en específico de Nueva York y Charlestwon. Dentro de esto se encontraba un capitán, que luego fuera proclamado Primer Presidente de los Estados Unidos de Norte América – George Washington.

Además de la escuadra de 14 navíos, La Habana contaba con una guarnición de 2 800 efectivos, incluidos las tripulaciones de las naves e infantes, un poco más de 5 000 milicianos y combatientes voluntarios.

La no flexibilidad del pensamiento militar español en el tiempo, hizo que no se comprendiera, que la efectiva táctica empleada en la defensa de Santiago de Cuba en 1741, conllevo a que se cometiera un error estratégico. Juan del Prado Portocarrero ordenó, cerrar la bahía de La Habana e inclusive hundió tres navíos en el lugar, en vez de desplegar la escuadra para enfrentar al enemigo en combate naval. Otro error garrafal fue la retirada de la elevación de la Cabaña y la destrucción de las baterías que la defendían, después de unas escaramuzas en el sitio.

Los”casacas rojas”, como se le llamaba a los ingleses, desembarcaron en la zona de Cojimar y avanzaron hacia la villa. Los criollos organizados inmediatamente comenzaron a hostigar al enemigo. Máximo exponente de ello, fue José Antonio Gómez (Pepe Antonio), Alcalde Mayor de Guanabacoa, quien fuera el primero en usar la carga al machete un siglo antes, de que las fuerzas patrióticas independentistas lo utilizaran para liberar a Cuba.

Al frente del Castillo del Morro se nombró a Don Luis Vicente de Velasco, a Don Manuel Briceño se le nombró comandante del Castillo de la Punta, como Guardián de la Puerta de Tierra se nombró a Don Pedro Castejón. A Don Juan Antonio Colina se le ordenó fortificar y defender la loma de Soto o de Atares. Los bajeles se emplearon como baterías flotantes. Don Juan Ignacio Madariaga fue designado Capitán General con la misión de enviar emisarios a otros pueblos para formar milicias y despachar desde Batabanó, Jagua y Cabo Corrientes peticiones de ayuda a Cartagena de Indias, Panamá, Santo Domingo, México y Yucatán.

Nueve semanas de resistencia bajo asedio, con escasez de agua, alimentos y bajo el bombardeo intensivo desde tierra y mar, la resistencia no pudo detener al enemigo. El 12 de agosto de 1762, se firmó la capitulación, comenzando con ello la ocupación inglesa de La Habana. El derecho de la fuerza se impuso.

Castillo del Morro. — https://www.ecured.cu/index.hph?curid=5252

La guarnición del Morro, bajo el mando del Marqués González y Luis Vicente de Velasco, resistió valerosamente. La caída en combate de este último espada en mano a sabiendas de que no había posibilidad de victoria, mostró el paradigma de la raza.

La victoria británica significó la pérdida de una de las principales plazas del Imperio Español en el Nuevo Mundo. La Llave del Golfo, cayó en el bolsillo ajeno. España perdió toda una escuadra, armas, municiones, piezas de artillería y tres millones de libras esterlinas en mercancías en almacenes entre ellas tabaco y plata.

Durante los 11 meses de ocupación, Cuba quedó dividida en dos partes, una bajo dominio español y otra inglesa. Que se extendía aproximadamente, desde las actuales provincias de Mayabeque, Artemisa, parte de Matanzas, Pinar del Río y La Habana. La ocupación terminó, después de negociaciones, donde España cedió La Florida.

Muchos historiadores hacen hincapié en la bonanza económica, que representó la liberación del comercio en aquel entonces, lo cual es cierto. Pero esa bonanza solo benefició a los sectores ricos y aristocráticos de la sociedad habanera, que comenzaron un colaboracionismo con los ocupantes extranjeros y con ello la admiración por un modo de vida, que más tarde conllevo al desarrollo de ideas anexionista, que arrastraremos y aún hoy arrastramos como lastre histórico.

Las clases altas vincularon sus destinos a los intereses de lo que luego fueran los Estados Unidos de Norte América. Mientras que algunos sectores peninsulares y eclesiásticos marcaron la diferencia con el apoyo de las masas populares.

Desde entonces Cuba quedó dividida entre aquellos que hicieron suya la Isla y sus islas adyacentes en su pertenencia devenida en nacionalidad cubana y quienes por intereses personales y clase prefieren juntar sus destinos al mundo anglosajón. Se forjaron así, los fundamentos de lo que emergería como Cuba. Se reafirmó la universalidad cultural con la reafirmación hispánica ante el anglicismo y el rol preponderante de las masas populares ante la cultura foránea.

Notas:

Bombarda - embarcación de vela de dos palos y armada con morteros en la proa que se empleaba para bombardear.

Capitulación - convenio por el que se estipulan las condiciones de la rendición de un ejército, plaza o cualquier unidad militar.

Fiesta del 'Sancti Corpus Christi' - en esta festividad la Iglesia católica honra el sacrificio de Jesús. Además, la celebración tiene la misión de recordar el cuerpo y la sangre de Cristo a través del Santísimo Sacramento.

Fragata - barco de vela provisto de tres palos, cada uno de los cuales con cofa y verga, y una sola batería de cañones entre los puentes además de otra en cubierta.

Guarnición - conjunto de soldados que está destinado de forma fija o permanente en una población o un lugar para defenderlo o protegerlo.

Navío de línea - tipo de buque de guerra de tres palos con aparejo de velas cuadras y de dos a tres cubiertas artilladas.

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