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La bandera de La Demajagua

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Hoy podemos observar en las secciones del ANPP – Asamblea Nacional del Poder Popular – dos banderas. Una de ella es el símbolo nacional o bandera cubana, la otra es la bandera de La Demajagua, de Yara o de Céspedes.

También se le puede ver ondear en La Demajagua, en la oriental provincia de Granma, dónde el 10 de octubre de 1868 se proclamó la independencia de Cuba. El original se encuentra en La Sala de las Banderas del Museo de la Ciudad de La Habana, en el antiguo Palacio de los Capitanes Generales, presidiendo el resto de las banderas históricas de la nación.

La bandera enarbolada el 10 de octubre de 1868 por Céspedes, símbolo del estallido de la revolución, fue confeccionada por Candelaria Acosta Fontainen (Cambula), con diseño realizado por el Padre de la Patria, pero la estrella fue dibujada por Emilio Tamayo. Calumba tenía 17 años y era hija de Juan Acosta, mayoral de la finca de La Demajagua.

La bandera de la Demajagua es parecida a la de Chile, diseñada por Carreras y O ́Higgins, pero con el pabellón rojo y azul invertidos. Se cree que eso similitud está dada por la inspiración de Carlos Manuel de Céspedes, que conocía que el gobierno de esa nación (Chile) permitía la utilización de la bandera chilena en las naves en travesías marítimas para evitarle contratiempos a los patriotas cubanos que se encontraban en las mismas. Se cree que tenía conocimiento de eso por medio de Benjamín Vicuña, un agente confidencial de Cuba, Borinquen y Nueva York que había logrado ese acuerdo con Chile.

José Antonio Castillo (Moringo) mayordomo en la hacienda, junto al negro Eustaquio, conocido como “Negro Colorado” partieron a Manzanillo para adquirir las telas que había pedido Candelaria Acosta, pero al descubrir la vigilancia española, que registraban a todo el que entraba a la ciudad, sin permitirle salir posteriormente y ante la posibilidad de caer prisioneros decidieron regresar a la finca con las manos vacías.

El Padre de la Patria contrariado habló de nuevo con Candelaria Acosta, quien propuso confeccionarla con telas de la propia casa. Tomó el rojo del cielo de un mosquitero, que resultó ser un rosado subido, proporcionó una tela blanca de hilo fino, que tenía para confeccionarse un corpiño. Céspedes iba a sacrificar el velo que cubría el retrato de su primera y difunta esposa, para disponer de un azul marino, pero Candelaria Acosta lo detiene y pone a su disposición su propio vestido azul.

Durante la noche surge de sus manos una bandera casi cuadrada, el rojo y el blanco en la parte superior y el azul celeste en toda la parte inferior. Casi cuadrada de 126 cm de ancho y 130 cm de largo. Para situar la estrella, el joven Emilio Tamayo la dibujo en papel y Candelaria la copia sobre la tela para después coserla, pues Candelaria no sabía ni dibujar, ni bordar. Tamayo, que tenía unos 20 ó 22 años, aspiraba a ser el abanderado.

Fijada en asta improvisada, al amanecer del aquel día 10 de octubre de 1868, Tamayo recibía de manos de la propia Cambula el simbólico lienzo en medio de las vivas de los patriotas reunidos en el ingenio de La Demajagua y la masa de esclavos que recibieron la libertad.

Allí, junto a 500 conjurados, el Padre de la Patria realizó el juramento de la bandera que guiaría la revolución por el camino al cadalso o la gloria.

"¿Juráis vengar los agravios de la Patria? – Juramos (…) ¿Juráis perecer en la contienda antes que retroceder en la demanda? – Juramos (…) Enhorabuena sois unos patriotas valientes y dignos. Yo, por mi parte, juro que os acompañaré hasta el fin de mi vida, y que si tengo la gloria de sucumbir antes que vosotros, saldré de la tumba para recordaros vuestros deberes patrios y el odio que todos debemos al gobierno español, venganza, pues, y confiemos en que el cielo protegerá nuestra causa"

Ese pabellón de la independencia fue sustituido por la bandera de Narciso López* en la Asamblea de Guáimaro. Pero ahí no termina su historia. Cayó en manos de los españoles en el terreno del Ingenio Santa Rosa de la Guanaja, el 30 de diciembre de 1870, conducida a La Habana y desterrada por órdenes del entonces Capitán General Conde de Valmaseda.

En noviembre de 1873 fue entregada** a Ana de Quesada y Loynaz, segunda esposa del Padre de la Patria, residente en Nueva York, para que la conservará hasta mejores momentos, por orientaciones del propio Céspedes. Desde aquel momento Ana de Quesada guardó la bandera de La Demajagua con más cuidado aún que sus propias joyas; tal y como su esposo le pidiera en su misiva:
" te envío mi Bandera de Yara, guárdala con cuidado religioso hasta nuestros días"

El 10 de octubre de cada año, se exponía la insignia a la veneración de los compatriotas y amigos fieles que visitaban la casa de la familia de Céspedes, primero en Nueva York y más tarde en París.

A fines de diciembre de 1898, Ana de Quesada y su hijo embarcaron para Batabanó en uno de los vapores de la costa sur, de la Compañía de Menéndez.

El día de año nuevo de 1899, como a las 5:00 de la tarde llegaron a La Habana, solo unas horas antes se había arriado la bandera española en la Fortaleza San Carlos de la Cabaña, en lo que quedó definitivamente consumado el cese de la secular soberanía española sobre Cuba.

Ana de Quesada cumplió con su esposo y Padre de la Patria, repatriar esa reliquia histórica: la bandera de La Demajagua.

Hoy desde lo más profundo de mi alma considero y abogo porque la bandera de La Demajagua debería ondear junto a la de la Estrella Solitaria en todo el territorio nacional y ser venerada tanto como la primera.

Notas:

* Creada en 1848 por Miguel Teurbe Tolón por petición del militar Narciso López en Nueva York, adoptada por la Asamblea Constituyente de Guáimaro, reunida en 1869.

** La bandera viajó dentro de un tubo de latón ovalado como de unos 40 cm. de largo por 15 cm. de ancho.

Asamblea de Guáimaro - reunión cumbre de los patriotas cubanos alzados en armas en Oriente, Camagüey y Las Villas que sesionó entre el 10 y el 12 de abril de 1869 en el Poblado de Guáimaro, jurisdicción de Puerto Príncipe.

Demajagua - hacienda e ingenio azucarero cerca de la villa de Manzanillo, histórico lugar donde se realizó el Alzamiento de la Demajagua (Grito de Yara), que marcó el comienzo de la Guerra Grande.

Fuentes: 

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