Naturaleza

Una lágrima por el cocuyo cubano

por
publicado en
Imagen de <a href="https://pixabay.com/es/users/yuri_b-2216431/?utm_source=link-attribution&amp;utm_medium=referral&amp;utm_campaign=image&amp;utm_content=3078326">Yuri_B</a> en <a href="https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&amp;utm_medium=referral&amp;utm_campaign=image&amp;utm_content=3078326">Pixabay</a>

Cuando era solo un infante, corría en las noches para recoger cocuyos, ese extraño escarabajo que posee la capacidad de ser luminoso. Junto a otros chicos íbamos hasta el jardín de la Iglesia de Ernestina*. Donde recogimos huevos de lagartijas y cazábamos cocuyos, que más tarde introducimos en botellas y utilizábamos como farolas.

Recuerdo que no nos marchábamos hasta que Ernestina salía de su casa, adyacente a su Iglesia dedicada a Changó (Santa Bárbara) y nos ofrecía dulces y otras golosinas que ella había ofrendado en el altar a su deidad.

Luego corríamos alegres y mostrando el brillo de los cocuyos en nuestras botellas, pero al regresar a casa, siempre mi padre liberaba a los pequeños escarabajos y tenía que oír toda una arenga en defensa de la naturaleza y de los pequeños insectos. Entonces me enfadaba, pero hoy estoy muy agradecido a mi padre, por haberme enseñado tan altos valores de respeto a cualquier forma de vida, por muy insignificante que nos parezca.

Cómo te has dado cuenta, amigo lector, el héroe de este trabajo, es el cocuyo. Antes de entrar en materia, deseo presentarte una sinopsis de un cuento, que nos presenta, en forma de leyenda, el origen del cocuyo. Nos dice, que un escarabajo multicolor hizo un largo viaje al sur en pleno invierno, para pasar una temporada con algunos parientes, en el camino, decidió descansar y lo hizo sobre una mora, la cual quedó prendada de él y le propuso matrimonio, pero el orgulloso escarabajo, al ver a desarreglada mora, sin hojas y ramas rotas, la desprecio y siguió su viaje.

Pasadas varias lunas y llegada la primavera, regreso y se encontró con una bella y magnífica mora, al instante comprendió su error y decidió brindarle su amor, pero esta le dijo, que ella se había rejuvenecido gracias al fuego de los hombres.

Entonces el cocuyo buscó la hoguera de los hombres y ni corto, ni perezoso se lanzó sobre las llamas, pero al ver que sus alas se quemaban, saltó y se puso de pie para apagar el fuego que le consumía. 

Después de ello quedo todo negro y pardusco y bajo su abdomen quedo una chispa que siempre iluminaria su camino y prestaría su luz a todo el que la necesitara, al igual que esta le infundía anergía que salía por ojos.

Es así como la leyenda, no cuenta, como un escarabajo se convirtió en cocuyo. El cocuyo no solo es luminiscente, sino que es el ser vivo más brillante de la tierra, pues hay otros seres capaces de ofrecer bioluminicidad, como son los milpiés, algunos tipos de medusas y otros.

El caso del cocuyo es muy especial, pues también sus huevos y larvas son luminiscentes emitiendo un color amarillento al igual que los adultos, pero en la noche tienen tonalidad azul verdosa.

Es un insecto perteneciente a los coleópteros de entre tres y cinco centímetros de largo, con dos manchas amarillentas a los lados del tórax, por las cuales despide luz. Posee un tórax articulado, lo que le facilita ponerse de pie, cuando cae de espaldas, lo cual es una ventaja en la naturaleza. Pacífico e inofensivo, su única arma es su luminiscencia para alejar a sus enemigos.

Su nombre científico es Pyrophorus noctilucus y es conocido también como tucu-tucu, cucuy, cucubano, saltaperico, cucayo, taca-taca o tangüienche.

Viven en zonas cálidas, tropicales y subtropicales de América. Les gustan las selvas o bosques húmedos. Se reproducen por huevos, que la hembra pone, después de haber copulado con el macho. La copulación se realiza sólo cuando existe una determinada temperatura. Las larvas son alargadas y se les llama “gusanos de alambre”, que viven hasta seis años bajo tierra o en la madera en descomposición.

Existen varias especies de estos insectos:
• Pyrophorus noctilucus
• Pyrophorus phosphorescens
• Pyrophorus pellucens

Los indocubanos le llamaban cocuy o cucuy y lo utilizaban para alumbrarse en las noches, para ello construían unas jaulas especiales, llamadas cocuyeras, que colgaban dentro y la entrada de sus bohíos y caneyes. Los españoles siguieron la costumbre de los aborígenes y sus esposas lo empleaban como adornos en ropas y cabellos en las noches de fiestas.

Son vegetarianos voraces que consumen flores y hojas cuando son adultos y comen sobre todo raíces, por lo cual pueden destruir cultivos. Existen algunos que son carnívoros e incluso caníbales.

El fenómeno de bioluminiscencia, es su principal característica. Poseen unos órganos fotógenos que generan luz en el dorso, sobre la caja torácica, además de un tercero en la parte dorsal del abdomen, que solo se puede observar cuando está en vuelo. Es allí donde se produce la reacción química del oxígeno inspirado a través de sus tráqueas con una sustancias segregadas por la masa celular (en forma de glándulas), llamadas luciferina y luciferasa.

Por desgracia, en mi última vista a Cuba, pude constatar la ausencia del cocuyo y solo me queda, derramar una lágrima de tristeza por ese escarabajo, que tanta alegría me ofreció en mi niñez, con la esperanza, de que en algún recóndito sitio de nuestro archipiélago se le pueda ver y que un cerdo lo persiga como en el cuento de Manuel Feijo.

Notas: 

* Ernestina - era una negra alta y gruesa que vivía en la calla Zallas, esquina Libertad. Dicen que había sido casa teniente antes de la Revolución, muy devota a Changó (Santa Bárbara) había hecho la promesa de construirle un santuario, lo cual cumplió. Allí se celebraban los bembés (fiesta religiosa de los grupos étnicos africanos) del barrio a donde venían devotos de otras zonas de Morón.

Coleópteros - orden de insectos con la boca de tipo masticador y un par de élitros (alas rígidas y duras) que protegen las alas finas y flexibles que sirven para volar.

Lagartija - reptil pequeño, de color verde, marrón o rojizo, cuerpo alargado y deprimido, con cuatro patas y una cola muy larga, cónica y que puede regenerar cuando la pierde; es huidizo, se alimenta de insectos y vive entre los escombros y en los huecos de las paredes.

Mora - planta arbustiva y perenne de tallos rastreros o semierguidos que produce frutos de color rojo-morado.

Fuentes:

Estimado lector, gracias por tu interés en mi artículo. Si estás interesado en estos temas, por favor, suscríbete al tocororocubano.com, para no perderte las siguientes publicaciones. Apóyanos "votando a favor" y dejando tus comentarios.

Copyright © Henrik Hernandez 2022

Comentarios