Naturaleza

¿Hurones cubanos?

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By Minakksi - Own work, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=49661383

¿Existen los hurones cubanos? He buscado la respuesta sobre este tema, pero no he podido encontrar, nada científicamente demostrable sobre esta afirmación, como tampoco argumentos que lo rechacen.

Se dice que la introducción de la llamada mangosta pequeñas asiáticas en nuestro país para combatir a las ratas condujo al cruce entre estas con ratas y de ahí surgió la criatura que hoy conocemos como hurón cubano.

Existen características de comportamiento, alimentación y bases genéticas que señalan que es poco probable que tal cruzamiento entre mangostas y ratas se hayan producido, además deja la pregunta del por qué pudieron cruzarse en Cuba y no en otros lugares, incluyendo el continente asiático, de donde esa especie es originaria.

Lo único cierto es que los editores Rafael Borroto – Páez, Carlos A. Mancina patrocinados por Spartacus-säätiö - Spartacus Foundation y la Sociedad Cubana de Zoología, editaron en el 2011 en Finlandia, un material bajo el título de Mamíferos Cubanos, donde se hace referencia a la mangosta como especie invasora, pero nunca se menciona el cruzamiento de esta con ratas, ni híbridos surgidos de estas, ni nada en relación con “hurones cubanos”.

Ante esta realidad considero que la existencia de los hurones cubanos, es un mito popular, pero continuo abierto a todas las demás posibilidades. La naturaleza y la vida, siempre en su afán de preservarse y adaptarse, nos pueden presentar no pocas sorpresas, aun cuando no estemos preparados para aceptarlas.

Esto me hace recordar el mito muy extendido en África sobre la relación evolutiva entre el tejón de miel y el pájaro conocido como “puntero de miel” o “apuntador de miel” sobre una supuesta simbiosis entre estas especies, pero cuando otras disciplinas científicas entraron en función, la catedrática y profesora en antropología nutricional Alyssa Critten, demostró que la verdadera relación de cooperación entre especies no era entre el dicho tejón y esa ave, sino entre los tempranos homínidos devenidos evolutivamente en homos sapiens y el apuntador de miel y con ello queda saldado el rol decisivo de la miel como una importante fuente nutricional que permitió el desarrollo del cerebro del hombre, no como se creía de las proteínas animales o los suculentos vegetales. No obstante, el mito sigue vivo.

Por ello, en vez de hablar de hurones cubanos, dedicaré este artículo espacialmente para ti, ofrecerte conocimientos sobre otra especie invasora que se encuentra en Cuba, esta vez introducida con un fin específico, el control ecológico de otras especies, en este caso de las ratas.

Sí amigo lector, me refiero a la mangosta, ese pequeño carnívoro, en cuya dieta entran pequeños mamíferos, lagartos, insectos, serpientes, aves y huevos de estas. Para su alimentación prefiere la carne fresca a la carroña. Fue introducida desde Jamaica a Cuba alrededor de 1886, en los cañaverales del antiguo central Toledo en La Habana, que más tarde se llamó Manuel Martínez Prieto. Su nombre científico es Herpestes auropunctatus auropunctatus.

En 1916 se produjo una segunda introducción, también desde Jamaica, esta vez por la zona de Manzanillo a Cabo Cruz. Hoy se encuentra presente en todas las provincias.

“Nuestra” mangosta es tan solo una de las 33 especies de los herpéstidos (Herpestidae) familia de mamíferos placentarios perteneciente al orden Carnívora. Se cree que en 1870 fue introducida en Trinidad. En 1872 W. Bancrof Espeut, hacendado jamaicano pago 9 libras esterlinas y compró 9 ejemplares procedentes del Indostán (India), luego de una expansión poblacional rápida, fue llevada al resto de las Antillas.

La población de mangostas de las 40 islas antillanas e incluso la de Hawái, son descendientes de los 9 ejemplares llevados a Jamaica. En las Antillas han sufrido diferentes cuellos de botella genética, pero no ha perdido la capacidad de reproducción, supervivencia y adaptación.

Su hábitat se localiza en lugares semiáridos, sabanas, costas, planicies, en elevaciones pequeñas, potreros y pastizales, matorrales, bosques ralos, etc. que tengan acceso al agua. Se refugia en huecos en las raíces de los árboles, fisuras en rocas o huecos en los troncos de especies arbóreas. No es trepadora y se halla ausente en las zonas altas y boscosas.

Anda casi siempre sola, aunque ocasionalmente se ven hembras acompañadas de sus crías. Existen testimonios sobre grupos de hasta 28 miembros observados en Camagüey en controles de focos en el año 1986. Se considera que la vida en manadas es de gran importancia para la subsistencia y la defensa de las crías. Normalmente, se agrupan alrededor de una hembra dominante.

Su gestación dura aproximadamente siete semanas y pare dos camadas al año, cada una con dos a cuatro crías. La hembra puede llegar a tener unos 36 descendientes durante su ciclo de vida de unos cuatro años. Las crías se incorporan al grupo en unas cinco semanas, ya las diez alcanzan su madurez sexual. La época de reproducción es de enero a octubre. Las hembras poseen tres pares de mamas. Las hembras lactantes alimentan a cualquier cría, lo que reduce las posibilidades de muertes de los más jóvenes.

Los machos suelen ser más grandes con unos 33 cm de longitud y colas de hasta 27 cm de largo, es pequeña en comparación con otras especies y pesan de 1 a 1,2 kg. La mangosta posee extremidades cortas con garras no retráctiles destinadas a cavar y muestra gran astucia. Se les considera reservorio del virus de la rabia silvestre, lo que se constituye en un peligro potencial hacia la fauna y las personas.

Las mangostas rabiosas presentan una encefalitis aguda, no obstante, los síntomas que se observan con mayor frecuencia son signos patognomónicos relacionados con su conducta: adquieren hábitos nocturnos, se convierten en juguetonas, mansas y dóciles o exacerban su agresividad atacando a animales y al hombre.

Esto me hace recordar y analizar, cuando viví en El Uno, Central Patria (llamado de Patria y Libertad y después de la Revolución Cubana, Patria o Muerte. En muchas fuentes se le conocía como el Pequeño Gran Coloso) mi padre le ponía trampas.

La mayoría de los ejemplares capturados, cayeron en las trampas en las horas nocturnas. Mi padre las llevaba lejos de la población y las ponía en libertad, en una ocasión una de ellas me atacó, pero como no hubo consecuencias, el hecho no se tomó en cuenta. Hoy, al estudiar esta criatura, me aterra pensar, que los ejemplares capturados, probablemente estaban enfermos de rabia. Como dice el dicho, la ignorancia mata a los pueblos. Hay que informar más y mejor a la población sobre los peligros que representan algunas especies para los humanos y la fauna.

Es una animal que de una forma u otra evolucionó y cumple un rol dentro de los ecosistemas, pero en este caso, no tiene enemigos naturales en nuestro país, por ello se considera que se debe mantener un control de la población de mangostas con trampas, cebos envenenados, etc. , ya que en las condiciones actuales es imposible eliminarlas.

 Notas: 

Cuello de botella - proceso demográfico que sufre una especie cuando experimenta una drástica reducción del tamaño de su población, ya sea por causas naturales (terremotos, incendios...) o por causas antrópicas (caza excesiva, pérdida de hábitat, etc.)

Hurón cubano - la mangosta pequeña de la India, mal llamada “hurón”.

Hurón o ratón salchicha - mamífero carnívoro de la familia de los mustélidos.

Patognomónico - hallazgos distintivos o característicos de una enfermedad o afección determinada que permiten establecer el diagnóstico.

 Fuentes:

 

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