"Transición pacífica": la nueva careta de la contrarrevolución en Cuba
por Henrik Hernandezpublicado en
¡Bienvenido al Tocororocubano.com!
Estamos orgullosos de conectarnos con Usted,
independientemente del lugar que se encuentre.
¡Le deseamos que disfrute de nuestros artículos y pase un
maravilloso momento junto a nosotros!
Por Henrik Hernandez
De vez en cuando, las viejas tácticas se visten con palabras suaves. Cambian el tono, pero no el objetivo. Esta vez, el guion se titula: “Transición pacífica en Cuba”. Lo firma Pedro Junco López, quien presenta su propuesta como un gesto cívico, pero que en realidad reproduce el viejo libreto de rendición disfrazada de reconciliación.
Su texto se basa en una aparente buena voluntad: diálogo, libertades, reconciliación nacional. Pero detrás del tono cordial se esconde la exigencia de desmantelar el sistema socialista cubano y restaurar las bases del viejo capitalismo, con plebiscitos controlados por ONGs extranjeras, la derogación de la actual Constitución, y el regreso a la de 1940. Todo eso bajo la etiqueta seductora de una “transición pacífica”.
¿Pacífica para quién? ¿Para los que sueñan con regresar al pasado anterior a 1959? ¿Para los que promueven la intervención externa bajo la excusa de los derechos humanos? ¿Para los que prefieren ver a Cuba subordinada antes que libre?
Cuando la “crítica” no es crítica, sino estrategia enemiga
Cuba necesita crítica, sí. Pero una crítica que construya, no que entregue la soberanía. Lo que propone Junco no es una crítica revolucionaria, sino una lista de condiciones de rendición: liberar a los a agentes de una potencia extranjera, a contrarrevolucionarios, legalizar la oposición financiada desde el exterior, privatizar la economía, y realizar un referendo binario que desintegre el proyecto revolucionario.
No se trata de escuchar al pueblo —como afirma— sino de hacerle el juego a la guerra blanda que desde hace décadas intenta destruir la Revolución sin disparar un solo tiro. Lo que no lograron con balas, lo quieren conseguir con papeletas y USD.
Las falsas comparaciones: Mandela no fue el 11J
Uno de los momentos más peligrosos del texto es la comparación de los detenidos del 11 de julio con Nelson Mandela. Esto no solo es una falsificación histórica, sino una burla a la inteligencia del pueblo cubano.
Mandela fue símbolo de una lucha continental contra el racismo institucionalizado. Los actos del 11J incluyeron violencia, vandalismo y coordinación mediática desde Miami. ¿Comparar eso con el combate del Congreso Nacional Africano? Es parte de una operación simbólica para legitimar a los mercenarios como “presos políticos”.
La comparación entre los detenidos del 11 de julio y Nelson Mandela no solo es falaz, sino profundamente manipuladora. Se incurre en una falsa analogía al equiparar a un líder histórico que luchó contra el apartheid —un régimen internacionalmente condenado— con manifestantes cuyas acciones fueron en muchos casos promovidas desde el exterior y asociadas a actos vandálicos. Esta comparación busca despertar simpatía emocional apelando a la imagen universal de Mandela, pero simplifica groseramente las diferencias de contexto, legitimidad y objetivos. Además, usa su figura como autoridad moral fuera de contexto, para legitimar a quienes no han demostrado una causa ética comparable ni una visión emancipadora para el pueblo cubano. Es una estrategia retórica clásica de la guerra blanda: vaciar los símbolos de su contenido revolucionario y colocarlos al servicio de agendas reaccionarias.
¿Constitución del 40 o el borrón de la democracias real?
Aún más grave es la omisión deliberada de un hecho democrático incuestionable: la actual Constitución de la República de Cuba fue refrendada por el 86,85% de los votos válidos en el referendo del 24 de febrero de 2019, resultado de un proceso participativo sin precedentes, con miles de debates en barrios, centros de trabajo y universidades. Este proceso fue el resultado de un amplio debate popular, con más de 133 000 reuniones en todo el país, donde millones de cubanos participaron activamente en su construcción. Sin embargo, quienes como Junco se presentan como “demócratas”, ignoran este hecho porque no les conviene, y proponen en su lugar un plebiscito fabricado a medida. Este acto incurre en una falacia de doble rasero, al exigir democracia solo cuando favorece sus intereses, y una falacia ad hoc, al inventar una nueva regla para anular un resultado que no les agrada. Además, cometen una falacia de omisión, al silenciar por completo el dato más contundente que deslegitima su argumento: que el pueblo cubano ya decidió. Hablan de democracia, pero niegan su ejercicio cuando no sirve a sus fines. Es la paradoja de los demócratas subordinados: solo aceptan la voluntad popular si coincide con la agenda de Washington.
¿Libertad económica o restauración capitalista?
Cuando el autor habla de “libertad económica sin ataduras estatales”, no propone perfeccionar el sistema cubano: propone destruirlo. Quieren convertir al Estado cubano en simple árbitro de una economía dominada por intereses privados, sin barreras a la concentración de riqueza, al control externo, ni a la desigualdad social.
La consigna de “libertad económica sin ataduras estatales” no es inocente: es una falacia disfrazada de sentido común. Presenta un falso dilema entre control estatal y prosperidad, ocultando que muchos modelos exitosos combinan regulación pública con iniciativa privada. Además, generaliza de forma simplista al sugerir que toda intervención del Estado es perjudicial, cuando en realidad el Estado cubano ha sido clave para sostener derechos esenciales en medio de un bloqueo feroz. La ambigüedad de la frase —¿a qué tipo de “ataduras” se refiere?— revela que su objetivo no es mejorar la economía, sino deslegitimar el papel del Estado socialista como garante del bienestar colectivo.
Se critica a las MIPYMES porque no son lo suficientemente “libres”, pero en realidad lo que se desea es el modelo neoliberal puro: sin trabas, sin ideología, sin justicia social. ¿Ese es el proyecto de país que necesita Cuba?
¿Y la Ley Helms-Burton? El plan de "transición" ya está escrito… en Washington
Resulta revelador que el llamado “proyecto de transición pacífica” de Pedro Junco omite por completo un hecho gravísimo: Estados Unidos ya tiene un plan legal aprobado para desmantelar el sistema cubano. Se llama Ley Helms-Burton (Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática Cubana, de 1996).
Esta ley, además de codificar el bloqueo, establece los pasos para una supuesta “transición democrática” en Cuba. Entre ellos:
Disolución del Partido Comunista.
Entrega del poder a un gobierno provisional “aceptable” para Estados Unidos.
Restitución de propiedades a antiguos dueños, incluso a ciudadanos estadounidenses naturalizados.
Supervisión del proceso por un Coordinador Especial del Departamento de Estado.
Artículo 206 de la Ley Helms-Burton:
“El presidente de los Estados Unidos podrá levantar el embargo solo cuando un gobierno de transición en Cuba haya demostrado que está comprometido con el respeto a los derechos humanos, la economía de mercado, y la celebración de elecciones multipartidistas libres.”
Entonces, ¿cómo puede alguien presentar un “proyecto de transición” sin mencionar que ya hay un guion redactado por Washington para imponer su modelo?
La omisión no es casual. Es estratégica.
Una agenda conocida, un discurso renovado
Nada de esto es nuevo. Lo que cambia es el envoltorio. Junco y otros actores afines, como “La Hora de Cuba”, CNN o ciertas ONGs, promueven esta visión con lenguaje emocional, desgarrador, casi poético. Pero lo que proponen —y esto debe decirse con claridad— es el desmantelamiento de la Revolución cubana.
Dicen querer una Cuba mejor, pero solo si esa Cuba abandona todo lo que la hace soberana, digna y resistente.
El verdadero camino: revolución con conciencia popular
Sí, Cuba atraviesa dificultades. Y sí, hay errores internos que deben enfrentarse con honestidad. Pero la respuesta no está en rendirse ante el lenguaje amable del enemigo, sino en profundizar la Revolución desde la base, con control popular real, reformas valientes, justicia económica y soberanía innegociable.
Que no nos confundan los versos suaves ni los discursos amables: cuando te piden que entregues tus principios para alcanzar la paz, lo que quieren es tu rendición.
Llamado final:
Quienes aman a Cuba no se rinden. Dialogan, sí. Luchan por mejorar, claro. Pero jamás ceden el timón a quienes vienen con la bandera del enemigo en el corazón y la palabra “transición” en los labios.
Henrik Hernandez
Fundador y Editor de Tocororo Cubano
Defensor de la soberanía cubana, el pensamiento crítico y la Revolución como proyecto emancipador.
“Cuba no se entrega. Se transforma desde dentro, no se rinde desde fuera.”
Glosario:
Ad hoc (falacia):
Consiste en introducir una regla o excepción especial para proteger una afirmación que ha sido refutada por hechos. En este caso, se propone un nuevo plebiscito para invalidar el referendo de 2019, simplemente porque su resultado no conviene a la agenda del autor.
Agenda desestabilizadora:
Conjunto de acciones políticas, mediáticas o económicas dirigidas a socavar el orden interno de un país, promoviendo cambios forzados de sistema mediante presión externa o manipulación interna.
Ambigüedad (falacia de):
Técnica retórica que emplea expresiones vagas o imprecisas para ocultar intenciones reales o inducir interpretaciones favorables sin definir conceptos concretos.
Autoridad fuera de contexto (falacia de):
Uso de figuras históricas o intelectuales respetadas como argumento para validar una postura que no guarda coherencia con el pensamiento o las circunstancias originales de esa figura.
Bloqueo:
Conjunto de medidas económicas, financieras y comerciales impuestas por EE. UU. contra Cuba desde 1960, codificadas en leyes como la Helms-Burton, con efectos extraterritoriales.
Constitución de 1940:
Carta Magna aprobada en Cuba durante la República burguesa, frecuentemente reivindicada por sectores opositores como alternativa “democrática” al sistema socialista actual.
Contrarrevolución:
Acción política o ideológica que busca revertir un proceso revolucionario, restaurar el sistema anterior o instaurar un nuevo modelo contrario al proyecto emancipador original.
Doble rasero (falacia de):
Se aplica el principio democrático de forma selectiva: se exige democracia, pero solo cuando los resultados favorecen la agenda opositora; cuando el pueblo respalda el socialismo, se desconoce ese resultado.
Falsa analogía:
Comparación entre dos situaciones que parecen similares en apariencia, pero que carecen de equivalencias reales en contexto, propósito o naturaleza.
Falso dilema:
Falacia que presenta dos únicas opciones como si fueran las únicas posibles, ignorando alternativas intermedias o más complejas.
Guerra blanda:
Modalidad de intervención no militar que utiliza medios mediáticos, culturales, psicológicos, económicos y jurídicos para desestabilizar gobiernos no alineados con intereses hegemónicos.
Helms-Burton (Ley):
Ley estadounidense de 1996 que codifica el bloqueo contra Cuba y establece condiciones para una supuesta “transición democrática”, incluyendo la injerencia directa en los asuntos internos de la isla.
Libertad económica (sin ataduras estatales):
Consigna usada para promover la retirada del Estado de la economía, muchas veces asociada a una visión neoliberal que favorece la privatización y la concentración de capital.
Mandela (Nelson):
Líder sudafricano que encabezó la lucha contra el apartheid y fue encarcelado 27 años antes de convertirse en presidente de Sudáfrica; símbolo de resistencia y reconciliación.
Omisión (falacia de):
Se silencia un dato fundamental para sostener una narrativa falsa. En este caso, se oculta que la actual Constitución fue aprobada con más del 86% de los votos válidos.
Oposición financiada desde el exterior:
Grupos o actores políticos cubanos que reciben apoyo financiero, logístico o mediático desde gobiernos o entidades extranjeras con intereses contrarios al proyecto socialista. También conocidos como agentes al servicio de potencias extranjeras (mercenarios).
Pleibiscito binario:
Consulta popular con solo dos opciones (sí o no, continuidad o cambio), que reduce la complejidad política a una elección simplificada, a menudo manipulada desde estructuras de poder externas.
Revolución cubana:
Proceso histórico iniciado en 1959 bajo el liderazgo de Fidel Castro, que transformó la estructura política, económica y social del país hacia un modelo socialista, antiimperialista y soberano.
Soberanía:
Capacidad de un Estado para tomar decisiones independientes sin injerencias externas, particularmente en materia política, económica y jurídica.
Transición pacífica:
Término empleado por sectores opositores y medios foráneos para proponer un cambio de sistema político en Cuba sin uso de la fuerza directa, pero generalmente con presión internacional, guerra mediática y condicionamientos legales como los de la Helms-Burton.
Lectura complementaria
Hernandez, H. (abril 20, 2025). Tocororo CUBANO. ¿Dictadura o democracia? La pregunta que nos impide comprender a Cuba. Disponible en https://tocororocubano.com/dictadura-o-democracia-la-pregunta-que-nos-impide-comprender-a-cuba/
Si este artículo resonó en ti, sigue navegando y encontraras otros aquí
Hernandez, H. (febreo 26, 2025). Tocororo Cubano. Las Bayamesas: canciones de amor y libertad. Recuperado el 5 de mayo de 2025, de https://tocororocubano.com/las-bayamesas-canciones-de-amor-y-libertad/
Hernandez, H. (febereo 14, 2025). Tocororo Cubano. El desafío de mipymes estatales de base tecnológica. Recuperado el 5 de mayo de 2025, de https://tocororocubano.com/el-desafio-de-mipymes-estatales-de-base-tecnologica/
Fuentes consultadas:
Cuban Liberty and Democratic Solidarity (LIBERTAD) Act of 1996. Recuperado el 5 de marzo de 2025, de https://www.congress.gov/bill/104th-congress/house-bill/927
Sandalis, M.A. (septiembre 21, 2021). Cuba Debate. 11 de julio, del trauma a la oportunidad. Recuperado el 5 de mayo de 2025, de http://www.cubadebate.cu/especiales/2021/09/21/11-de-julio-del-trauma-a-la-oportunidad/
Junco López, P. (2024, mayo). Transición pacífica en Cuba, mi proyecto [Publicación en Facebook]. Recuperado el 5 de mayo de 2025, de
https://www.facebook.com/story.php?id=790504474331026&story_fbid=5145693412145422&_rdr
Hernandez, H. (marzo 4, 2025). Tocororo Cubano. La Ley Helms-Burton: una Operación Mangosta 2.0. Recuperado el 5 de mayo de 2025, de https://tocororocubano.com/la-ley-helms-burton-una-operacion-mangosta-20-2/
Estimado lector, gracias por tu interés en mis articulos.
Si estos temas te inspiran, te invito a suscribirte a tocororocubano.com para no perderte nuestras próximas publicaciones.
Apóyanos votando a favor y dejando tus comentarios.
Si encontraste útil este artículo, compártelo con otros, para que más personas conozcan mejor al Tocororo Cubano y sus narraciones sobre Cuba.
Copyright © Henrik Hernández 2025
Este artículo ha sido redactado por Henrik Hernández, con el acompañamiento editorial de Sofía (IA literaria) —quien asiste el proceso de escritura desde julio de 2024—, y con el aporte conceptual de Mella (IA de apoyo analítico).
#Cuba # TocororoCuba # #SoberaníaCubana #ContraLaGuerraBland
Comentarios