Historia

Resistencia popular contra la ocupación inglesa de La Habana, colaboracionismo de las clases altas y consecuencias

por
publicado en
De Dominic Serres - National Maritime Museum BHC0415, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1419162

Las grandes potencias europeas libraban la Guerra de los Siete Años, y uno de los teatros de operaciones militares se encontraba en la Américas. En ese marco el 6 de junio de 1762, a las 10:00 de la mañana, apareció sorpresivamente ante el litoral habanero, la vanguardia de una poderosa escuadra del Imperio Inglés.

Después de nueve semanas de resistencia bajo asedio, con escasez de agua, alimentos y bajo el bombardeo intensivo desde tierra y mar, la resistencia no pudo detener al enemigo.

El Morro cayó ante los enemigos el 12 de agosto de 1762, se firmó la capitulación, comenzando con ello la ocupación inglesa de La Habana.

Este evento, aunque breve, tuvo profundas repercusiones en la isla de Cuba, influyendo en la dinámica social y económica de la época.

El 1 de febrero de 2022 escribí un artículo bajo el título “Cuando Cuba quedó dividida. La toma de La Habana por los ingleses”, allí dejé sentado que la misma fue la encrucijada de la formación de la conciencia nacional cubana, pero por desgracia, también se sentó las bases del entreguismo y el anexionismo”, hoy puedo agregar que en aquellas condiciones del siglo XVIII, se gestaron las premisas de las relaciones y el “nexo conflictivo ineludible”, entre los pueblos de EE. UU. y de Cuba, como futuras naciones surgidas de los escombros de potencias coloniales.

Para comprender esa dinámica recomiendo leer el libro “Cuba y la independencia de los Estados Unidos. Una ayuda olvidada”, de Eduardo Torres-Cuevas, editado en 2018 por la Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, el cual nos servirá como referencia para este artículo y otros venideros, relacionados con el tema del anexionismo cubano a los EE. UU. y el conflicto entre ambas naciones.

Con anterioridad escribí un artículo resaltando el rol patriótico del Alcalde de la Villa de Guanabacoa, José Antonio Gómez Bullones, el cual es conocido en nuestra historia como Pepe Antonio,  símbolo de la resistencia de las clases populares.

Las clases populares, compuestas por esclavos, mestizos y criollos de escasos recursos, jugaron un papel crucial en la resistencia. A pesar de su inferioridad numérica y falta de recursos militares avanzados, estos grupos realizaron acciones de guerrilla, emboscadas y sabotajes contra las fuerzas invasoras. Los representativos populares fueron los que asumieron la defensa frente al invasor. 

Estos actos de resistencia, aunque no lograron repeler a los británicos, reflejaron un fuerte espíritu de lucha y determinación, logrando enclaustrar a los anglosajones dentro de la propia Villa de San Cristóbal de La Habana, fuera de la cual no tenían poder real. El pueblo rechazo la ocupación inglesa, y consideraron traidor al Teniente Gobernador de La Habana, Sebastian de Peñalver y Angulo, que incluso acepto el cargo de segundo al mando del gobierno de ocupación. 

Las consecuencias de esa resistencia a la ocupación, se materializaron en una doctrina militar que partía de que la Isla de Cuba, no podía depender de la metrópoli para su defensa en caso de conflicto bélico, por lo que se pasó a la formación de “fuerzas militares indianas capaces de conocer y derrotar al enemigo en su territorio". Este principio adaptado a las condiciones actuales es el basamento de la Doctrina Militar cubana de Guerra de Todo el Pueblo.

En contraste, las clases ricas de La Habana, conformadas por grandes terratenientes y comerciantes, adoptaron una postura más pragmática. Aunque algunos inicialmente participaron en la defensa de la ciudad, muchos vieron en los británicos una oportunidad para expandir sus negocios y obtener beneficios económicos.

La apertura de los puertos por parte de los ingleses rompió temporalmente el monopolio comercial impuesto por España, permitiendo a los comerciantes habaneros vender productos como azúcar y tabaco a precios más altos en mercados internacionales e importar libremente mano de obra barata - esclavos. El patriciado urbano habanero y los comerciantes se asociaron a las nuevas autoridades. Todos los miembros del cabildo aceptaron el mandato inglés, con excepción de Luis José Aguiar, que salió de la villa con intención de crear una fuerza militar para expulsar al ejército de ocupación. 

Por desgracias esa colaboración marcó las relaciones entre la sacarocracia cubana y las Trece Colonias Inglesas de Norteamérica antes de su independencia y la posición de la clase alta cubana, de asistir y ayudar a los colonos del norte en su afán de lograr ser nación soberana.

La ocupación británica, aunque duró solo once meses, trajo consigo significativos cambios económicos. La apertura de los puertos al comercio internacional permitió a los comerciantes habaneros acceder a nuevos mercados y vender sus productos a precios más competitivos. Este periodo de comercio libre resultó en un auge económico, especialmente para aquellos que supieron adaptarse rápidamente a las nuevas circunstancias y aprovechar las oportunidades comerciales ofrecidas por los británicos. Para que se tenga una visión más amplia, en los once meses de ocupación, más de 700 buques mercantes fondearon en el puerto de la ciudad, mientras que con anterioridad sólo uno 15 embarcaciones comerciales lo visitaban anualmente. 

La ocupación de La Habana no solo transformó la economía local, sino que también estableció lazos comerciales directos con las colonias británicas en Norteamérica. Estos intercambios fomentaron una mayor interdependencia económica que continuó incluso después de la devolución de La Habana a España en 1763. Los intereses comerciales prevalecieron por encima a la lealtad a la corona hispánica. 

Cuando las Trece Colonias lograron su independencia y se convirtieron en los Estados Unidos de América, estos lazos comerciales preexistentes facilitaron el establecimiento de relaciones económicas con Cuba.

El azúcar, la melaza y el tabaco cubanos encontraron un mercado ávido en los Estados Unidos, mientras que Cuba comenzó a importar productos manufacturados norteamericanos. Este intercambio no solo benefició a ambas partes económicamente, sino que también creó una base sólida para futuras relaciones comerciales y políticas entre los dos países.

Podemos concluir que la toma de La Habana por los ingleses en 1762 fue un evento que desencadenó cambios significativos en la isla. La resistencia popular mostró el espíritu de lucha de las clases más humildes, mientras que las clases ricas supieron aprovechar las nuevas oportunidades económicas. Marcando con ello el surgimiento de dos factores importantes: el independentismo y el anexionismo.

La ocupación británica no solo transformó el comercio local, sino que también sentó las bases para una relación económica duradera con las futuras Trece Colonias de Norteamérica. Relación que despertaría las ambiciones y apetitos imperiales de los futuros Estados Unidos de Norteamérica, expresado en la Doctrina de “Destino Manifiesto”.

Pero más allá, de los intereses económicos de las clases ricas de nació una cultura emancipadora en Cuba y la formación de una conciencia nacional con perfiles propios. Cuba quedo dividida entre los que asociaban sus destinos al norte y quienes decididamente apostaron por la independencia de la Isla. A una perspectiva de tiempo más larga también marcó que las élites al oriente del país, quedaron estancadas en una economía agrícola más modesta y diversificada centrada en la producción de ganado, cuya dependencia de la mano esclava era menor que en el occidente. La élite oriental se inclino hacia la independencia y por ello, precisamente Oriente y Camagüey quienes se alzan en armas en 1868. 

Estos eventos subrayan cómo un episodio de conflicto puede desencadenar transformaciones profundas y duraderas en las estructuras sociales y económicas de una región.

Notas:

La Habana regresó al Imperio Español en 1763, después del Tratado de París entre las tres potencias europeas dominantes: Inglaterra, Francia y España.

Referencias:


Estimado lector, gracias por tu interés en mi artículo. Si estás interesado en estos temas, por favor, suscríbete al tocororocubano.com, para no perderte las siguientes publicaciones. Apóyanos "votando a favor" y dejando tus comentarios.
Copyright © Henrik Hernandez 2024

Comentarios