La rata negra, especie invasora de Cuba
por Henrik Hernandezpublicado en
La rata negra (Rattus rattus) es una especie invasora que, se ha expandido por toda la geografía de nuestro archipiélago y es una amenaza a la economía, la fauna autóctona y salud de personas y animales.
Gracias a su capacidad de adaptación, su versatilidad y la no especialización alimentaria se ha convertido en una especie dominante en todos los ecosistemas del país. Se ha establecido en áreas urbanas y rurales con preferencia de habitar bajo techo en los asentamientos humanos. Gracias a que su ciclo reproductivo es muy fructífero, ha tenido un gran éxito en su crecimiento poblacional, de hecho incontrolable.
Para tener una idea, una pareja de ratas puede tener unas 200 crías al año, lo que exponencialmente se traduce en unos 500 millones de ejemplares en tres años. Cada uno de ellos puede vivir entre 2 a 3 años. En cautiverio puede alcanzar los 4 años de vida, pero no se reproducen fácilmente en esa condición, las crías son abandonadas y mueren e incluso practican el canibalismo.
Las hembras alcanzan su madurez sexual de los 3 a los 5 meses, tienen 12 mamas y pueden tener 5 o 6 camadas anuales, en cada una de ellas nacen entre 5 a 18 crías. Otras fuentes la sitúan en hasta 12 crías. Sus períodos de gestación son de 21 a 30 días. Las hembras no lactantes tienen una gestación de 21 a 22 días, mientras las lactantes de 23 a 29 días, cuando ha sido fertilizada en el periodo postparto. Su capacidad sexual es inmensa, pudiendo aparearse con diferentes machos en 6 horas.
Es una de las principales plagas que afectan la agricultura, con daños de hasta un 50 % en rubros como la caña de azúcar, el café, el coco, cacao, frijoles, tomates, maíz y también provoca pérdidas en granjas de pollo y a la producción de huevos.
En nuestros ecosistemas naturales, la rata negra ha contribuido a la declinación poblacional de diversas aves marinas y terrestres, especialmente de aquellas que anidan en los suelos, acantilados y costas rocosas. Algunos moluscos están al borde de la extinción, en gran parte debido a su acción depredadora.
Sus enemigos naturales son los sijúes, lechuzas, cernícalos, majá de Santamaría, jobos y otros. Pero la población de la rata negra puede soportar altos niveles de depredación por su alta tasa reproductiva.
La rata negra es un vector de más de 40 enfermedades, entre ellas la leptospirosis, peste bubónica, tifoidea, salmonelosis, encefalitis, brucelosis, triquinosis, tularemia, esquistosomiasis, rabia y muchas otras. En un centímetro cuadrado de su piel puede ser reservorio de hasta más de un millar de patógenos de diferentes tipos y cepas.
Se estima que las ratas negras junto a sus parientes pardas han causado más muertes humanas que todas las guerras que han tenido lugar durante toda nuestra historia.
Combatir la rata negra es una tarea casi imposible, pero se pueden tomar medidas higiénicas que disminuyen los riesgos de trasmisión de enfermedades, además ciertas medidas de seguridad que disminuyan o eliminen el acceso de las ratas a sus fuentes de alimentos, aguas y madrigueras hacen que abandonen los lugares acostumbrados e incluso que practiquen el canibalismo lo que afecta directa y numéricamente su población local.
La tenencia de gatos como mascotas es un arma muy buena de control ecológico debido a que la efectividad de cacería gatuna es de 32 % y pueden capturar hasta 14 presas en una noche. Estudios realizados en Inglaterra aseguran que los gatos del país capturan 200 millones de presas en un año. Claro, entre esas presas pueden encontrarse otras especies animales, que no se especificaron.
Campañas centralizadas para combatirlas son muy costosas y habría que mantenerlas constantemente al menos unas 5 veces anuales, para poder alcanzar un efecto controlador, no extinguidor.
Las ratas negras, originarias de Asia, se establecieron en Europa posiblemente en la época de las cruzadas y llegaron a nuestro país en las naves de los colonizadores españoles a principios del siglo XVI. Son trepadoras y pueden mantenerse a flote en el agua entre 60 a 81 horas. Posee cuatro dientes incisivos de crecimiento continuo, carece de caninos y premolares, lo que forma un espacio vacío en su cavidad bucal llamada diastema. El desgaste de sus dientes se produce por el uso y el rozamiento al roer.
Es de hábitos nocturnos, pero puede tener actividad diurna si determinadas situaciones la impulsan a ello o si la densidad de su población es muy alta. Utiliza orificios naturales en troncos huecos, oquedades del terreno para construir sus nidos o refugios. Trepadora, nadadora, buceadora, saltadora y corredora lo que le permite la movilidad por tendidos eléctricos, tejado, ramas de árboles, alcantarillas, canales, etc.
Ocasionalmente, establecen estructuras sociales de un macho dominante sobre 2 o 3 hembras de igual jerarquía que pueden dominar a otros miembros subordinados.
Notas:
Especie invasora - especie que se establecen en un nuevo sitio, se reproducen y se dispersan sin control, causando daños al ecosistema, a las especies nativas, a la salud o a la economía.
Rattus rattus - nombre científico de la rata negra
Fuentes:
- http://repositorio.geotech.cu/jspui/bitstream/1234/1429/49/228-231%20Mam%C3%ADferos%20de%20Cuba.pdf
- https://es.wikipedia.org/wiki/Rattus_rattus
- https://www.laestrella.com.pa/cafe-estrella/planeta/131217/cuba-ratas-negras-amenaza-proliferacion
- https://www.granma.cu/granmad/2013/11/20/nacional/artic09.html
Estimado lector, gracias por tu interés en mi artículo. Si estás interesado en estos temas, por favor, suscríbete al tocororocubano.com, para no perderte las siguientes publicaciones. Apóyanos "votando a favor" y dejando tus comentarios.
Copyright © Henrik Hernandez 2022
Comentarios