La encrucijada del nuevo orden geopolítico y sus implicaciones para Cuba

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Introducción

El mundo actual enfrenta un periodo de tensiones crecientes que han reconfigurado el orden geopolítico global, con Europa al borde de un conflicto mayor, América Latina en la mira de una política exterior estadounidense posiblemente más hostil y un reposicionamiento de las grandes potencias en busca de influencia y control. En este contexto, Cuba se encuentra en una encrucijada, obligada a navegar con cautela entre presiones externas y la necesidad de mantener su soberanía y estabilidad interna.

El conflicto en Europa: consecuencias de la guerra en Ucrania

La operación militar rusa de Ucrania ha escalado hasta convertir a Europa en un espacio de incertidumbre y riesgo. La negativa de la OTAN a retroceder sus fronteras a las líneas de 1997 y la creciente militarización en Europa del Este, acompañada por la incorporación de nuevos miembros, han incrementado las tensiones con Rusia. Este conflicto se ha transformado en un enfrentamiento indirecto entre Rusia y Occidente, con una amenaza latente de que se extienda más allá de Ucrania, lo que podría implicar a otros actores internacionales y producir una crisis a escala global.

El rol de EE. UU. y la OTAN en la geopolítica europea

El posible cambio de administración en EE. UU. con Donald Trump y su disposición a revisar los compromisos de EE. UU. con la OTAN plantea un escenario incierto. Trump ha criticado a la OTAN y, en un intento por reducir el costo de la defensa colectiva, podría amenazar con retirar o reducir el apoyo de EE. UU. a la alianza. Sin embargo, es poco probable que, eso suceda. Presumiblemente Trump busque renegociar  términos del aumento  inversión europea en el Complejo Industria de EE. UU. No obstante de existir una hipotética retirada de los EE. UU. de la alianza atlántica, para mantener la influencia estadounidense en Europa, Trump puede mediante acuerdos bilaterales con naciones estratégicas, asegurar la presencia militar de su nación sin la estructura de la OTAN. Esto puede alterar las relaciones en Europa y reducir la cohesión de la alianza, haciendo que las tensiones internas sean cada vez más visibles.

Marco Rubio como posible Secretario de Estado de los EE. UU. y las implicaciones para Cuba

La posibilidad de que Marco Rubio, con una posición conocida de antagonismo hacia el gobierno cubano, asuma como Secretario de Estado de los EE. UU. en una nueva administración de Trump es un factor clave en el futuro de la política estadounidense hacia Cuba. Rubio es firme defensor de endurecer las sanciones y cerrar las vías de financiamiento externo, como remesas y comercio, al sistema cubano. Con Rubio al mando, es previsible que EE. UU. adopte una política de “máxima presión”, promoviendo un aislamiento internacional de Cuba que limite sus alternativas para la recuperación económica y el desarrollo autónomo.

Además, la postura de Rubio no solo afectaría a Cuba, sino también a otros gobiernos de izquierda en América Latina, como Venezuela y Nicaragua. La estrategia buscaría reducir el campo de acción de estos gobiernos en la región y limitar sus alianzas estratégicas, especialmente aquellas con potencias que también desafían a EE. UU. en la esfera internacional, como Rusia y China.

La encrucijada de Cuba: soberanía o "destino manifiesto"

Cuba enfrenta el desafío de mantener su soberanía y sistema político en medio de presiones externas cada vez más fuertes. En un escenario de aislamiento incrementado, el país podría verse obligado a reforzar sus lazos con otros países que comparten una postura de resistencia frente a EE. UU., tales como Rusia, China y algunos miembros de los BRICS. Estas alianzas podrían ofrecer un alivio económico y un apoyo político ante las sanciones, pero a un costo que requerirá una cuidadosa diplomacia para evitar una dependencia perjudicial.

Por otro lado, la influencia de EE. UU. en la región y la aplicación de medidas de presión hacia sus aliados y socios limitan el margen de maniobra de Cuba. La creciente militarización en Europa y la postura de enfrentamiento hacia las potencias aliadas de Cuba también añaden riesgos, ya que el conflicto podría intensificarse y desestabilizar aún más el sistema global, afectando el acceso de Cuba a bienes y tecnologías vitales.

Alternativas para una soberanía resiliente

En este nuevo orden geopolítico, la resiliencia de Cuba dependerá de su capacidad para diversificar sus relaciones internacionales y desarrollar una economía más autosuficiente. La cooperación en áreas como la biotecnología, la salud y la educación puede fortalecer su posición global sin depender únicamente de las potencias en conflicto. Asimismo, un enfoque hacia alianzas con países de América Latina que compartan intereses soberanistas y una agenda de integración puede ser una alternativa viable, aunque retadora, para reducir su vulnerabilidad a las presiones internacionales.

En el contexto de los desafíos actuales, es esencial que cada cubana y cubano asuma una actitud de vida inspirada en la tenacidad y el espíritu indomable de Pavel Karchaguin, el inolvidable protagonista de "Así se templó el acero" de Nikolay Ostrovskiy. Pavel representa la voluntad inquebrantable, el sacrificio y el compromiso absoluto con una causa mayor, enfrentando las dificultades con una convicción que lo empuja a superar cualquier obstáculo. En una época en la que las circunstancias exigen determinación y perseverancia, los cubanos pueden encontrar en Pavel, como ente universal, un ejemplo de cómo encarar la vida: templándose en medio de la adversidad, manteniendo la dignidad, la solidaridad y el sentido de propósito que la historia ha demandado de generaciones enteras.

Conclusión

El nuevo orden geopolítico coloca a Cuba en una posición difícil, con pocos caminos fáciles. La tensión entre las grandes potencias y la amenaza de un conflicto en Europa exigen de Cuba un análisis estratégico y una diplomacia equilibrada para mantener su soberanía. Los cambios en la política exterior de EE. UU., especialmente si figuras como Marco Rubio ocupan posiciones de poder, representan una amenaza significativa para el país. Sin embargo, con una diplomacia hábil y una diversificación de alianzas, Cuba tiene la posibilidad de construir un espacio de resistencia y autonomía en medio de un escenario global en transformación.

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