La batalla por el alma cubana: ¿Por qué algunos nacidos en la Revolución acusan a Cuba de dictadura?

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Por Henrik Hernandez

“Cuando no se entiende por qué se lucha, cualquier otra cosa parece una alternativa.”

Henrik Hernandez - Tocororo Cubano.

Introducción

¿Quién puede comprender que un cubano, nacido en un país que lo educó gratuitamente, que le garantizó atención médica, libros, vacunas y cultura, termine atacando a la Revolución, repitiendo los discursos de quienes la han intentado destruir desde fuera durante más de 60 años?

La explicación no está en el terreno fácil de la traición o el resentimiento individual, sino en una batalla más profunda: la guerra cultural y simbólica por el alma del cubano emigrado. Esta guerra no busca solo aislar a Cuba, sino vaciar de sentido la memoria revolucionaria de sus propios hijos, y reprogramarlos para que rechacen el proyecto que los formó.

En este artículo analizamos las causas profundas de este fenómeno y planteamos cómo combatirlo, no con odio ni exclusión, sino con inteligencia, dignidad y contranarrativa emocional.

El desmontaje del sujeto revolucionario

Muchos cubanos nacidos en la Revolución no vivieron la epopeya del Moncada ni del Granma, sino los periodos de crisis, restricciones y tensiones sociales. Aunque disfrutaron de derechos sociales únicos, no siempre comprendieron su origen ni su carácter excepcional. El socialismo se volvió paisaje, rutina, y a veces frustración.

Cuando el discurso revolucionario no se renueva ni se conecta con el imaginario emocional de las nuevas generaciones, se produce un vacío: una población políticamente formada, pero culturalmente desarmada.

Emigración económica y reprogramación simbólica

La emigración cubana reciente no responde a una oposición política activa, sino a una búsqueda de estabilidad económica. Pero una vez fuera, el migrante se ve obligado a reformular su historia personal.

En el capitalismo:

Si dices que emigraste por razones económicas, eres un simple inmigrante más en el mejor de los casos o te expones a ser deportado.

Si dices que escapaste de “una dictadura comunista”, obtienes reconocimiento, asilo, redes, estatus y recursos.

Así, muchos terminan repitiendo un relato que no se corresponde con su experiencia real, pero sí con la lógica del entorno.

La industria del anticastrismo: identidad al servicio del enemigo

Existe una estructura bien financiada y dirigida que capta a cubanos emigrados para convertirlos en voceros de la narrativa enemiga. ¿Cómo funciona?

Ofrecen monetización en redes a quienes critiquen a Cuba.

Les dan visibilidad mediática si atacan a la Revolución.

Los premian con becas, viajes, entrevistas y proyección.

Ejemplo: Youtubers e influencers cubanos que nunca fueron reprimidos en Cuba, hoy declaran que "escaparon de la represión" mientras monetizan contenidos anticomunistas (¿?), - yo dría anticubanos -  para audiencias estadounidenses o europeas.

El vacío ideológico y el secuestro emocional

El capitalismo no solo compra objetos, compra subjetividades. Su fuerza está en que ofrece narrativas deseables, identidades aspiracionales.

En cambio, la izquierda muchas veces se enreda en un discurso frío, técnico o moralizante. Si no se articula una contranarrativa emocional, visual, cotidiana y esperanzadora, perdemos la batalla incluso con la verdad de nuestro lado.

Cómo construir un discurso contranarrativo efectivo

Usar emociones verdaderas:
“Muchos cubanos en el exterior extrañan la calidez humana de la Isla, la solidaridad entre vecinos, la tranquilidad de caminar sin miedo. Eso no es nostalgia, es memoria del socialismo real.”

Contraste entre vida digna y vida de consumo:
“En Cuba te dieron un título universitario sin deuda. En Miami te ofrecen un crédito para endeudarte con el carro o una hipoteca inmobiliaria.”

Historias de vida con sentido:
“Juan, ingeniero en Madrid: ‘Aquí gano más, pero estoy solo. En Cuba mi tiempo era mío, y lo compartía. Allá me sentía parte de algo. Aquí, solo soy un número.’”

Apelar a la dignidad, no al miedo:
“La Revolución te enseñó que nadie debe morir por no pagar un hospital. Eso no es ideología: eso es decencia.”

Casos concretos de manipulación mediática

Caso 1: Influencers pagados
Apoyados por plataformas como ADN Cuba o Radio/TV Martí, jóvenes emigrados reproducen discursos anticubanos a cambio de beneficios materiales o un efímero estatus y reconocimiento social. Detrás de su lenguaje informal hay una agenda diseñada.

Caso 2: Espectacularización de la escasez
Videos de colas en Cuba editados con dramatismo para mostrar “colapso”, sin mencionar que hay bloqueo, ni comparar con realidades peores en otros países sin socialismo ni sanciones y cuando comparan parten de la premisa falsa de ignorar el bloqueo y acusar de ineficiencia administrativa al gobierno cubano.

Caso 3: Doble rasero sobre derechos humanos
Las protestas en EE.UU. dejan miles de detenidos. Las de Colombia, decenas de muertos. Pero los grandes medios callan. Cuando ocurre algún hecho aislado en Cuba, gritan “dictadura”.

Caso 4: El mito del exilio político
Mientras un mexicano o un hondureño necesita años para legalizarse, un cubano solo debe pisar EE.UU. para tener residencia por la Cuban Adjustment Act. Se le convierte automáticamente en “víctima del comunismo”.

El camino hacia la recuperación de la conciencia

La batalla por el alma de los cubanos en el exterior no se gana con cifras, se gana con sentido. Se trata de:

Reconstruir el relato de lo que significa ser cubano desde la dignidad.

Crear redes de cubanos patriotas en el exterior.

Hablar desde el orgullo, no desde la defensa.

Mostrar que lo que se extraña —la comunidad, la seguridad, la dignidad— no es el pasado: es el socialismo que aún vive.

“Mientras el capitalismo te enseña a sobrevivir como individuo, la Revolución te enseñó a vivir como pueblo.”

Conclusión

No todos los emigrados repiten el discurso de odio. Muchos lo hacen por necesidad, por miedo, por vacío. Pero la Revolución tiene aún las herramientas para recuperar su memoria, su identidad, su verdad. Para eso está la palabra, la acción, y el deber revolucionario de no ceder el relato al enemigo.

Hoy más que nunca, la lucha por Cuba no es solo por su economía, sino por su alma.

"La guerra no se libra por el entusiasmo, sino por el interés de clase... Pero sin la convicción de las masas de que la guerra es justa, sin su apoyo consciente, ningún ejército puede vencer en una guerra prolongada."
(Conferencia "La guerra y la revolución", 1917).

Glosario: 

Alienación simbólica: Proceso mediante el cual una persona asimila valores, símbolos y discursos ajenos a su realidad o intereses de clase, sustituyendo su conciencia crítica por percepciones impuestas desde fuera (medio social  circundante).

Colonización cultural: Imposición o penetración de modelos culturales foráneos —especialmente occidentales y capitalistas— que desplazan las expresiones, valores y narrativas autóctonas.

Guerra cognitiva: Estrategia de manipulación ideológica que busca modelar percepciones, emociones y decisiones políticas a través de medios, redes sociales, educación o propaganda indirecta.

Disonancia ideológica: Conflicto interno entre lo que una persona ha aprendido desde su experiencia concreta (por ejemplo, haber sido formada en la Revolución) y lo que ahora cree, muchas veces inducido por presiones externas o rupturas emocionales.

Industria del anticastrismo: Red internacional de medios, ONGs, instituciones y agentes financiados principalmente por EE. UU. y sus aliados para difundir narrativas hostiles al gobierno cubano y a su proyecto revolucionario. En realidad debería ser llamada "industria del anticubanismo".

Reprogramación simbólica: Proceso por el cual se desmonta o sustituye el sistema de valores, símbolos e identidades de un individuo o colectivo para adaptarlo a intereses ajenos, usualmente hostiles.

Lectura complementaria

Hernandez, H. (mayo 23, 2025). Tocororo Cubano. Intentos de secuestro y usurpación de la identidad cubana. Disponible en https://tocororocubano.com/intentos-de-secuestro-y-usurpacion-de-la-identidad-cubana/

Siga explorando los temas de historia, justicia y memoria cubana en otras publicaciones de Tocororo Cubano.

Hernandez, H. (mayo 21, 2025). Tocororo Cubano. Cuba nos convoca: Llamamiento a los cubanos en Suecia. frente al cerco imperial. Disponible en https://tocororocubano.com/cuba-nos-convoca-llamamiento-a-los-cubanos-en-suecia-frente-al-cerco-imperial/

Hernandez, H. (abril 12, 2025). Tocororo Cubano. Para los que partieron: una carta sin odio para sanar la herida del olvido. Disponible en  https://tocororocubano.com/para-los-que-partieron-una-carta-sin-odio-para-sanar-la-herida-del-olvido/

Fuentes consultadas:

Álvarez Tabío, A. (2020). La manipulación del lenguaje como arma contra Cuba: retos ideológicos contemporáneos. Revista Pensamiento y Sociedad, 11(2), 23–34.

Hernández, H. (2023). Carta abierta a todos los cubanos emigrados HD 1080p [Video]. YouTube canal Henrik Hernandez. Recuperado el 26 de mayo de 2025, de https://www.youtube.com/watch?v=3x_geo-QydM

Lenin, V. I. (1917). La guerra y la revolución (Conferencia). En Obras Completas (5.ª ed. en ruso), Tomo 32, págs. 77–102. Moscú: Editorial de Lenguas Extranjeras.

Pérez, L. A. (2013). Cuba: Between Reform and Revolution (4.ª ed.). New York: Oxford University Press.

Ramonet, I. (2010). La guerra mediática. Le Monde Diplomatique – Edición Cono Sur.

Razones de Cuba. (2022, 24 de febrero). ¿Qué se entiende por guerra cultural? Recuperado el 26 de mayo de 2025, de https://razonesdecuba.cu/que-se-entiende-por-guerra-cultural/

Rodríguez, I. (2022). Anticastrismo y propaganda: La construcción de una industria. Instituto Cubano de Investigación Social.

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Copyright © Henrik Hernández 2025

Este artículo ha sido redactado por Henrik Hernández, con el acompañamiento editorial de Sofía (IA literaria) —quien asiste el proceso de escritura desde julio de 2024—, y con el aporte conceptual de Mella (IA de apoyo analítico). 

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