Encuentro con el Jubo

Mi madre me pidió que le trajera algunos limones, como siempre me dirigí a un limonero, que crecía en medio de un potrero entre el pueblo Holandés y una cantera de rocoso camino a Capitanía en la Isla de Turiguanó, donde viví unos tres años. Por aquel entonces tenía unos 9 ó 10 años de edad.

Ni corto ni perezoso corrí hacia el limonero. Hermoso árbol perennemente verde y que siempre ofrecía sus ácidos frutos. Tenía unos tres metros y medio de altura, un tronco de unos 25 centímetros de diámetro, los gajos de su frondosa copa llegaban al suelo formando una forma de sombrilla natural. Los chamacos del pueblo habíamos hecho una pequeña entrada, para acceder al espacio limpio bajo su ramas y descansar a su sombra en los calurosos y secos días.

Corrí y entre por nuestra entrada y de pronto casi en cuclillas quedé petrificado, allí frente a mí a la altura de mi cara a unos 70 – 80 centímetros de altura y a menos de un metro y medio de distancia, se levantó frente a mí una criatura cuyo cuello se aplanó de tal manera que mi mente se vio confundida, pues parecía una cobra y hasta donde tenía conocimiento no existían en nuestra patria.

Breves y agresivos movimientos ondulatorios hacia el frente hicieron que me retirara del mismo modo en que había penetrado bajo el árbol, para luego correr de regreso a casa y explicarle a mi madre la causa de que regrese sin limones.

Las imágenes de aquel momento, nunca se han borrado de mi mente. Luego pasado un tiempo supe que había tenido un encuentro con el Jubo.

Se plantea de qué es el más común de nuestros ofidios, puede alcanzar un metro y medio de largo, es una boa de pequeña talla, su nombre -Jubo - es de origen aborigen. Científicamente, se le conoce como Cubophis cantherigerus. De cuerpo cilíndrico y alargado, una boca extensible, con la mandíbula inferior articulada con el cráneo. Con ojos bien desarrollados. Suele ser de color pardo aplomado, con manchas oscuras en la parte superior de la cabeza, vientre claro. 

Normalmente, es inofensivo, pero puede combatir con valentía o simplemente emprender la fuga y esconderse en el terreno, donde puede enmascararse perfectamente. Habita en todo el archipiélago cubano, se le puede encontrar en potreros, sabanas, lugares con vegetación tupida, bajo piedras y bosque con cercanías a fuentes de agua. También se les puede ver en zonas urbanas y semiurbanas. Les encanta sumergirse y nadar en el agua. El jubo cubano también se encuentran en Isla Caimán y la Isla Swan.

Este ofidio es muy beneficioso pues mantiene un equilibrio natural con la dieta de insectos, roedores perjudiciales. Engulle a sus presas vivas, entre las que se encuentran ratones, pájaros, pollos pequeños, lagartos y hasta cangrejos. Curiosamente, cuando captura y traga una rana, los chillidos de esta, se escuchan incluso cuando ya está complemente en el interior del jubo.

Su principal enemigo es el hombre que lo persigue para el consumo de su suculenta carne, la piel y grasa, que según se dice posee cualidades medicinales. Las aves rapaces tanto diurnas como nocturnas son un peligro para su existencia.

Tiene una reproducción ovípara. Pueden poner entre 8 a 16 huevos alargados, de envoltura lisa, consistencia flexible y blandos. Son solitarios y escurridizos, pero se aparean para reproducirse, teniendo una actividad estacional, sobre todo durante los veranos y tiempos de lluvias.

En Cuba se considera que no tenemos animales venenosos, pero se han registrado casos de mordeduras de Jubo toxicas con cuadro clínicos complicados, pero no se consideran mortales. La saliva del Jubo posee componentes del veneno presente en otros tipos de serpientes como es la cascabel.

Lo importante es conocer que la naturaleza nos ha dado una pequeña serpiente, que desarrolla una actividad de control natural en los hábitats donde se encuentra y que debemos trabajar todos juntos para garantizar su existencia. El Jubo es una de las 40 especies de serpientes que habitan nuestro país. Con la cual, espero hayas sostenido un verdadero encuentro en este escrito.

Notas:

Cantera - explotación minera, generalmente a cielo abierto, en la que se obtienen rocas industriales, ornamentales o áridos.

Chamaco - convive en nuestra variante con chavo, chavito, muchacho, muchachón, joven, niño, adolescente, púber, amigo, y chico.

Limonero - árbol cítrico y perenne de copa redondeada, extendida y abierta, que en estado natural alcanzan alturas de hasta 6 m de altura. El tronco lo tienen anguloso en la juventud, volviéndose luego redondeado y lampiño de color castaño claro.

Ofidios - suborden de reptiles escamosos sin extremidades, de cuerpo muy alargado y estrecho, con la cabeza aplastada, la boca grande y la piel escamosa.

Ovíparo(a) - se aplica a los animales cuya hembra expulsa los huevos al exterior cuando los embriones están sin desarrollar o en una fase muy primitiva de desarrollo.

Serpiente - reptil sin extremidades, de cuerpo muy alargado y estrecho, con la cabeza aplastada, la boca grande y la piel escamosa; se aplica este nombre especialmente a los de gran tamaño; hay especies terrestres y especies acuáticas.

Fuentes:

• https://www.ecured.cu/Jubo
• https://www.cadenagramonte.cu/articulos/ver/44690:el-jubo-un-reptil-cubano-con-mordedura-toxica
• https://naturalezatropical.com/el-jubo-alsophis-cantherigerus/

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