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El impacto de la Doctrina Trump en cada miembro del BRICS y Cuba

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Introducción

La Doctrina Trump, con su enfoque en la hegemonía absoluta en el Hemisferio Occidental, representa una amenaza significativa para el BRICS y su proyecto de construir un orden mundial multipolar. Sin embargo, este desafío también podría servir como catalizador para que el bloque refuerce su unidad, amplíe su influencia y acelere su transición hacia un modelo global menos dependiente del dominio estadounidense.

El BRICS enfrenta una encrucijada histórica: aceptar pasivamente esta nueva realidad geopolítica o responder con una estrategia audaz y coordinada para garantizar que la multipolaridad siga siendo una opción viable en el siglo XXI.

El mundo bajo la hegemonía estadounidense propuesta por la Doctrina Trump sería un lugar marcado por la unilateralidad, el dominio económico y militar, y la fragmentación de bloques alternativos como el BRICS. Este escenario representa una amenaza no solo para potencias emergentes como China y Rusia, sino también para países pequeños como Cuba, que dependen de alianzas internacionales para mantener su soberanía. La resistencia a este modelo será clave para preservar un orden internacional basado en la multipolaridad y el respeto a la diversidad política y económica.

El impacto estratégico en cada miembro del BRICS

Brasil:

Como único miembro del bloque en el Hemisferio Occidental, Brasil sería especialmente vulnerable a la presión económica y política de EE. UU.
Podría ser forzado a priorizar su relación con Washington sobre su compromiso con el BRICS, debilitando su papel dentro del bloque.

Rusia:

Si Rusia acepta una negociación con EE. UU. que implique ceder su influencia en América Latina, perdería un punto estratégico clave para proyectar su poder global.
Esto también afectaría su reputación dentro del BRICS como un actor comprometido con la multipolaridad.

China:

La expulsión de América Latina, donde ha invertido miles de millones de dólares en infraestructura y recursos naturales, representaría un golpe severo para sus intereses económicos y su capacidad de influir en la región.

India:

India podría enfrentar una mayor presión en Asia, ya que EE. UU., con el Hemisferio Occidental consolidado, redirigiría sus recursos hacia la contención de China y el reforzamiento de su influencia en Asia-Pacífico.

Sudáfrica:

La influencia estadounidense podría extenderse al continente africano, donde Sudáfrica actúa como un puente entre los BRICS y África. Esto debilitaría la capacidad de Sudáfrica para actuar como un líder regional dentro del bloque.

Posibles estrategias de los BRICS para contrarrestar esta política

Fortalecer la unidad interna:

Los BRICS deben priorizar su cohesión, reforzando el compromiso mutuo frente a las presiones externas, especialmente en el caso de Brasil.

Ampliar su membresía:

Incluir nuevos países como Argentina, Irán o Indonesia fortalecería su influencia y diversificaría sus alianzas estratégicas.

Reforzar la desdolarización:

Acelerar el uso de monedas locales y la creación de sistemas financieros alternativos para reducir la dependencia del dólar y evitar el aislamiento económico.

Aumentar su influencia en África y Asia:

Redirigir recursos y esfuerzos hacia regiones donde aún tienen margen de maniobra, como África y Asia, para contrarrestar la pérdida de influencia en América Latina.

Crear alianzas estratégicas:

Establecer vínculos más sólidos con países del Sur Global que compartan su visión multipolar, incluyendo naciones de Oriente Medio, África y Asia.

Si EE. UU. logra consolidar su hegemonía en el Hemisferio Occidental, las consecuencias para el BRICS y, por ende, para Cuba serían significativas

Debilitamiento del BRICS:

La pérdida de influencia en América Latina afectaría la capacidad del BRICS para promover un orden multipolar, dejando a sus miembros, incluido Cuba, más expuestos a las presiones de EE. UU.

Aislamiento de Cuba:

La hegemonía estadounidense podría traducirse en un cerco político y económico más severo para Cuba, dificultando su acceso a los beneficios del BRICS y fortaleciendo el bloqueo.

Control de recursos estratégicos:

EE. UU. buscaría apropiarse de los recursos naturales de la región, incluido el Golfo de México y la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Cuba, justificando sus acciones con narrativas expansionistas como la propuesta de renombrar el Golfo de México como "Golfo de América".

Desafío a la soberanía cubana:

Las acciones de EE. UU. podrían utilizarse para justificar demandas sobre la pertenencia de Cuba a su órbita, aprovechando la narrativa de dominación total en el hemisferio.

El significado para Cuba de lo que le sucede al BRICS

Lo que ocurra con el BRICS afectará directamente a Cuba, ya que esta alianza representa una de sus principales alternativas al aislamiento económico impuesto por EE. UU. Si el BRICS es debilitado:

Perdería su red de apoyo internacional:

Sin el respaldo del BRICS, Cuba quedaría más expuesta a las sanciones económicas y a la presión política de Washington.

Mayor dependencia de actores externos:

La fragilización del BRICS obligaría a Cuba a depender aún más de China y Rusia, limitando su capacidad para diversificar sus alianzas.

Reducción de acceso a recursos financieros:

El debilitamiento del BRICS afectaría las capacidades del Nuevo Banco de Desarrollo, restringiendo las opciones de financiamiento para proyectos en Cuba.

Posibles estrategias de resistencia para Cuba dentro del BRICS

Para mitigar estas amenazas, Cuba puede fortalecer su posición dentro del BRICS y aprovechar su membresía para resistir la hegemonía estadounidense:

Profundizar las relaciones con China e India:

Reforzar sus lazos con estas potencias emergentes para garantizar inversiones y acceso a mercados clave.

Promover la cohesión del BRICS:

Trabajar activamente para fortalecer la unidad del bloque, especialmente frente a las presiones externas en América Latina

.Defender la multipolaridad:

Utilizar su membresía en el BRICS como plataforma para abogar por un orden internacional más justo y equilibrado.

Fortalecer la autosuficiencia económica:

Implementar políticas internas que reduzcan su vulnerabilidad a las sanciones y bloqueos.

Conclusión

La Doctrina Trump y su objetivo de consolidar una hegemonía total en el Hemisferio Occidental representan una amenaza significativa para el BRICS y, en particular, para Cuba. La pertenencia de Cuba al BRICS no solo refuerza su resistencia frente al bloqueo estadounidense, sino que también le ofrece una oportunidad de participar en un bloque que busca equilibrar el poder global. Sin embargo, si el BRICS es debilitado, Cuba se enfrentará a un aislamiento aún mayor y a un desafío existencial a su soberanía. En este contexto, la unidad del BRICS y la capacidad de sus miembros para resistir las presiones de EE. UU. serán determinantes para el futuro de Cuba y del orden multipolar.

Notas:

En un artículo posterior, exploraremos cómo el fenómeno de la unipolaridad estadounidense podría consolidarse a través de una etapa intermedia de tripolaridad y esferas de influencia, analizando sus implicaciones globales.

Fuentes consultadas:

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La redacción e investigación de este artículo han contado con la asistencia de inteligencia artificial, utilizada desde julio de 2024.

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