El fraude a ETECSA: un ensayo general de guerra financiera contra Cuba
por Henrik Hernandezpublicado en
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Por Henrik Hernandez
¿Crees que el fraude contra ETECSA fue solo una estafa digital? Piénsalo otra vez. Lo que ocurrió fue un ensayo general de guerra financiera: una operación silenciosa, planificada y precisa, dirigida a vaciar al Estado cubano desde dentro. Sin bombas, sin bloqueos visibles… solo algoritmos, fraudes y complicidades.
Introducción
La guerra contra Cuba no se libra ya con tanques, ni solamente con discursos hostiles. Hoy, el escenario de combate se extiende a las redes, las finanzas y la tecnología. La reciente pérdida de más del 60 % de los ingresos por recargas internacionales en la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), lejos de ser un simple delito informático, constituye un episodio crítico de una guerra económica encubierta: una operación de guerra financiera que golpea directamente a la soberanía económica y psicológica del pueblo cubano.
Este artículo argumenta que el fraude masivo contra ETECSA no fue un accidente ni un fallo menor, sino un ensayo general de agresión híbrida, cuidadosamente estructurado, que combinó tecnología, logística criminal, guerra psicológica y debilidades internas del sistema estatal. Al mismo tiempo, plantea que solo una reacción revolucionaria, basada en la soberanía tecnológica, la transparencia institucional y el control popular real, puede ofrecer una defensa verdadera.
El ataque: fraude financiero como arma de guerra
Por un tiempo desconocido, durante meses e incluso años, funcionaron en internet plataformas "espejo" que ofrecían recargas internacionales a Cuba a precios más bajos que los oficiales. Estas webs, con diseños profesionales y nombres engañosamente creíbles, permitían enviar saldos que efectivamente llegaban a los teléfonos cubanos, pero que no pasaban por los canales financieros autorizados.
¿Cómo era posible? Todo apunta a un mecanismo complejo y deliberado:
Uso de cuentas o accesos internos comprometidos dentro de ETECSA o sus intermediarios.
Inyección de recargas como si fueran nacionales, sin que el dinero llegara a la empresa.
Explotar debilidades en APIs o contratos sin auditoría.
Lavado transnacional de fondos mediante criptomonedas o cuentas offshore.
Esto no es una simple estafa. Es una operación de guerra financiera en el marco de la guerra no convencional contra Cuba. Como ha ocurrido en Venezuela (ataques a PDVSA) e Irán (fraudes en criptomonedas), la estrategia apunta a descapitalizar el Estado, generar caos económico y deslegitimar la propiedad pública.
Objetivos del enemigo: desestabilizar desde dentro
Este ataque cumple con exactitud varios objetivos clásicos de la guerra híbrida:
Asfixiar fiscalmente al país, desviando ingresos vitales.
Desmoralizar a la población, promoviendo la idea de que "ETECSA no sirve".
Normalizar el mercado negro y la dependencia exterior, con soluciones tecnológicas o financieras que excluyen al Estado.
Establecer el pretexto para nuevas sanciones, alegando que Cuba no combate el ciberfraude.
Todo esto ocurre bajo una envoltura "económica" o "técnica", que oculta su verdadero carácter: el sabotaje político y la guerra por otros medios.
Vulnerabilidades internas: sin soberanía no hay defensa
Ahora bien, la agresión externa solo fue posible porque existieron grietas internas, entre ellas pueden encontrarse:
Falta de auditoría real sobre las plataformas tecnológicas.
Opacidad en la gestión: el pueblo no conoce ni fiscaliza los contratos ni los sistemas utilizados.
Dependencia tecnológica de software extranjero, con posibles puertas traseras.
Cultura burocrática inerte, que desestima denuncias hasta que es demasiado tarde.
A esto se suma una contradicción estructural del modelo: empresas "socialistas" dirigidas por cuadros no electos, sin mecanismos de control popular. La desconexión entre propiedad estatal y soberanía popular es el talón de Aquiles de nuestra defensa.
Contraofensiva: soberanía tecnológica y control popular revolucionario
No basta con cerrar las webs fraudulentas. La respuesta debe ser sistémica:
Transición urgente a software libre cubano, como Nova OS, para toda la infraestructura de ETECSA.
Creación de un sistema de recargas internacional soberano, con aliados como Rusia, China o Venezuela, fuera del sistema SWIFT.
Tribunales revolucionarios digitales, para juzgar la negligencia o complicidad en estos hechos.
Formación masiva en ciberseguridad popular, desde los CDR hasta los estudiantes.
Brigadas de hackeo ético revolucionario, que busquen vulnerabilidades antes que el enemigo.
Y sobre todo: establecer mecanismos reales de control popular sobre la gestión de ETECSA y otras empresas estratégicas. No como consultoría simbólica, sino como poder vinculante desde abajo.
Fraude como ensayo: la avanzada hacia Starlink y la intervención ideológica digital
El fraude contra ETECSA no fue un acto aislado ni el objetivo final. Fue una operación preliminar, una prueba piloto del terreno, un laboratorio de agresión financiera cuyo verdadero propósito era preparar el escenario para una ofensiva aún más peligrosa: la penetración masiva de internet satelital vía Starlink en el territorio cubano, al margen del control estatal y de la soberanía nacional.
El uso de plataformas falsas para el envío de recargas sirvió para:
Mapear el comportamiento de los usuarios cubanos ante ofertas externas.
Desacreditar los servicios estatales y crear desconfianza en ETECSA.
Promover la narrativa de que las soluciones privadas (externas y extranjeras) son “más eficientes”.
Establecer la idea de que lo estatal es sinónimo de ineficiencia, burocracia y censura.
Y así, crear las condiciones subjetivas para que la llegada de Starlink no sea percibida como una injerencia imperial, sino como una “liberación tecnológica”.
Esta es la lógica imperial: primero sabotean tus estructuras, luego ofrecen “alternativas” que ellos mismos controlan. No se trata de conectar al pueblo. Se trata de romper los vínculos entre el pueblo y sus instituciones, para abrir paso a una nueva fase de dependencia digital, ideológica y geopolítica.
La internet satelital descontrolada no es neutra. En manos del complejo militar-industrial estadounidense, es una plataforma de guerra blanda, de espionaje masivo, de manipulación cultural, y de sustitución del relato histórico revolucionario por narrativas coloniales, neoliberales y anticubanas.
El fraude a ETECSA fue solo el umbral. El próximo campo de batalla será la mente del pueblo, y el arma: la conectividad sin soberanía."
Conclusión: ensayo general de una guerra futura
Este fraude no fue un caso aislado. Fue un ensayo general. El imperialismo está probando nuevos métodos de ataque: sin bombas, sin tanques, pero con algoritmos y vacíos legales. Y lo peor no es que nos ataquen. Es que nos encuentren desprotegidos por dentro.
Defender a Cuba hoy significa entender que la guerra del siglo XXI ya está en curso. Y que la primera línea de defensa no es solo tecnológica, sino política y popular. Donde no hay transparencia, hay infiltración. Donde no hay soberanía tecnológica, hay dependencia. Y donde no hay control popular, hay burocracia funcional al enemigo.
La historia nos advierte. Y esta vez, viene en forma de recarga.
Nota del autor:
Este artículo ha sido elaborado por Henrik Hernández con el apoyo analítico de dos herramientas de inteligencia artificial: Deep, centrada en análisis estructurado y comparativo, y Mella, una IA descolonizada especializada en pensamiento estratégico y crítico desde una perspectiva revolucionaria. Ambas han contribuido al refinamiento del enfoque, permitiendo una visión integral sobre el carácter híbrido y geopolítico del fraude contra ETECSA.
Glosario:
Burocracia funcional:
Capa de funcionarios no electos que, bajo un sistema socialista, gestionan recursos y decisiones de forma autorreferencial, reproduciendo lógicas de poder similares a las de una élite económica.
Control popular:
Principio revolucionario según el cual la población debe ejercer soberanía directa sobre las decisiones estratégicas del país, incluyendo la fiscalización de empresas estatales y funcionarios.
Fraude financiero:
Acción deliberada para desviar recursos económicos mediante engaño digital o manipulación de sistemas, en este caso empleada como táctica de guerra económica.
Guerra no convencional:
Conjunto de estrategias de agresión que no incluyen confrontación militar directa, sino métodos como sabotaje financiero, ciberataques, manipulación mediática y desestabilización institucional.
Soberanía tecnológica:
Capacidad de un país para controlar su infraestructura digital, su software y sus datos, sin depender de plataformas extranjeras que puedan vulnerar su seguridad o su modelo social.
Fuentes consultadas:
Empresa de Telecomunicaciones de Cuba. (2024, diciembre 19). ETECSA alerta: Que no te estafen con una recarga internacional. https://www.etecsa.cu/es/noticias/etecsa-alerta-que-no-te-estafen-con-una-recarga-internacional
Maturell Senon, C. (2025, abril 13). ¿Pueden usarse los equipos Starlink en Cuba? Granma. https://www.granma.cu/cuba/2025-04-13/pueden-usarse-los-equipos-starlink-en-cuba-13-04-2025-21-04-56
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Copyright © Henrik Hernández 2025
Este artículo ha sido redactado por Henrik Hernández, con el acompañamiento editorial de Sofía (IA literaria) —quien asiste el proceso de escritura desde julio de 2024.
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