Historia

La invasión trujillista a Cuba en 1959: un intento fallido con participación de EE. UU. y la CIA

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Tomado de Granma.cu Fidel dándole instrucciones al radista en el aeropuerto de Trinidad en plena conspiracion Trujillista. Foto: Archivo

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Introducción

En agosto de 1959, el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo organizó una invasión a Cuba, conocida como la "Legión Anticomunista del Caribe", mas conocida como "Legión del Caribe", con el objetivo de derrocar al gobierno revolucionario de Fidel Castro. Este intento, apoyado indirectamente por la CIA y sectores de la mafia ítalo-cubano-estadounidense, fracasó por la eficaz acción de Fidel Castro y su equipo de inteligencia, quienes se infiltraron en las redes contrarrevolucionarias.

Trujillo organizó la "Legión del Caribe", con maleantes de todo los países latinoamericanos, batistianos renegados cubanos. Solicitó ayuda a la CIA, la cual designo a Frank Bender para la misión. A la conspiración dentro de Cuba se incorporaron elementos del "Segundo Frente Nacional Escambray". Este frente fue organizado por la CIA y la Embajada Norteamericana en Cuba, con personas provenientes principalmente del Partido Auténtico, en función de alternativa política para suplantar el poder revolucionario a su triunfo. Para ello se incorporaron al mismo personajes tales como William Alexander Morgan.

Contexto internacional y rol de la CIA

La CIA jugó un rol crucial en la planificación de la invasión. A través de figuras como William Alexander Morgan, mercenario estadounidense vinculado a los insurgentes del II Frente Nacional del Escambray, la agencia buscaba crear un levantamiento interno que coincidiera con el desembarco de mercenarios dominicanos. Aunque EE. UU. no participó abiertamente en la operación, la CIA facilitó recursos y apoyo logístico para fomentar la insurrección en Cuba, contribuyendo a la coordinación entre exmilitares batistianos y sectores contrarrevolucionarios.

Personas clave

Eloy Gutiérrez Menoyo: Jefe del II Frente Nacional del Escambray, inicialmente involucrado en la conspiración, pero infiltrado por la Revolución. Aunque Menoyo y su grupo debían ser un pilar de la insurrección, fueron neutralizados antes de actuar y el propio Menoyo colaboró con los órganos de la G2.

William Alexander Morgan: Este mercenario estadounidense, en un giro inesperado, informó a Fidel Castro sobre los planes de los conspiradores. Aunque en un principio formaba parte de la contrarrevolución, temía ser descubierto y decidió colaborar con el Estado Mayor Rebelde, ayudando a desarticular la operación. Hay que destacar que los complotados ya habían sido penetrados por la G2. 

Desarrollo y fracaso de la invasión

El plan de Trujillo consistía en un desembarco aéreo en Trinidad, cerca de la montañas Escambray, con apoyo interno de insurgentes como Menoyo. Sin embargo, gracias a la información proporcionada por Morgan y las tácticas de contraespionaje del gobierno cubano, Fidel Castro y su equipo llevaron a cabo un engaño magistral: simularon una insurrección en Trinidad, haciendo creer a los invasores que había un levantamiento en marcha.

El 13 de agosto de 1959, las tropas revolucionarias estaban listas para interceptar a los mercenarios cuando estos aterrizaron en Trinidad. A través de un juego operativo, las fuerzas cubanas disfrazadas de campesinos gritaron lemas a favor de Trujillo y recrearon explosiones y combates falsos. Los invasores fueron engañados completamente y rápidamente neutralizados por las fuerzas revolucionarias cubanas. La conspiración interna también fue desarticulada, con la captura o eliminación de los insurgentes en todas las provincias del país.

A partir del 7 de agosto fueron detenidos en La Habana, Managua y San Antonio de los Baños los principales conspiradores dentro del país. Fidel dirigió directamente las operaciones de captura de los complotados en la capital. Luego las operaciones se trasladaron hacia la ciudad de Trinidad, en cuyos alrededores ya se encontraban desplegadas las Fuerzas Tácticas de Combate del Centro, al mando del comandante Filiberto Olivera Moya y otros grupos del II FNE leales a la Revolución, dirigidos por el comandante Lázaro Artola Ordaz.

Al proceder a la captura de la aeronave con 11 trujillistas, se produjo un intercambio de disparos con algunos de sus ocupantes que aún se mantenían en su interior, perdiendo la vida los combatientes revolucionarios Frank Hidalgo Gato, Eliope Manuel Paz Alonso y Oscar Reytor Fajardo. El enemigo sufrió dos bajas mortales. Hubo heridos de ambas partes.

La conjura trujillista - batistiana fue desarticulada.

Causas del fracaso

Infiltración y traición: La clave del fracaso fue la traición de William Alexander Morgan, quien entregó los detalles del plan a Castro, permitiendo que el gobierno cubano tomara control de la situación.

Juego operativo: Fidel Castro engañó a los invasores haciéndoles creer que la insurrección en Trinidad era real. Esta táctica fue decisiva para neutralizar a los mercenarios antes de que pudieran organizarse.

Desarticulación de los insurgentes: El grupo liderado por Eloy Gutiérrez Menoyo fue desmantelado antes de que pudiera coordinarse con los invasores, eliminando cualquier posibilidad de éxito.

Consecuencias para Cuba

El fracaso de la invasión trujillista fue una victoria decisiva para la Revolución y Fidel Castro. La Revolución Cubana se consolidó al demostrar su capacidad para resistir tanto a amenazas externas como a insurrecciones internas. Este éxito permitió a la Revolución reforzar su control sobre el país y fortalecer el apoyo popular, mientras que para Estados Unidos y la CIA fue una temprana derrota en sus esfuerzos por desestabilizar al gobierno cubano.

Este evento también confirmó la capacidad del gobierno revolucionario para mantener la seguridad interna a través de la infiltración de redes contrarrevolucionarias y el uso efectivo de la inteligencia militar. Así, la victoria sobre la invasión trujillista en 1959 consolidó la posición de Cuba en la región y fortaleció la resistencia frente a futuras agresiones externas.

Quedo demostrado que la naciente revolución contaba con un poder de contrainteligencia basado en el apoyo popular, lo cual al discurrir del tiempo ha resultado en que se compara su efectividad con la CIA, El Mosad y la KGB. Cuba mostró que era capaz de defender su independencia, su libertad y su soberanía. 

Notas:

Filiberto Olivera Moya - fue un comandante revolucionario cubano que jugó un papel importante en la defensa de la Revolución, durante la invasión trujillista de 1959. Estaba al mando de las Fuerzas Tácticas de Combate del Centro, desplegadas cerca de Trinidad, en los montañas Escambray, donde se esperaba que los mercenarios desembarcaran. Olivera Moya dirigió la defensa contra la invasión y fue clave en la neutralización de los mercenarios y en la desarticulación del complot interno, ayudando a consolidar la victoria del gobierno revolucionario​

Frank Bender - (1905? - 1992), nacido en Alemania y se le conocía como el General Droller, participó en la lucha contra el nazismo. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, se estableció en los EE. UU., donde trabajo en el Office of Strategic Services (OSS) y luego para la CIA.

Lázaro Artola Ordaz - comandante revolucionario cubano que desempeñó un papel crucial durante la Revolución Cubana. Participó activamente en la neutralización de la invasión trujillista de 1959, específicamente en la región de Trinidad, en las montañas del Escambray. Bajo el mando de Fidel Castro, Artola lideró a las fuerzas leales del II Frente Nacional del Escambray, contribuyendo a la desarticulación de los mercenarios y fuerzas contrarrevolucionarias. Su liderazgo fue clave en la consolidación del poder revolucionario durante este conflicto.

La Legión Anticomunista del Caribe - también conocida como la Legión Extranjera Dominicana o simplemente Legión del Caribe, fue una organización armada paramilitar creada en 1959 en República Dominicana por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, con el fin de invadir Cuba y derrocar el gobierno revolucionario de Cuba. En junio de 1959, unos trescientos hombres (150 españoles, 100 cubanos, y el resto croatas, alemanes y griegos) se entrenaban en una base aérea de República Dominicana con ese objetivo. 

Rafael Leónidas Trujillo - (1891–1961) fue un dictador dominicano que gobernó la República Dominicana de manera autoritaria desde 1930 hasta su asesinato en 1961. Su régimen, conocido como la Era de Trujillo, estuvo marcado por la represión brutal, el culto a su personalidad y un control férreo sobre las instituciones del país. Bajo su mando, la República Dominicana experimentó un periodo de desarrollo económico, pero a costa de violaciones a los derechos humanos, censura y asesinatos de opositores. Trujillo fue uno de los dictadores más longevos de América Latina.

Fuentes consultadas:

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