Naturaleza

La "carcoma": la avispa alfarera de Cuba

por
publicado en
Avispa alfarera. Rama Warrier, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

Introducción

En la diversidad de la fauna cubana, la carcoma, también conocida como avispa alfarera, se destaca por sus interesantes hábitos de construcción y comportamiento solitario. Sin embargo, algunas observaciones locales han notado que estas avispas pueden trabajar en parejas, lo que añade una capa de complejidad a su comportamiento conocido.

Este insecto, perteneciente a la subfamilia Eumeninae*, no solo es fascinante por su biología, sino también por el papel ecológico que desempeña en el control de plagas. Este artículo explica las características generales de la carcoma, el comportamiento de construcción de nidos, la posibilidad de colaboración en parejas y la importancia de la carcoma en Cuba.

Este grupo lo Eumeninae cuenta con 200 géneros y pertenecen a las Vespidae, aunque anteriormente se le consideraba un grupo aparte, se encuentran en todo el mundo excepto en la Antártida.

La mayoría de las especies de Eumeninae son depredadoras solitarias, lo que significa que es muy raro que estas avispas lleguen a causar plagas. Algunas especies tienen un comportamiento social primitivo. Son llamadas avispas alfareras debido a que algunas construyen nidos de barro en forma de olla o cazuela. No obstante, la mayoría usa agujeros o cavidades en la madera, en el suelo o incluso usa nidos abandonados de otras especies de avispas o también de abejas.

Presencia en Cuba

en Cuba, se pueden encontrar varias especies de avispas alfareras pertenecientes a la subfamilia Eumeninae dentro de la familia Vespidae. Estas avispas son conocidas por construir sus nidos de barro en forma de pequeñas vasijas o celdillas. Algunas de las especies presentes en la isla incluyen:

Eumenes spp: Este género es bastante común y abarca varias especies que se distribuyen ampliamente. Estas avispas son solitarias y utilizan barro para construir sus nidos, donde depositan sus huevos y almacenan presas paralizadas para sus larvas.

Zeta argillaceum: Otra especie de avispa alfarera conocida por sus nidos de barro. Esta especie es común en América tropical y subtropical, incluyendo Cuba.

Ancistrocerus spp: Estas avispas también construyen nidos de barro y se encuentran en diversas regiones, incluyendo Cuba. Son conocidas por su capacidad de utilizar cavidades preexistentes en madera o suelo para construir sus nidos.

Características Generales

Las carcomas son avispas solitarias que se distinguen por sus hábitos de construcción de nidos de barro. Son de tamaño mediano, con una longitud que varía entre 10 y 25 milímetros. Tienen un cuerpo alargado y esbelto, con colores que van del negro al amarillo, frecuentemente con patrones de rayas que les proporcionan camuflaje en su entorno natural.

Descripción anatómica de la carcoma (Avispa Alfarera)

Las avispas alfareras, conocidas localmente en Cuba como carcomas, presentan una anatomía adaptada a su comportamiento y estilo de vida solitario. A continuación, se detalla la estructura anatómica de estas avispas:

Cabeza

Ojos compuestos: Grandes y multifacetados, proporcionan una excelente visión para detectar presas y navegar su entorno.

Ocelos: Tres ojos simples situados en la parte superior de la cabeza, que ayudan a la avispa a orientarse y detectar cambios en la luz.

Antenas: Segmentadas y móviles, las antenas son órganos sensoriales cruciales para la detección de olores, vibraciones y la navegación.

Mandíbulas: Fuertes y robustas, las mandíbulas son utilizadas para moldear el barro en la construcción de nidos y para capturar y manipular presas.

Lengua: de hasta 4 ml de largo, que le sirve entre otras cuestiones alimentarse del polen de las flores.

Tórax

Pro, meso y metatórax: Tres segmentos que componen el tórax, cada uno de los cuales sostiene un par de patas y un par de alas.

Patas: Seis patas largas y delgadas, adaptadas para caminar y manipular barro y presas.

Alas: Dos pares de alas membranosas, las anteriores más grandes que las posteriores, permiten un vuelo ágil y rápido.

Abdomen

Segmentado: Compuesto por varios segmentos que proporcionan flexibilidad y capacidad de movimiento.
Constricción: Una marcada estrechez entre el tórax y el abdomen, conocida como cintura o pecíolo, que es característica de las avispas.

Ovipositor: En las hembras, el ovipositor es el órgano utilizado para depositar huevos. En muchas especies de avispas, este puede estar modificado en un aguijón para defensa, aunque en las avispas alfareras, su función principal es la oviposición.

Colores y marcas

Coloración: Generalmente, las carcomas tienen colores que van desde el negro hasta el amarillo, con patrones de rayas que les ayudan a camuflarse en su entorno.

Marcas distintivas: Las rayas y otros patrones de color pueden variar entre especies y ayudan en la identificación de la avispa.

Adaptaciones especializadas

Glándulas de cera: Algunas especies pueden tener glándulas que secretan cera utilizada en la construcción del nido, aunque las avispas alfareras principalmente utilizan barro.

Aguijón: Adaptado principalmente para paralizar presas en lugar de defensa, lo que permite a la avispa capturar insectos vivos para alimentar a sus larvas.

Ciclo de Vida

El ciclo de vida de la carcoma comienza cuando la hembra deposita un huevo dentro del nido de barro. La larva, al eclosionar, se alimenta de las presas que su madre ha capturado y almacenado para ella. Una vez que la larva ha consumido todas las provisiones, entra en la fase de pupa, durante la cual se metamorfosea en una avispa adulta. Este proceso puede durar varias semanas, dependiendo de la especie y las condiciones ambientales.

La longevidad de las avispas alfareras, incluidas las carcomas, varía según la especie y las condiciones ambientales. Sin embargo, en términos generales, el ciclo de vida de una avispa alfarera puede describirse de la siguiente manera:

Etapa de huevo: La hembra deposita un huevo en cada celdilla de barro que construye. Esta etapa dura entre unos pocos días y una semana.

Etapa de larva: Después de eclosionar, la larva se alimenta de las presas paralizadas que la hembra ha dejado en la celdilla. Esta etapa puede durar de una a varias semanas, dependiendo de la disponibilidad de alimento y las condiciones ambientales.

Etapa de pupa: La larva entra en la fase de pupa, donde se transforma en una avispa adulta. Esta etapa de metamorfosis puede durar varias semanas.

Avispa adulta: La vida de una avispa adulta puede ser relativamente corta. Las hembras adultas generalmente viven de varias semanas a unos pocos meses, durante los cuales se dedican a la recolección de barro, la caza de presas y la construcción de nidos. Los machos, por otro lado, suelen tener una vida más corta, que puede durar desde unas pocas semanas hasta un par de meses, y su principal objetivo es aparearse.

En resumen, desde el huevo hasta la muerte, el ciclo de vida completo de una avispa alfarera puede abarcar varios meses. Las condiciones ambientales, la disponibilidad de alimento y la presencia de depredadores pueden influir significativamente en la longevidad de estas avispas.

Comportamiento y construcción de nidos

Una de las características más notables de las carcomas es su habilidad para construir nidos utilizando barro. La hembra recolecta pequeñas bolas de barro que amasa con agua que acarrea en el buche, ayudada de sus mandíbulas y transporta hasta el lugar de construcción, generalmente en superficies verticales como paredes, rocas o troncos de árboles.

Allí, moldea el barro en forma de celdillas o pequeños tubos donde deposita un huevo en cada una, junto con presas paralizadas que servirán de alimento a su prole en su estadio de larva. Es de destacar que las celdas destinadas a los machos reciben menos presas que aquellas que tendrán hembras. Este comportamiento no solo asegura la supervivencia de la descendencia al proporcionar alimento adecuado y protegido, sino que también ayuda a controlar la población de insectos.

Observaciones de trabajo en parejas

Las observaciones de carcomas trabajando en parejas son interesantes y sugieren un comportamiento cooperativo que no es comúnmente registrado en la literatura científica sobre avispas alfareras. Aquí hay algunas posibles explicaciones para este fenómeno:

Cooperación entre hembras: Es posible que dos hembras estén colaborando para construir nidos de manera más eficiente. Esto podría ser beneficioso en términos de defensa del nido y provisión de recursos.

Macho y hembra: Otra posibilidad es que lo observado sea un par de machos y hembras, donde el macho puede estar asistiendo o protegiendo a la hembra durante la construcción del nido.

Comportamiento de aprendizaje: Las avispas más jóvenes o menos experimentadas podrían estar observando y aprendiendo de las avispas más experimentadas. Este comportamiento de aprendizaje podría facilitar la construcción de nidos más eficientes en el futuro.

La colaboración observada podría tener implicaciones significativas para la comprensión del comportamiento social de las carcomas y otras avispas solitarias. Si bien tradicionalmente se consideran solitarias, estos comportamientos cooperativos podrían indicar una mayor complejidad social de lo que se pensaba anteriormente.

Importancia ecológica

La carcoma desempeña un papel crucial en el ecosistema cubano. Como depredadora de insectos y arañas, ayuda a mantener el equilibrio de las poblaciones de estos invertebrados. Esto es especialmente importante en entornos agrícolas, donde las carcomas pueden actuar como controladores biológicos de plagas, reduciendo la necesidad de pesticidas químicos.

Por excelencia es un depredador, pero contribuye a la polinización de ciertas plantas la visita sus flores para beber el néctar que le proporciona energía para el vuelo.

¿Qué hacer si encuentras un nido en casa?

Descubrir un nido de avispa alfarera en casa puede causar inquietud, pero es importante no perturbarla. Evita tratar de eliminar el nido por ti mismo, ya que esto podría provocar una respuesta defensiva por parte de la avispa. Recuerda que, aunque solitarias, estas avispas juegan un papel importante en el control de poblaciones de arañas y otros insectos, por lo que su presencia también tiene beneficios ecológicos, por tanto, lo recomendable es dejar los nidos en su lugar y permitiendo con ello la supervivencia de la especie.

Conclusión

La carcoma, o avispa alfarera, es un insecto fascinante que contribuye significativamente al equilibrio ecológico en Cuba. Su habilidad para construir nidos de barro y su comportamiento depredador hacen de ella una aliada valiosa en el control de plagas. Conocer más sobre estos insectos y su papel en el ecosistema nos permite apreciar la diversidad y complejidad de la vida en la isla.

Notas:

Carcoma - popular y erróneo nombre que se le da a la avispa alfarera en zonas centrales y orientales de Cuba. 

Las avispas alfareras (o avispas de barro) pertenecen a la subfamilia Eumeninae, que es una subfamilia dentro de la familia Vespidae.

El término "carcoma" generalmente se refiere a insectos que perforan y destruyen la madera, como ciertos tipos de escarabajos. Sin embargo, en Cuba, este término se ha extendido coloquialmente para referirse a las avispas alfareras debido a la forma en que estas construyen sus nidos. Estas avispas crean estructuras de barro en superficies como paredes y techos, lo que podría haber llevado a las personas a asociarlas con el término "carcoma" debido a su apariencia y al material usado en la construcción de sus nidos.

La adaptación del nombre puede ser también una manifestación del lenguaje popular y de cómo las características observables de un insecto pueden influir en el nombre que se le da localmente. En este caso, la construcción de nidos de barro puede haber parecido similar al daño visible que dejan las carcomas (insectos que perforan madera), lo que resultó en que se les llame así.

Es un buen ejemplo de cómo los nombres comunes de los animales pueden variar y estar influenciados por las percepciones y el lenguaje de las comunidades locales.


*A veces, se pueden encontrar errores o confusiones en la clasificación debido a la complejidad de la taxonomía y a cambios en la comprensión científica con el tiempo.

Aquí hay un desglose para aclarar:

Familia Vespidae:
Esta es la familia más amplia a la que pertenecen las avispas alfareras.
Incluye varias subfamilias, como Vespinae (avispas sociales), Polistinae (avispas de papel), y Eumeninae (avispas alfareras).

Subfamilia Eumeninae:
Esta subfamilia es la que comúnmente llamamos avispas alfareras o avispas de barro.
Son conocidas por construir nidos de barro para sus larvas.

Por otro lado, la familia Sphecidae incluye otras avispas solitarias que no son las avispas alfareras. Esta familia tiene características y comportamientos diferentes y no debe confundirse con las Eumeninae.

Para resumir, las avispas alfareras pertenecen a la subfamilia Eumeninae dentro de la familia Vespidae. No están relacionadas con la familia Sphecidae, que incluye otro tipo de avispas solitarias.

Referencias:

Estimado lector, gracias por tu interés en mi artículo. Si estás interesado en estos temas, por favor, suscríbete al tocororocubano.com, para no perderte las siguientes publicaciones. Apóyanos "votando a favor" y dejando tus comentarios.

Copyright © Henrik Hernandez 2024

Comentarios