Incendio, reflexiones desde la distancia

publicado en agosto 9, 2022

Intento reflexionar y compartir contigo amigo lector. Voy a reflexionar sobre la base, de que no soy ducho en matemáticas, no conozco nada de construcción de bases para almacenar combustibles y medidas de seguridad, para las mismas. Tampoco sé sobre el ambientalismo y las consecuencias de un siniestro, como el que está teniendo lugar. Mis conocimientos son básicos y con un poco de lógica, intento hacerte llegar mis pensamientos sobre la catástrofe y espero tener tu comprensión y aclaración en aquellos aspectos, que consideres erróneos o se puedan perfeccionar. Lo agradezco con anticipación.

¿Cuál es la probabilidad de que un rayo impacte precisamente en una cisterna con unos 26 metros cúbicos de petróleo crudo? No lo sé, leí en algún lugar a alguien escribir que era de 1/500 000, no sé si indicó esa cifra solo para ilustrar de que la probabilidad es bastante pequeña o únicamente para decir algo. Investigue el asunto y supe que esa probabilidad de 1/500 000 está calculada sobre la base de que un ser humano sea alcanzado por una descarga eléctrica atmosférica. Lo cierto es que es bastante pequeña, aunque la pequeñez no la pueda expresar matemáticamente.

Pero la realidad del hecho nos golpeó a todos. Un rayo descargó toda su energía sobre una cisterna que contenía unos 26 000 metros cúbicos de hidrocarburos, lo que indica que estaba llena a un 50% de su capacidad, que es de 50 000 metros cúbicos. La base cuenta con ocho tanques de combustible, cada uno con capacidad similar. Me pregunto si esa otra pequeña probabilidad de haber caído sobre un tanque a medio llenar, salvo de que la situación fuera más grave. No lo sé y espero que los especialistas en pirotecnia den respuesta a esa pregunta.

https://www.youtube.com/watch?v=ok6xDo7oaj8

La nación ha tenido que tensar sus músculos para hacer frente a un siniestro sin igual en nuestra historia. Un segundo y tercer tanque, que se inflamaron por simpatía y estallaron. La vida de muchas personas que luchaban contra las llamas, se vieron en peligro. Cuba perdió oficialmente a uno de sus hijos, al bombero Carlos Santana Garrido, del Comando especial de protección contra incendios de la Refinería de Cienfuegos, otros 16 se dan por desaparecidos y entre 70 – 100 personas sufrieron daños físicos cuando explotó el segundo tanque.

Cuba solicitó ayuda internacional y las naciones hermanas de México y Venezuela enviaron comandos para combatir el incendio y toneladas de insumos para ese fin. La nación del Norte, revuelto y brutal, enemiga de nuestro pueblo, hizo una oferta de enviar expertos, la cual fue aceptada. Al mismo tiempo, desde su territorio, personas sin escrúpulos, hicieron correr el bulo, de que Cuba lo rechazaba.

Fracasada la maniobra mediática, los EE. UU. hicieron declaraciones de que, organizaciones humanitarias, no tienen obstáculos para apoyar a Cuba, pero el Gobierno de Estados Unidos, se ve uncido al yugo del bloqueo que ellos mismos han inventado y aplicado. A última hora han expresado que ellos “vigilan” la situación en Cuba, que el acuerdo en la lucha contra catástrofes con hidrocarburos únicamente es actual si la misma se producen en el mar y no en tierra y para colmo del caso han expresado, que Cuba no les ha pedido ayuda a ellos, sino a la comunidad internacional.

La fuerzas anticubanas y algunos ilusos, que no saben que el Mayor General Antonio de la Caridad Maceo y Grajales no dijo “... Tampoco espera nada de los americanos”, están vociferando que Cuba debe dirigirse a EE. UU. específicamente con una petición de ayuda.

La columna de fuego se dice que sobrepasa los 100 metros de altura, incluso de que alcanzó los 1000 metros dicen otros. Sea cual sea la altura real, lo cierto es que es un fuego que solo se le puede denominar infierno en la Tierra. El humo, con todos los gases tóxicos, se esparcen no solo en las cercanías del lugar siniestrado, sino que los habitantes de La Habana, a unos 105 kilómetros de distancia, aprecian el olor a azufre en la ciudad.

Sabemos lo que eso significa para el medio ambiente, la vida de animales y plantas, así como para la salud de las personas.

Cuando se logre controlar y extinguir al fuego, la nación tendrá que trabajar en el saneamiento de amplios territorios y dedicarse a combatir las secuelas del siniestro, así como brindar atención médica a la población y veterinaria a los animales. El daño ambiental será catastrófico para muchas especies, el pasto para el ganado y quizás hasta las aguas del manto freático, se vean afectadas. Ojalá yo esté equivocado.

He comparado las vistas aéreas del lugar siniestrado con las de estaciones similares en otros países. Esto ha dado rienda suelta a mi imaginación y especular sobre posibles cambios que se debieran realizar en tales instalaciones y para nuevas que se construyan. Aclaro no son palabras de especialista, sino las de un profano que pretende aportar algo a un futuro debate.

Creo que dichas estaciones deben situar sus tanques o cisternas en una sola línea, que la distancia de seguridad entre ellas debe ser por lo menos 3 – 4 veces la establecida en la actualidad, entre las mismas se deben construir muros de tierra y arena con suficiente altura para mitigar la onda expansiva de una posible explosión, así como el disminuir el riesgo de propagación de incendio por simpatía entre los tanques.

En el caso de Cuba, se podría plantar ceibas, conocidas por sus características de regulación de cargas eléctricas, para dar protección en ese sentido, pero esto es un razonamiento muy atrevido, pues sería introducir árboles en un lugar de sustancia inflamables, pero todo creo puede y debe ser discutido. Los sistemas anti incendios deberían contar con sistemas que permitan el enfriamiento de las áreas circundantes a las cisternas de forma automática, en caso de que no existan.

Cuba debe hacer un esfuerzo sobrehumano para adquirir un parque mayor de carros cisternas, tanto para evacuación de combustible, como transportación de agua. También debe tener una reserva mayor de insumos para combatir siniestros de este tipo y equipos más modernos. Debe crearse una reserva nacional, distribuida en las tres regiones del país: occidental, central y oriental. También los municipios deberían crear sus propias reservas estratégicas. En forma general, es necesario que la nación perfeccione todo el sistema de lucha contra incendios a la luz de los acontecimientos actuales.

Árbol de Ceiba. Image by DEZALB from Pixabay

Estimado lector, esperó tus comentarios y opiniones, que seguro aportarán mucho sobre este tema. Pues mi artículo son reflexiones, desde la distancia, no solo física, sino desde el conocimiento.

Notas:

La casi totalidad de las fotos, se tomaron de muros de amigos en redes sociales. Créditos a ellos y a fotógrafos.

Fuentes:

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