El combate de Jimaguayú

Jimaguayú era un potrero situado a unos 32 km al sureste de Puerto Príncipe, en una zona tradicionalmente ganadera en la llanura de Camagüey – Las Tunas.

En la actualidad se levanta un poblado con el mismo nombre en ese lugar. Durante nuestras guerras de independencia se libraron el lugar y sus alrededores encuentros bélicos. Uno de los más importantes fue librado por Ignacio Agramonte y Loynaz, aquel caballero gallardo cuyo nombre es sinónimo de dignidad concentrada en su célebre frase “¡Con la vergüenza de los cubanos!, pero detrás de ello hay una vida heroica y llena de sacrificio como forjador de la patria en la fragua de la historia.

Era el amanecer del 11 de mayo de 1873, hace 150 años, una bala enemiga “lo alcanzó en la sien derecha, le salió por la parte superior parietal izquierda y la causó la muerte instantáneamente” De esa forma fue abatido quien había librado más de 100 combates en tres años de guerra y alcanzado el grado de Mayor general por su arrojo y valentía. Era tanto el odio del enemigo que el acta del reconocimiento médico constató que después de muerto el enemigo le asestó un golpe de arma blanca “en la parte anterior y media del cuello” y otro “en el segmento del hueso coronal”.

No satisfechos con tan salvaje ultraje, los rayadillos y voluntarios llevaron su cadáver a Puerto Príncipe, paseándose por algunas calles en medio de la algazara de los voluntarios y exhibiéndolo al público en una esquina del corredor de entrada del hospital de San Juan de Dios.

Al atardecer y ante el temor de que los mambises atacarán la ciudad para recuperar el cuerpo, sus restos mortales fueron trasladados hasta el Cementerio General. Con el propósito de no dejar lugar de veneración y tributo póstumo para los cubanos, los españoles desaparecieron su cadáver. Aún hoy en día se desconoce si realmente fue incinerado, como nos dicen algunas fuentes.

En la noche del 10 de mayo de 1873, cuando las fuerzas agramontinas del Ejército Libertador ofrecían una cena a los villareños, el Mayo General Ignacio Agramonte y Loynaz recibió la noticia que una columna enemiga de tres armas había llegado a la finca la Cachaza a solo 8 kilómetros del campamento mambí.

Ante la noticia, el Mayor arengó a sus tropas para el combate que se propuso librar al día siguiente. Frente a los infantes y caballería de Las Villas y el Camagüey dijo:
“La más alta y noble misión del hombre es el trabajo, cimiento de la sociedad, y el único medio de conquistar una patria honrada, que es el fin del programa que nos ha arrastrado llenos de amorosa fe, a estos turbulentos campos para convertirnos en obreros de la humanidad. Nuestra misión se va cumpliendo; vuestra disciplina y vuestra abnegación hacen de todos nosotros el núcleo fundamental de la futura República.”

A las 05:00 del 11 de mayo del 1873, el clarín toco diana y el Mayor, al mando de 560 patriotas cubanos del Ejército Libertador, se aprestó hacer frente en aquel potrero de Jimaguayú al teniente coronel José Rodríguez de León, que comandaba a un millar de efectivos españoles, 680 infantes del 2.º Batallón del Regimiento de León, 280 jinetes de una columna volante, 74 guerrilleros montados, una pieza de artillería.

Agramonte dispuso que la infantería al mando coronel Manuel Suárez y González Guerra y el capitán Serafín Sánchez se desplegaran en los límites sur y oeste del potrero colindantes con un monte, mientras la caballería de Henry Reeve (El inglesito) reforzada por la escolta y el Estado Mayor de Agramonte, se situará al este, oculta detrás de algunos árboles. Era una formación clásica de martillo, que permitía batir los flancos enemigos y cargar por su retaguardia.

A las 07:00 Agramonte supervisó las tropas y la 07:30 las tropas españolas fueron confrontadas por 20 jinetes villareños del Comandante Andréas Piedra que tenían como misión atraer a la caballería hispánica para separarla de la infantería y hacerla caer en una emboscada, pero los españoles no cayeron en la trampa y su infantería entró en el potrero y entablando combate. La idea del Mayor era atraer la caballería enemiga al centro del potrero para dejar desamparada la infantería para que el Inglesito tuviera la posibilidad de cargar sobre la misma. 

Ante el desarrollo desfavorable de la acción, Agramonte ordena a Henry Reeve retirarse con su tropa y esperarlo en Guayabo. Todo indica que el Mayor decidió cargar de sur a norte, al frente de solo cuatro número de jinetes de su escolta contra el ala derecha del destacamento español, pero no noto una emboscada de un grupo de infantes enemigos escondidos en las altas hierbas, donde un soldado pie en tierra realiza un disparo, el proyectil lo alcanzo en la sien derecha.

Durante la retirada, Henry Reeve ordenó al capitán Serafín Sánchez permanecer oculto en el lugar y revisar el potrero cuando el enemigo se retirara. Serafín Sánchez encontró el cadáver del teniente Jacobo Días de Villegas y lo sepultó, pero no el de Agramonte.

Los colonialistas desconocían que el Mayor había muerto en el lugar y se marcharon a enterrar sus muertos, pero el jefe español de alguna forma supo de qué Agramonte había caído en el lugar, he envió un destacamento a buscar en el lugar el cadáver de Agramonte, lo cual lograron.

Además de la irreparable pérdida del Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz el Ejército Libertador sufrió cuatro bajas mortales y 19 heridos, mientras las tropas hispánicas tuvieron 6 muertos, 15 heridos y 14 contusos.

El Generalísimo Máximo Gómez se reunió en el lugar con participantes de los hechos y redactó un documento con los pormenores de la acción, el cual fue enterrado dentro de una botella en Jimaguayú, la cual aún no ha sido localizada.

Notas

Rayadillo - una de las formas, con la cual los cubanos denominaban a los militares españoles, debido a su uniforme con rayas.

Voluntarios - cubanos opuestos a la independencia que se organizaban en milicias anti insurgentes, para combatir contra el Ejército Libertador. 

Fuentes

• https://www.ecured.cu/Combates_de_Jimaguay%C3%BA_(Cuba,_entre_1873_y_1897)
• https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Jimaguay%C3%BA
• http://www.adelante.cu/index.php/es/historia/personalidades/3540-ignacio-agramonte-y-el-combate-de-jimaguayu

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