Diego Grillo - el Lucifer de los Mares.

Diabólico, pero muy caballero para su época y profesión, toda una leyenda que ha perdurado el embate de los siglos. Se dice que pasaba por las armas a todos los tripulantes de las naves que capturaba, pero muy cortés y protector con las damas que cayeran prisioneras. Fe de ello ofreció Doña Isabel de Caraveo, viuda del ex gobernador de Yucatán Fernando Centeno.

Le asignó una custodia personal que la protegió de los desmanes de su tripulación hasta que la desembarcó, sana y salva en las cercanías de Campeche, en México.

Terror de cuanto marinero se adentraba en los dominios españoles enmarcados en el Golfo de México, el Caribe, el Estrecho de la Florida, la Lucayas, las Indias Occidentales y el norte de la América del Sur. Fue conocido como Diego el Mulato, Diego El Mulato Martín, alias Diego de la Cruz, Diego de los Reyes, Dieguillo, El Mulato, capitán Lucifer o Cornieles. Todos los nombres para una misma persona, según nos dicen eruditos en la materia como Irene A. Wright, aunque otros dicen que el nombre de Diego el Mulato, lo recibieron varios piratas en diferentes momentos.

A favor de esta segunda teoría, está la historia de su nacimiento. Según nos cuentan, un conquistador español “entrado ya en años”, de paso por San Cristóbal de la Habana con destino a Venezuela, conoció a una bella joven esclava africana, color de ébano. De la relación nació un bebé que fue llamado Diego Grillo y cuyo padrino fue el capitán español Domingo Galván Romero. Lo más probable es que este fuera el verdadero padre del niño, al que no podía reconocer oficialmente por los perjuicios de la época, pero que tomó su nacimiento como una bendición divina. Algunos sitúan la fecha de nacimiento en 1555, otros en 1556 y terceros en 1558.

Otra leyenda sitúa el nacimiento de un tal Diego de los Reyes en Campeche, México. Se dice que su madre fue Ana Luisa de los Reyes de Cuba y su padre el corsario holandés Hendrick Lucifer. El nombre holandés de este hermano de los mares era Jacob Hendrickszon Lucifer. Se plantea que Diego de los Reyes asalto y saqueo a Bacalar y Campeche en 1642. Consideramos, que aunque es posible, es poco probable que un demonio de los mares con al menos 82 años edad y rico por los trofeos adquiridos con anterioridad sé encontraba activo en semejante profesión. Por lo que consideramos que, al menos Diego de los Reyes y Diego Grillo no deben ser la misma persona.

Diego Grillo, el Dieguillo de nuestra historia, escapo de la esclavitud a la edad de 13 años, lo que debe haber sido, teniendo en cuenta, los diferentes años en que se dice nació, en algún momento entre 1568 y 1571, mientras que se nos cuenta que Diego el Mulato Martín fue un esclavo cubano procedente de la Habana que escapo en el 1629. Esto nos muestra que Diego, el Mulato Martín, tampoco puede ser nuestro Dieguillo.

Algunos historiadores nos plantean que Diego Grillo fue capturado y llevado a la horca por los españoles en 1673, lo que nos dice que ese pirata tampoco puede ser el protagonista de nuestro relato, pues de haber sido así debía haber tenido unos 115 años de edad. Posible, pero poco probable.

Por lo tanto, concluimos que hubo varios piratas conocidos con nombres muy cercanos y tan temibles como el primero.

Ante esta situación de un Diego Grillo apodado como el Lucifer de los Mares, nos atenemos a narrarles las aventuras y fechorías que la lógica nos sitúa en la segunda mitad del siglo XVI, las que consideramos más verosímiles sobre el primer pirata de origen cubano – Diego Grillo, Dieguito, Diego el Mulato, el Lucifer de los Mares.

Nuestro Diego, nacido en la villa de San Cristóbal de la Habana en un momento entre 1555 y 1558, esclavo por origen social, escapa a la edad de 13 años uniéndose a bucaneros españoles, comenzando con ello su vida marinera y de pirata en el Golfo de México y el Mar Caribe. Cuatro años más tarde, en las cercanías de la Isla de Pinos, hoy Isla de la Juventud, cae bajo las garras del pirata Francis Drake que lo llevó a Inglaterra, donde permaneció cinco años, aprendió fluidamente el lenguaje lugareño de la época y recibió honores de la Casa Real Británica por su contribución a los intereses de la corona inglesa y fue un preferido de los reyes de ese país. Para ese entonces tenía 22 años, había dejado de ser un bandolero y se convirtió en soldado a los servicios de la corona inglesa.

Regresa al Caribe como lugarteniente de Francis Drake, ya era conocido como el Mulato Lucifer. Poco después asumió la jefatura de la expedición, azotando las costas de Cuba y atacando a cuanta nave caía en el radio de su catalejo, por lo cual el Gobernador de Cuba, Don Juan de Maldonado Barnuevo ordenó una campaña para capturarlo. La gobernación de Maldonado tuvo lugar entre 1594 y 1602, que sitúa a nuestro héroe con una edad entre 36 y 39 años. Se dice que el Lucifer de los Mares regresó a Inglaterra después de la muerte de su amigo y mentor Francis Drake, que ocurrió en 1596.

Pasada una temporada regresa a las andanzas del mar como segundo al mando del pirata holandés Cornelius Jol, conocido como “Pata de Palo”. Fue una etapa donde la codicia se saciaba con sangre hasta los codos. La unión de estos dos piratas fue una de las más sangrientas de la historia de la piratería. Ataques feroces contra navíos españoles y matando sin piedad a los prisioneros. Entre los sucesos podemos nombrar el enfrentamiento con tres barcos que intentaron capturarlo, a los cuales derrotó y asesinó a todos sus tripulantes. El botín obtenido del ataque a una flota española de 11 navíos que llevaban oro, plata y pedrería. El asalto 6 fragatas hispánicas con tesoro tan grande que Diego Grillo no volvió aparecer por la zona de Nuevitas al norte de Camagüey.

En 1603 se vuelve a tener noticias de Diego Grillo cuando apresó al Gobernador Ibarra y la familia Suárez de Poago en las cercanías de Cuba. Era tan temerario que se dice atacaba La Habana o desembarcaba en sus inmediaciones únicamente para visitar a su anciana madre.

Junto a Pata de Palo atacó a Campeche, donde después de la contienda encontró entre los cadáveres el de su padrino. Dicen que consternado se arrodilló y le rindió honores. Participó en el saqueo de Veracruz.

Además, todo parece indicar que al servicio de la corona inglesa acompañó a Francis Drake en su vuelta a la Tierra entre los años 1577 y 1580 y la expedición de 1595 de los también piratas Francis Drake y John Hawkins, donde estos dos perecieron.

Es muy difícil determinar la verdadera historia de Diego Grillo, al cual se le acreditan los desmanes de otros aventureros e historias nacidas de la fantasía y el miedo en las difuminas nieblas del tiempo.

Su destino final no deja en suspenso, hay quienes los sitúan gastado sus tesoros en bares londinense en aguardiente y mujeres, otros que vivió de incógnito con esposa e hijos en Sagua la Grande.

Pero el mito nos revela que tuvo 6 hijos con una cubana de Hato Grande en las cercanías de Sagua la Grande, donde a la edad de 82 años se retiró el temible pirata, sin que nadie sospechara sobre su verdadera identidad. La tradición oral nos asegura que a los 50 años de edad y con una gran fortuna se retiró a su finca Hato Grande, devenida posteriormente en Ceja de Palo y disfrutando cómodamente de su vida familiar y riquezas, dejan a otro mulato, también llamado Diego Grillo en las aventuras del mar, mientras las autoridades españolas creían que se trataba del mismo personaje. Y lo más temerario es que visitó a Londres junto con toda su familia en esa etapa pacífica de su vida, donde había dejado de ser el Lucifer de los Mares

Notas:

Es una historia fascinante sobre un hombre real, donde se mezcla la fantasía, el mito, la realidad y el suspenso de una vida del primer pirata cubano, que nos muestra que la Isla también parió a victimarios. 

Fuentes: 

• https://cubaenlamemoria.wordpress.com/2016/03/17/un-pirata-cubano-diego-grillo/
• https://en.wikipedia.org/wiki/Diego_el_Mulato
• https://www.cibercuba.com/lecturas/primer-pirata-cubano-el-preferido-de-la-corona-inglesa

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