De las hormigas argentinas a Cuba: ¿cómo manipular la unidad desde dentro?
por Henrik Hernandezpublicado en
"La unidad de un pueblo, como la de las estrellas en el cielo, no depende de la fuerza de cada luz aislada, sino de la constelación que forman juntas. Mientras recuerdes quién eres y a qué perteneces, ninguna oscuridad externa podrá fragmentar tu brillo."
¿Por qué Estados Unidos obliga a las hormigas a matarse entre ellas?
Introducción
Este artículo desarrolla el contenido del documental “¿Por qué Estados Unidos obliga a las hormigas a matarse entre ellas?”. Partiendo de la biología de las hormigas argentinas y su sorprendente organización social, se explora cómo la manipulación de sus códigos de identidad sirve como metáfora de la guerra psicológica y mediática aplicada contra Cuba, donde la unidad popular se convierte en el principal blanco de ataque.
1. Hormigas argentinas: fuerza en la unidad
El documental nos muestra cómo las hormigas argentinas (Linepithema humile) han logrado convertirse en una de las especies invasoras más peligrosas del planeta. Su secreto no es la fuerza individual, sino la unidad colectiva.
En Sudamérica, estas hormigas viven en pequeñas colonias que se enfrentan entre sí. En cambio, en California, todas descienden de un mismo grupo fundador. Al ser parientes cercanos, no se reconocen como enemigas. El resultado es una gigantesca supercolonia que se extiende por cientos de kilómetros, con millones de individuos actuando como un solo organismo.
2. La manipulación química: guerra interna inducida
La investigación científica reveló que la cohesión de estas hormigas depende de un código químico inscrito en su exoesqueleto.
Si ese código se altera, la hormiga deja de ser reconocida y es atacada por sus compañeras.
De repente, la fuerza de la unidad se convierte en debilidad. La supercolonia estalla en guerras internas: hermanos contra hermanos.
No hace falta un enemigo externo que extermine la colonia: basta con manipular sus códigos de identidad para que el organismo social se destruya desde dentro.
3. El paralelismo humano
Así como los científicos pueden manipular el código químico de las hormigas para inducir el caos dentro de una supercolonia, los actores geopolíticos manipulan los códigos culturales, históricos y mediáticos de los pueblos para dividirlos desde dentro. No se trata de venenos ni sustancias invisibles, sino de rumores, propaganda y narrativas deformadas que buscan convertir a compañeros en enemigos.
En las sociedades humanas, los “códigos de identidad” no son químicos, sino culturales, ideológicos y simbólicos.
Un pueblo cohesionado puede resistir bloqueos, agresiones militares y crisis.
Pero si se manipulan sus símbolos, su historia y su sentido de pertenencia, esa fortaleza se desmorona.
La propaganda, la desinformación y las falsas narrativas cumplen el mismo papel que las sustancias químicas en las hormigas: convertir al hermano en enemigo y sembrar el caos interno.
4. Cuba bajo ataque psicológico
La analogía con Cuba es evidente.
La Revolución Cubana ha sobrevivido más de seis décadas porque la unidad del pueblo ha sido más fuerte que cualquier agresión externa.
Estados Unidos lo sabe. Por eso, además del bloqueo económico, aplica una guerra mediática y psicológica destinada a quebrar la cohesión interna.
Se busca que los cubanos desconfíen unos de otros, que se enfrenten entre sí, que pierdan la fe en su identidad común.
Es la misma táctica del experimento con las hormigas: alterar el “código de pertenencia” hasta que la comunidad se auto-destruya.
En el caso cubano, estas tácticas no son abstractas: se manifiestan diariamente en campañas mediáticas coordinadas. Redes sociales inundadas de mensajes negativos sobre apagones o escasez, cuentas automatizadas que repiten rumores sobre supuestas crisis sanitarias, y teorías de conspiración que buscan sembrar desconfianza hacia las instituciones son parte de la estrategia. Así, la manipulación digital actúa como el “compuesto químico” en las hormigas: altera la percepción de la realidad y convierte al vecino en enemigo, debilitando el sentido de comunidad.
Frente a ello, la resistencia no puede limitarse a cerrar filas, sino a construir un verdadero “sistema inmunológico social”. Esto implica fortalecer la educación mediática, fomentar el pensamiento crítico en las nuevas generaciones, defender activamente los símbolos culturales propios y, sobre todo, generar narrativas positivas desde dentro de la sociedad cubana. Igual que las hormigas dependen de la integridad de su código químico, los pueblos dependen de la fortaleza de su identidad compartida para resistir la manipulación.
5. Reflexión final
El pueblo cubano debe tomar nota de esta lección natural. La unidad es la mayor fortaleza frente al imperialismo, pero también el blanco más codiciado de sus ataques.
La ciencia muestra cómo una colonia invencible de hormigas puede convertirse en un campo de guerra interna con solo manipular sus señales químicas. De igual forma, una nación puede ser debilitada si se manipulan sus símbolos, su confianza mutua y su identidad.
La lección de las hormigas es clara: la unidad es un escudo poderoso, pero también un punto de acceso vulnerable para quienes buscan destruir desde dentro. Defender nuestros “códigos de identidad” —historia, cultura, solidaridad— es la clave para impedir que la manipulación externa fracture al pueblo cubano. Solo así la unidad, lejos de convertirse en una debilidad explotable, seguirá siendo la fortaleza invencible de la nación.
Glosario
Supercolonia: Conjunto de colonias de hormigas que cooperan entre sí sin mostrar agresión, actuando como un único organismo social.
Feromonas: Sustancias químicas secretadas por animales que influyen en el comportamiento de otros individuos de la misma especie.
Código de identidad química: Conjunto de hidrocarburos en el exoesqueleto de las hormigas que permite reconocer a los miembros de la propia colonia.
Guerra psicológica: Estrategia de manipulación y propaganda destinada a debilitar la moral y la cohesión de un pueblo o grupo social.
Unidad popular: Cohesión social y política que garantiza la resistencia de un pueblo frente a agresiones externas.
Fuentes sugeridas
(para avalar el contenido científico y el enfoque social)
Holway, D. A., Lach, L., Suarez, A. V., Tsutsui, N. D., & Case, T. J. (2002). The causes and consequences of ant invasions. Annual Review of Ecology and Systematics, 33, 181–233.
Tsutsui, N. D., Suarez, A. V., Holway, D. A., & Case, T. J. (2000). Reduced genetic variation and the success of an invasive species. Proceedings of the National Academy of Sciences, 97(11), 5948–5953.
Vega, A., & Pérez, R. (2021). La guerra mediática contra Cuba: estrategias y resistencias. Revista Temas, (105), 35–46.
Domínguez, J. L. (2017). Cuba y Estados Unidos: Guerra psicológica y subversión política. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana.
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