Cómo odiar a Cuba sin despeinarse
por Henrik Hernandezpublicado en
¡Bienvenido al Tocororocubano.com!
Estamos orgullosos de conectarnos con Usted,
independientemente del lugar que se encuentre.
¡Le deseamos que disfrute de nuestros artículos y pase un
maravilloso momento junto a nosotros!
***
Por Henrik Hernandez
Desenmascarar, con sátira e ironía, la narrativa manipuladora de quienes dicen haber sido víctimas de la Revolución Cubana mientras difaman su esencia solidaria y su pueblo, especialmente cuando afirman haber sido médicos, pero se expresan con desprecio e inhumanidad.
1. Nacimiento en Cuba.
Tuviste la mala suerte, de nacer allí, donde se tiene educación y salud gratis es una herida que algunos, como tú, nunca superan. Donde la esperanza colectiva se convierte en resentimiento individual cuando el amor se convierte en odio para poder emigrar.
2. Cumples misión voluntariamente.
Y no cualquier misión: ¡una donde se salvan vidas, se aprenden idiomas y se camina por barrios que no salen en las postales! Pero como no hay bufé libre ni propina en dólares, se grita “esclavitud” con la furia de quien confunde solidaridad con servidumbre.
3. Recibes salario, estúpendio.
Lo gastas, lo disfrutas, lo celebras... y luego lo niegas. Porque el dinero no vale si no viene con la firma de un banco extranjero y el sello del capitalismo salvaje. Aunque con ese mismo dinero hayas comprado un aire acondicionado y un par de zapatos de cuero sintético.
4. Regresas y te vas.
De vuelta en la isla, maldices el sistema. Te vas “por tus medios” y te reinventas: ahora eres víctima, no de un bloqueo genocida, sino de una Revolución que te dio más años de estudio que los que tú estuviste dispuesto a agradecer. Y no te vas como cualquier emigrante digno, no. Te vas cual redentor en exilio, convencido de que en Hialeah o en Estocolmo te estaban esperando con una alfombra roja y un letrero que dice: "Bienvenido, mártir tropical".
5. Te conviertes en influencer del rencor.
Desde el primer mundo, con café importado y WiFi sin apagones, lanzas odio contra tu tierra natal como si eso te hiciera mejor persona. Y lo que es peor: vendes tu resentimiento como testimonio. Creas un canal o una cuenta donde cada publicación es una queja, cada recuerdo una herida, y cada palabra un intento desesperado por convencer al mundo de que tú sufriste más que Mandela, Teresa de Calcuta y Jesús Cristo juntos.
Pausa con machete afilado:
¿Dice haber sido médico? Lo dudo.
Porque un médico salva, no escupe.
Un médico cura, no condena.
Un médico puede que se vaya, pero nunca se burla de su gente.
Quien degrada a su propio pueblo y luego presume de ser quien lo sanó… o no fue médico, o dejó de serlo el día que cambió el juramento hipocrático por el monólogo del odio.
La isla firme
En medio del estruendo,
donde el ruido no cesa y las olas no son de agua,
una isla verde resiste.
No grita, no ataca,
solo está…
con su raíz aferrada a la historia,
con su copa mirando al sol.
7. Te inventas que Cuba es líder mundial en terrorismo.
Y sin sonrojarte, comparas un país que manda médicos con países que mandan drones. Que tú veas más peligro en un estetoscopio que en un misil te convierte automáticamente en experto en política internacional… del universo esquizofrénico paralelo.
8. Dices que los cubanos son parásitos.
¡Bravo! Has completado tu proceso de desclasificación ética. Ahora no te molesta repetir frases que antes solo decían los peores racistas o fascistas. Total, “la patria duele”, pero mejor si duele lejos y con tarjeta Visa.
9. Te ríes de los que aún creen en Cuba.
Para ti, quien se queda resistiendo no es valiente, sino tonto. Quien cree en la Revolución, es un adoctrinado con la cabeza llena de consignas y la barriga vacía. Quien lucha cada día por levantar al país desde dentro, es un perro fiel… o peor aún, una claría que ladra a la luna del socialismo sin saber que tú, desde tu exilio dorado, ya lo entendiste todo.
Tú, iluminado por el resplandor de los supermercados y el 5G, descubriste la verdad absoluta: la solución era escapar, burlarse en redes y echarle gasolina ideológica al fuego del bloqueo.
Te convertiste en predicador del anticubanismo ajeno desde el confort de tu sillón. Y cada meme, cada post cargado de sarcasmo y desprecio, te hace sentir superior a los que —a pesar de todo— siguen ahí, sembrando, sanando, enseñando, resistiendo.
¡Bravo! Has dejado de ser parte de un pueblo…para convertirte en eco (in)útil de la propaganda ajena.
10. Y cierras con broche de oro:
"Yo no soy político, solo digo la verdad".
Claro, tú no eres político…solo eres el vocero no oficial de embajadas ajenas,
el altavoz espontáneo de think tanks que ni sabes pronunciar, el influencer tropical del sufrimiento ajeno empaquetado en likes.
No tienes partido —tienes público. No haces campaña —haces retuits de campañas.
No legislas —pero cada publicación tuya es munición para quienes sí lo hacen:
los que redactan sanciones, promueven hambre y aplauden el aislamiento de tu pueblo como si fuera justicia divina.
Tú solo “dices la verdad”... y mira qué coincidencia: esa misma “verdad” la amplifican políticos anticubanos, tanques mediáticos y oportunistas profesionales que nunca han pisado una bodega sin luz.
¡Pero tú no eres político!
Solo eres el eco más eficiente que jamás tuvieron.
Si este artículo resonó en ti, sigue navegando por otros temas donde la patria late con fuerza y con razón.
Hernandez, H. (marzo 31, 2025). Tocororo Cubano. Rubio: el arte de enturbiar: https://tocororocubano.com/rubio-el-arte-de-enturbiar/
Hernandez, H. (marzo 31, 2025). Tocororo Cubano. Los del campo le cantan al Tocororo (1/3): https://tocororocubano.com/los-del-campo-le-cantan-al-tocororo-13/
****
Estimado lector, gracias por tu interés en mi artículo.
Si estás interesado en estos temas, suscríbete a tocororocubano.com, para no perderte las siguientes publicaciones. Apóyanos "votando a favor" y dejando tus comentarios.
Si encontraste útil este artículo, te invitamos a compartirlo con otros para que más personas conozcan mejor al Tocororo Cubano y sus narraciones sobre Cuba.
Copyright © Henrik Hernandez 2025
La redacción e investigación de este artículo han contado con la asistencia de inteligencia artificial, utilizada desde julio de 2024.
#Cuba #TocororoCubano #HumorConMachete #LaIslaResiste
Comentarios