Cochinilla común
por Henrik Hernandezpublicado enCuando pequeño me encantaba, junto a otros niños, salir después de los aguaceros y lloviznas a buscar cochinillas. Era el momento idóneo para encontrarlas y admirarlas. Levantar piedras y palos debajo de los cuales se podían observar decenas de estos bichitos, que al contacto con nuestros dedos se recogían sobre sí mismos formando unas pequeñas pelotas o bolas. También se le podía encontrar en ambientes húmedos, dentro de las casas e incluso en las cercanías del mar.
Allí, en el exterior, entre matorrales, hojarascas y piedras, proliferan siempre resguardadas por la humedad, que necesitan para poder mantenerse vivas. Con cuerpo aplanado, siete pares de patas, exoesqueleto donde se pueden observar las perforaciones exteriores de su sistema respiratorio branquial. Morfológicamente, su cuerpo se divide en tres partes o secciones, cabeza, “pereion” (tórax), el “pleon” (abdomen). De color gris y con definidas manchas irregulares amarillas y anaranjadas. También pueden ser completamente de color gris oscuro Los adultos suelen ser brillantes y los ejemplares jóvenes tienen una textura áspera. Pueden alcanzar hasta 16 mm de largo y tienen hábitos nocturnos, pasando el día escondidos, además de ser muy sociables con sus congéneres.
Se conocen dos especies de este crustáceo: el Oniscus asellus y Oniscus asellus occidentalis, diferenciados por su apariencia y ecología. La primera es de las islas británicas y la segunda en Francia.
Ahora sé que pertenece a los crustáceos terrestres, pero entonces eran solo un bichito más, cuya función ignoraba completamente. Ellas eliminan del medio ambiente los metales pesados como el mercurio, el cadmio y el plomo, que son muy dañinos para la salud humana, con ello contribuyen a la limpieza de suelos y aguas. Esto la condiciona para vivir en suelas de alta acidez. Se alimenta de materia orgánica muerta que detectan por medio del olfato y el gusto.
Muchas personas dan por sentado que son insectos, pero en realidad son crustáceos adaptados a la vida terrestre, lo que implica que vivan en lugares húmedos evitando los secos. Es una especie introducida en nuestro país, no se conoce la localización de introducción y ni el momento de que esto ocurriera. No se considera en peligro de extinción. Su estrategia de defensa es sujetarse o aferrarse a la superficie con sus patas.
El acto reproductivo consiste en que el macho sube a la espalda de la hembra y rasguea con sus patas delanteras mientras lame la cabeza con sus piezas bucales. Doblando su cuerpo bajo el de la hembra, transfiere el esperma a uno de los orificios genitales de la misma. Luego pasa al otro lado y repite la operación en el segundo orificio genital de la hembra. En la época de reproducción, las hembras reproductoras desarrollan una “bolsa de nido” superponiendo estructuras conocidas como “oostegites”, que forma una capa por debajo del cuerpo donde los huevos fecundados pasan a una cámara llena de líquido y las crías salen de la bolsa, cuando alcanzan su desarrollo.
El crecimiento se da por etapas donde se produce la muda del exoesqueleto hasta que alcanza la edad adulta. Durante la vida adulta también se producen mudas y consumen el esqueleto liberado como fuente de calcio. La parte posterior del cuerpo cambia unos días antes de la mitad delantera.
En fin, estamos ante una criatura, cuya función ambiental es magnífica, al limpiar los suelos y aguas de metales pesados, por lo que debemos favorecer su hábitat y nunca combatirlas. No producen ningún tipo de daño al ser humano.
Notas:
Crustáceo - (del latín crusta, “costra, corteza”) tienen un caparazón duro o flexible.
Exoesqueleto (exosqueleto) - tejido orgánico duro y rígido que recubre exteriormente el cuerpo de los artrópodos y otros invertebrados.
Respiración branquial - intercambio de gases (oxígeno y dióxido de carbono) mediante órganos especializados llamadas branquias.
Fuentes:
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