Historia

"Si ustedes triunfan, habrá milicias en Cuba” y las hubo.

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Los Malagones. https://www.ecured.cu/index.php?curid=36029

Un avión surcaba los aires, dando vueltas sobre los elevados montes de la Sierra Derrumbada, que muchos conocen como Pan de Azúcar, mientras desde el suelo era observado por un campesino de apellido Malagón. Este con sus hombres se dirigió en dirección a las lomas y comprobó que se trataba de una nave aérea. Un campesino que los encontró les narró que el aparato había dejado caer unos bultos en la zona. Al llegar al lugar encontraron cuatro paquetes con armas y municiones, entre ellos ametralladoras Browning, fusiles Garand, M-1 y Remington.

Eso daba la certeza de que los bandidos se encontraban en las proximidades. Había que actuar con rapidez y audacia. De ellos dependía si habría milicias en Cuba o no. La palabra empeñada con el Comandante Fidel, de capturar o aniquilar la banda de Lara en el plazo de tres meses y el compromiso con la patria, enfrentada a una guerra sucia, que estaba cobrando vidas de campesinos humildes.

Las sospechas de que la banda se encontraba cerca fue confirmada por otro campesino que informó sobre la presencia de varios hombres armados en la zona, cerca del poblado de Ponz, en los límites de la Sierra Quemada.

El sudoroso olor de los seis hombres, cinco malagones y un miembro del Ejército Rebelde, se hacía sentir en la distancia y el cansancio físico no menguaba la voluntad de continuar para que los bandidos no dejarán de sentir la presión de la persecución. El resto de los Malagones también se encontraban en otra zona colindante peinando el monte y lomeríos pinareños, en busca de la banda de Luis Lara Crespo, conocido como el cabo Lara.

Lara era oriundo de la zona, un ex-militar de la dictadura batistiana recién derrotada, se alzó en armas contra los poderes del estado revolucionario. Era buscado por torturador y asesino, contaba en su haber con 23 crímenes. Un campesino señaló el bohío donde se refugiaba Lara y su gente. El pequeño grupo hizo prisionero a uno de los miembros de la banda del cabo Lara, confirmando la información.

Se abrieron las compuertas de los cielos y las aguas de las intensas lluvias interrumpieron los canales de comunicación y cooperación de la primera unidad de Milicias y el Ejército Rebelde, lo que hacía imposible la llegada de refuerzos. Entonces Malagón tomó la decisión de dividir sus fuerzas. Un grupo partió bajo el mando de El Niño Camacho a situarse al fondo del bohío señalado por el campesino y él personalmente comandó el resto apostándose al frente de la vivienda.

Ocultos entre los arbustos y matorrales, conminaron a Lara y su banda a rendirse. La respuesta no se hizo esperar con ráfagas de ametralladoras y salvas de fusilería. Se entabló un fuerte y fiero combate, que El Niño Camacho puso fin al gritar: “Capitán, no perdamos tiempo, aplique la Thompson y arrase con todo”.

El ardid funcionó, Lara y su gente pensó que se enfrentaban a una unidad del Ejército Rebelde y que estaba rodeado sin posibilidades de retirada y que serían aniquilados si estos hacían uso de ametralladoras con mayor calibre, morteros y bazucas.

Lara salió escudándose detrás de un infante y sus hombres tras él. Sobrepuesto de la sorpresa y percatarse de que no había ninguna unidad del Ejército Rebelde y que sus captores eran humildes campesinos de la zona, a los cuales conocía desde su niñez entre asombro y rabia, expresó: “Le ronca que me hayan cogido una partida de guajiros como ustedes”

Noventa días tenían de plazo para capturar la banda de Lara, lo cual cumplieron en 18 días. Y como dijo Fidel: “Malagón, si ustedes triunfan, habrá milicias en Cuba” y las hubo.

El 26 de octubre de 1959 Fidel Castro proclamó la creación de las Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR), como fuerzas voluntarias para defender a la recién triunfante revolución de las agresiones proveniente de los Estados Unidos de Norteamérica. Las MNR se subordinarían al Ministerio de las Fuerzas Armadas (MINFAR). Las MNR se organizaron por sectores sociales: milicias obreras, campesinas y estudiantiles.

Las MNR fueron las protagonistas principales en la Lucha Contra Bandidos (LCB) culmino a finales de 1967 y principios de 1968, cuando fue aniquilado el último bandido en armas, Mario Bravo, aunque oficialmente se dio por culminada a fines de 1965.

A finales de 1979 llega al poder en Estados Unidos el presidente Ronald Reagan, que acrecentó la agresividad de su país contra la Revolución Cubana, en esas condiciones se proclamó la Doctrina de Guerra de Todo el Pueblo y surgieron las Milicias de Tropas Territoriales (MTT) dignas herederas de las MNR.

La historia de los Malagones se remonta a un encuentro entre el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el capitán Antonio Núñez Jiménez con los campesinos Leandro Rodríguez Malagón y Cruz Camacho Ríos el 31 de agosto de 1959. Allí se acordó conformar una unidad de milicianos con el fin de capturar al cabo Lara y de tener éxito la operación se crearían milicias en todo el territorio nacional. Por órdenes de Fidel, Malagón reunió a 12 voluntarios entre los campesinos:
• Leandro Rodríguez Malagón (jefe)
• Cruz Camacho Ríos, (El Niño)
• Alberto Pérez Lledía
• Antonio Gómez González, (El Negro)
• Hilario Fernández Martínez
• Jesús Padilla González
• José Antonio Álvarez Camacho, (Pepe)
• Gerardo Rodríguez Malagón
• José María Lledía Ceballos
• Eduardo Serrano Martínez
• Juventino Torres Véliz
• Juan Quintín Paz Camacho, (Juanito)

Si un artista de las plásticas se inspirara en la obra “La última de cena” de Leonardo da Vinci, pudiera dejar para la posterioridad una escena donde se viera al Comandante Fidel rodeado de los doce Malagones y en vez de vino, ofreciendo un fusil en cuyo caño se viera un ramo de olivo, esa hipotética creación debería titularse Génesis Miliciano. Sí, el génesis del carácter popular, masivo y estructurado de la defensa de la Revolución Cubana.

Posteriormente, los Malagones se entrenaron en Managua bajo la dirección del Comandante Guillermo García y supervisión personal de Fidel Castro. Fue el propio Fidel quien propuso el diseño de uniforme del nuevo cuerpo armado, pantalón verde olivo, chamiza azul mezclilla y sombrero de yarey con la bandera cubana, al estilo del Ejército Libertador. Celia Sánchez ejecutó el diseño.

Después los Malagones marcharon a Pinar del Río, para cumplir su misión, a la cual le siguieron otras. Hoy, en las cercanías de la Gran Caverna de Santo Tomás, se erige un complejo memorial a los Malagones, donde descansan sus restos mortales. El último de Los Malagones abandonó la vida terrenal el 7 de agosto de 2021.

Los Malagones en su primera misión capturaron a la banda del excabo de la tiranía batistiana y prófugo de la justicia revolucionaria Luis Lara Crespo, que operaba en las zonas de Luis Lazo, Viñales, Pons, Minas de Matahambre, Sierra Derrumbada, Sumidero, Pan de Azúcar, el Aguacatal y otros sitios de la Sierra de los Órganos, en Pinar del Río.

Notas: 

Lucha Contra Bandidos (LCB) - lucha del pueblo cubano, para combatir a  bandas armadas fomentadas, armadas y financiadas por Estados Unidos de Norteamérica, que operaron en todo el territorio nacional. La operación más conocida fue la Limpia del Escambray. 

Fuentes: 

 

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