Bayamo: la ciudad antorcha: 

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Introducción

El 12 de enero de 1869, la ciudad de Bayamo fue consumida por las llamas en un acto de sacrificio heroico que marcó un antes y un después en la lucha por la independencia de Cuba. Este suceso, inmortalizado en la historia como el Incendio de Bayamo, fue el resultado de una decisión consciente y patriótica tomada por sus habitantes, quienes prefirieron destruir su ciudad antes que verla nuevamente en manos del colonialismo español.

Contexto histórico y acciones previas

El camino hacia el Incendio de Bayamo comenzó con el Grito de Yara, el 10 de octubre de 1868, cuando Carlos Manuel de Céspedes proclamó la independencia de Cuba y liberó a sus esclavos en el ingenio La Demajagua. Este acto marcó el inicio de la Guerra de los Diez Años, una contienda feroz contra el dominio colonial español.

El 20 de octubre de 1868, los insurgentes liderados por Céspedes tomaron Bayamo, convirtiéndola en la primera ciudad libre de Cuba. En este contexto, Perucho Figueredo compuso los versos de la "Bayamesa", que luego se convertiría en el Himno Nacional. Durante casi tres meses, Bayamo fue el centro de operaciones de los independentistas y un símbolo de la resistencia cubana.

Sin embargo, la superioridad numérica y armamentística del ejército español pronto se hizo sentir. Las tropas coloniales, lideradas por el Conde de Valmaseda, emprendieron una ofensiva desde Santiago de Cuba para retomar la ciudad. Este avance culminó en una serie de enfrentamientos que revelaron tanto la valentía como las limitaciones de los insurgentes.

El combate del río Salado y el error estratégico de los insurgentes

Uno de los episodios clave en esta campaña fue el combate del río Salado. En este enfrentamiento se destacaron los líderes de ambos bandos:

Por el lado cubano:

Donato Mármol, jefe militar experimentado, lideró a los mambises en el enfrentamiento. Su valentía y conocimiento del terreno fueron cruciales para organizar la resistencia.

Carlos Manuel de Céspedes, aunque con más un rol estratégico, inspiró a los insurgentes con su liderazgo moral y su compromiso con la independencia.

Por el lado español:

Conde de Valmaseda, comandante en jefe de las tropas coloniales, conocido por su crueldad y determinación en aplastar la resistencia cubana.

Los insurgentes habían planeado una emboscada para aprovechar la vulnerabilidad de las tropas españolas al cruzar el río. Sin embargo, un error estratégico cambió el curso del enfrentamiento: en lugar de esperar a que los españoles estuvieran en una posición desfavorable, los mambises se precipitaron al ataque, perdiendo la ventaja táctica que el terreno les ofrecía.

Este error, posiblemente causado por impaciencia, malentendidos o el fervor patriótico, dejó a los insurgentes expuestos al poder de fuego superior de las tropas coloniales. Aunque los mambises lucharon con valentía, no lograron detener el avance español hacia Bayamo. No obstante los insurgentes cubanos lograron retrasar la marcha enemiga durante tres días de combate. 

El incendio de Bayamo

Con las tropas enemigas acercándose y conscientes de su incapacidad para sostener la ciudad, los líderes insurgentes y los habitantes de Bayamo tomaron una decisión trascendental: quemar la ciudad antes que entregarla al enemigo. La noche del 12 de enero, las llamas consumieron viviendas, negocios y edificios públicos. Familias enteras participaron en este acto de sacrificio, perdiendo todo por la causa de la libertad.

Este evento, lejos de ser una derrota moral, fue una declaración de principios. Los bayameses demostraron que el compromiso con la independencia estaba por encima de cualquier interés material.

Valmaseda se vio obligado a acampar por tres día frente a la ciudad, mientras esta era consumida por las llamas. Cuando el Conde de Valmaseda finalmente entró a la ciudad en ruinas, ordenó que no se hicieran prisioneros de aquellos que cayeran en manos españolas si eran habitantes de Bayamo. Esta cruel medida reflejaba la brutalidad de la represión colonial y el intento de aplastar el espíritu independentista cubano mediante el terror.

Significado histórico y lecciones aprendidas

El Incendio de Bayamo se convirtió en un símbolo de la resistencia cubana y de la disposición al sacrificio por la patria. También dejó lecciones valiosas para los insurgentes, quienes comenzaron a adaptar sus estrategias militares para compensar sus desventajas frente al poderoso ejército español.

Patriotismo inquebrantable: El incendio mostró al mundo el nivel de compromiso de los cubanos con su libertad.

Errores que enseñan: El combate del río Salado destacó la importancia de la disciplina y la coordinación en la guerra.

Memoria histórica: Bayamo, conocida como la "Ciudad Antorcha", sigue siendo un emblema del sacrificio por la soberanía nacional.

Reflexión final

El Incendio de Bayamo no fue solo un episodio de destrucción; fue un grito de dignidad y una reafirmación del deseo de independencia. Aunque marcado por errores y limitaciones, este evento consolidó la identidad patriótica de los cubanos y su voluntad de luchar contra la opresión, sentando las bases para la larga lucha que culminaría con la libertad de la isla.

La historia de Bayamo es un recordatorio de que, en los momentos más difíciles, la unión y el sacrificio pueden convertirse en el faro que guíe hacia la justicia y la libertad.

Notas:

En las luchas por la independencia de Cuba, para impedir que las ciudades cayeran en manos enemigas urbes como Guáimaro (1869) y Las Tunas (1876) fueron incendiadas. 

Conde de Valmaseda -  Blas Diego de Villate y de la Hera, II conde de Valmaseda, nació en Sestao, 3 de febrero de 1824-Madrid y falleció el 8 de enero de 1882, fue un militar español, capitán general de la isla de Cuba entre los periodos de 1867, 1870-1872 y 1875-1876. Fue senador entre desde 1877 y 1882.

Fuentes consultadas:

• Wikipedia. (n.d.). Blas Villate. Recuperado el 14 de enero de 2025, de https://es.wikipedia.org/wiki/Blas_Villate
• EcuRed. (n.d.). Conde de Valmaseda. Recuperado el 14 de enero de 2025, de https://www.ecured.cu/Conde_de_Valmaseda
• EcuRed. (n.d.). Donato Mármol. Recuperado el 14 de enero de 2025, de https://www.ecured.cu/Donato_M%C3%A1rmol
• EcuRed. (n.d.). Carlos Manuel de Céspedes. Recuperado el 14 de enero de 2025, de https://www.ecured.cu/Carlos_Manuel_de_C%C3%A9spedes
• EcuRed. (n.d.). Incendio de Bayamo. Recuperado el 14 de enero de 2025, de https://www.ecured.cu/Incendio_de_Bayamo
• Hernández, H. (2022, julio 20). La bandera de La Demajagua. Tocororo Cubano. Recuperado el 14 de enero de 2025, de https://tocororocubano.com/la-bandera-de-la-demajagua/
• Hernández, H. (2022, enero 21). El día que nació la Patria. Tocororo Cubano. Recuperado el 14 de enero de 2025, de https://tocororocubano.com/el-dia-que-nacio-la-patria/
• Wikipedia. (n.d.). Quema de Bayamo. Recuperado el 14 de enero de 2025, de https://es.wikipedia.org/wiki/Quema_de_Bayamo
• Wikipedia. (n.d.). Blas Villate. Recuperado el 14 de enero de 2025, de https://es.wikipedia.org/wiki/Blas_Villate

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