Actuar bajo bloqueo: del diagnóstico político a la estrategia funcional

Introducción

Por Miguel Díaz-Canel Bermúdez dejó en la clausura del XI Pleno del Partido Comunista de Cuba algo más que un discurso coyuntural. El texto pronunciado el 13 de diciembre de 2025 constituye, leído con atención, un diagnóstico funcional del bloqueo y, al mismo tiempo, una convocatoria a transformar los métodos de acción en condiciones de cerco prolongado.

No se trata solo de una enumeración de problemas económicos o de una defensa política frente a la agresión externa. El discurso describe con notable precisión cómo opera el bloqueo como sistema, cuáles son sus efectos acumulativos y qué tipo de respuestas exige para no quedar atrapados en una dinámica de desgaste.

El bloqueo como sistema, no como evento

El discurso parte de una constatación clave: lo excepcional no sería que la economía cubana muestre signos de tensión, sino lo contrario. Una economía “brutalmente perseguida y cercada”, sometida a persecución financiera, petrolera, logística y mediática, no puede evaluarse con los mismos parámetros que una economía integrada a los mercados globales.

Aquí aparece implícita una primera ley funcional del bloqueo: la asfixia acumulativa. No se trata de un golpe único, sino de una suma constante de fricciones que, con el tiempo, degradan la capacidad normal de funcionamiento del sistema económico y social. El decrecimiento del PIB, la inflación, la crisis energética y las dificultades alimentarias no son fenómenos aislados, sino efectos encadenados.

Energía, no-linealidad y vida cotidiana

Uno de los puntos más reveladores del discurso es la centralidad otorgada a la energía. Los apagones no son descritos solo como un problema técnico, sino como un factor que “trastoca completamente la cotidianidad”, genera incertidumbre y alimenta la desesperanza. Aquí se reconoce otra ley fundamental del bloqueo: la no-linealidad del daño. Un déficit en un nodo crítico —combustible, lubricantes, mantenimiento— produce efectos desproporcionados en toda la estructura social.

El discurso no evade esta realidad ni la minimiza. Por el contrario, la coloca en el centro del análisis y la conecta con la necesidad de una transición energética justa, soberana y territorialmente equilibrada. No como consigna, sino como respuesta estratégica a una vulnerabilidad estructural.

Dimensión psicológica y batalla por el sentido

Uno de los pasajes más significativos es aquel en el que se reconoce abiertamente el cansancio, la irritación y la incertidumbre presentes en sectores de la sociedad. No se trata de una concesión retórica, sino del reconocimiento de que el bloqueo actúa también sobre el plano emocional y cognitivo. La desesperanza es, en sí misma, un objetivo estratégico del cerco.

Cuando el discurso afirma que a veces “basta la información imprescindible y oportuna, una palabra de aliento”, está señalando algo esencial: la lucha por el sentido es parte de la resistencia. El bloqueo no solo intenta paralizar la economía, sino erosionar la confianza colectiva en la viabilidad del proyecto social.

Conflicto inducido y desigualdad visible

El texto aborda sin ambigüedades un tema sensible: la percepción de desigualdad creciente y la existencia de pequeños grupos que parecen “tener todos los problemas resueltos”, mientras la mayoría enfrenta carencias severas. Esta constatación no se presenta como un fenómeno espontáneo, sino como un terreno fértil que el enemigo histórico de Cuba intenta explotar.

Aquí se reconoce una tercera ley funcional del bloqueo: la inducción al conflicto interno. El cerco no necesita destruir directamente al sistema; le basta con fomentar fracturas horizontales, resentimientos y desconfianza entre sectores sociales. De ahí la insistencia en la justicia social visible, el control popular y la tolerancia cero frente a la corrupción y el oportunismo.

Actuar: del discurso a la estrategia

La pregunta “¿Qué hacer?” aparece explícitamente en el discurso, y la respuesta no se reduce a consignas. Actuar, transformar, movilizar fuerzas y talento con claridad en los objetivos. Pero actuar cómo, y desde dónde.

El texto apunta a varios ejes estratégicos concretos: la producción de alimentos como prioridad nacional, el fortalecimiento de la empresa estatal socialista con mayor autonomía y responsabilidad, la integración ordenada de mipymes y cooperativas, la eliminación de trabas a la inversión extranjera en sectores estratégicos y la transición energética con participación comunitaria.

Nada de esto tiene sentido si se gestiona desde el formalismo o la rutina. Por eso el discurso insiste en cambiar métodos, combatir el burocratismo y asumir la crítica y la autocrítica como método real de trabajo, no como ritual.

Unidad, participación y control popular

Un elemento transversal del discurso es la insistencia en la participación y el control popular. No como recurso retórico, sino como condición de eficacia. En un contexto de bloqueo prolongado, dirigir “por informes” es insuficiente; dirigir “con el pueblo” se convierte en una necesidad funcional.

La unidad, en este marco, no es unanimismo ni silencio. Es una unidad construida sobre el debate, la crítica, la transparencia y la rendición de cuentas. Una unidad que reduce la entropía social y fortalece la capacidad de respuesta colectiva frente a la presión externa.

Conclusión: resistencia inteligente y coherencia estratégica

Leído en conjunto, el discurso de clausura del XI Pleno no niega la gravedad del momento ni promete soluciones fáciles. Al contrario, reconoce la dureza del escenario, asume errores internos pendientes y coloca el énfasis en la acción transformadora, la coherencia y la movilización consciente de las reservas morales y productivas del país.

En condiciones de bloqueo, resistir no es inmovilizarse. Resistir es adaptarse sin perder el sentido, corregir distorsiones sin sacrificar la justicia social, y actuar con claridad estratégica para que el desgaste no se convierta en derrota. En ese desafío, la batalla económica, la batalla ideológica y la batalla por la coherencia interna son, en realidad, una sola.

Glosario de términos clave:

Bloqueo (contra Cuba):

Sistema integral de coerción económica, financiera, logística, tecnológica y mediática diseñado para degradar progresivamente la capacidad de funcionamiento del país y erosionar su cohesión social.

Asfixia acumulativa:

Mecanismo por el cual múltiples restricciones menores, sostenidas en el tiempo, producen un daño estructural mayor que una sanción aislada.

No-linealidad del daño:

Propiedad de los sistemas complejos según la cual una perturbación en un nodo crítico (energía, finanzas, logística) genera efectos desproporcionados en toda la estructura social.

Nodos críticos:

Puntos del sistema cuya interrupción provoca fallas en cascada: energía, combustible, pagos internacionales, transporte, alimentos, salud.

Erosión psicológica:

Proceso mediante el cual la presión material sostenida genera cansancio, incertidumbre y desesperanza colectiva, debilitando la capacidad de resistencia social.

Conflicto interno inducido:

Tensión social promovida o amplificada por condiciones de escasez y desigualdad visible, utilizada para fragmentar la cohesión del sistema desde dentro.

Sustitución de causalidades:

Desplazamiento de la causa real de los problemas (bloqueo) hacia explicaciones simplificadas que responsabilizan exclusivamente a factores internos.

Dependencia forzada:

Situación en la que un país bloqueado se ve obligado a operar mediante intermediarios más costosos, rutas más largas y soluciones menos eficientes.

Soberanía selectiva:

Capacidad de producir o controlar internamente aquellos recursos estratégicos cuya ausencia paralizaría el sistema, sin aspirar a una autarquía total.

Control popular:

Participación efectiva de la ciudadanía en la supervisión, evaluación y corrección del funcionamiento institucional, más allá de mecanismos formales.

Fuentes consultadas:

Díaz-Canel Bermúdez, M. (2025, 14 de diciembre). Discurso pronunciado en la clausura del XI Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Presidencia de la República de Cuba. https://www.presidencia.gob.cu/es/presidencia/intervenciones/discurso-pronunciado-en-la-clausura-del-xi-pleno-del-comite-central-del-partido-comunista-de-cuba/

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Por Henrik Hernandez - Tocororo Cubano

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