Paroleros sin Patria (II): la 2506 de sabotaje cultural
por Henrik Hernandezpublicado en
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No basta con irse. Ni siquiera con hablar mal de su país desde la distancia. El nuevo parolero ha aprendido a camuflarse, a disfrazar el resentimiento como análisis, y a proyectarse como víctima mientras sabotea símbolos, lenguaje, valores y memoria colectiva. Su visa no fue solo un permiso migratorio: fue una llave ideológica para convertirse en operador funcional de una guerra cultural contra Cuba.
Por Henrik Hernandez
Cuando se anunció el programa de paroles humanitarios, muchos lo celebraron como un gesto de compasión. Pero en la historia entre EE. UU. y Cuba, lo “humanitario” rara vez es neutral. Hoy se vuelve evidente que esta política formaba parte de una estrategia más amplia: la Guerra de Quinta Generación contra Cuba.
Desde los micrófonos del Canal 41, se escucha sin pudor la orden: “asfixiar económicamente a Cuba”, “impedir que entre petróleo”, y ahora, “repatriar a los parolelos” que no cumplen con la narrativa esperada. Quienes no actúan como piezas útiles del relato del “fracaso del sistema cubano” pasan a ser descartables. El parole se revela así como lo que es: una operación simbólica, ideológica y geopolítica, disfrazada de compasión.
Conceptos-arma: “represores” y otras etiquetas
Paralelamente, se reactiva otro instrumento de guerra cultural: el concepto de “represores cubanos”. Un término ambiguo, impreciso y funcional, utilizado para sembrar odio entre cubanos, dividir familias, estigmatizar a profesionales, y alimentar una narrativa maniquea de buenos y malos cubanos, según criterios dictados desde Miami.
No importa si el “represor” fue un maestro, un médico o un funcionario del sistema: lo importante es instalar el relato del enemigo interno. Así se construye una visión tóxica del país, donde todo lo que represente soberanía o dignidad nacional se convierte en blanco de burla, sospecha o ataque.
Sabotaje cultural: una guerra sin bombas
Pero esta guerra no se libra con fusiles. Se libra en los símbolos, en los discursos, en las emociones colectivas. El sabotaje ya no necesita explosivos: basta con memes, ironías y eslóganes disfrazados de opinión. Aquí aparece el parolero saboteador, que no necesita quemar una bandera para dañar. Le basta con banalizar el himno, ridiculizar a Martí, o mofarse del socialismo como si fuera una fábula mal contada.
Se presenta como decepcionado, pero actúa como un militante del cinismo. Su arma no es la crítica honesta, sino la resignación viral. No busca mejorar, sino demoler la esperanza. Su función es desmoralizar al pueblo, vaciar de sentido los símbolos, volver risible todo lo que remita a dignidad revolucionaria.
No necesita un salario ni un uniforme. Muchos no están ligados a ninguna agencia, pero cumplen un rol estratégico: erosionar la moral colectiva, promover el desencanto, instalar la idea de que luchar por Cuba es ingenuo y que irse es la única salida.
De migrante a operador simbólico
Este nuevo actor no lanza consignas radicales. Le basta con insinuar, repetir frases como “esto no tiene arreglo”, “aquí no hay futuro”, “es mejor irse”. Se presenta como ciudadano común, pero su relato está perfectamente alineado con las matrices de opinión fabricadas por centros de poder. Ya no son los grandes medios quienes imponen las ideas: ahora lo hacen youtubers del desencanto, familiares amargados, o tiktokers con estética “neutral”.
La fuerza de su mensaje no está en su contenido, sino en su repetición. En la tristeza que disemina como si fuera sentido común. En el cinismo maquillado de experiencia.
Visa con guion incluido
El parole no fue solo un pasaje migratorio. Fue una selección simbólica. Se premiaron discursos funcionales al relato de fracaso. Se exportó desesperanza y se importó propaganda. Y desde allá, los mismos actores devuelven un mensaje diseñado: Cuba no vale la pena. Cuba no tiene salida. Cuba es solo una cárcel a cielo abierto.
Así, el parole se convierte en una llave ideológica para insertar en la narrativa global actores que, lejos de buscar refugio, se transforman en operadores culturales de una guerra sin cuartel.
¿Una Quinta Columna silenciosa?
No puede descartarse que algunos paroleros hayan sido preparados directa o indirectamente por servicios de inteligencia o por organizaciones contrarrevolucionarias con sede en EE. UU.
Su eventual repatriación no sería entonces un fracaso, sino una fase avanzada de infiltración política: actores entrenados en comunicación, conocedores del sistema, con redes sociales activas y capacidad para operar desde adentro con apariencia de espontaneidad.
No es una teoría nueva. Forma parte de la doctrina del manual militar TC 18-01 de EE. UU., que plantea cómo infiltrar actores sociales para alterar la percepción pública y desmoralizar a la población desde dentro. Países como Ucrania, Venezuela o Serbia ya han vivido estos escenarios. Cuba no puede subestimarlos.
La vieja gusanería ha sido relegada
Durante décadas, se creyó que el enemigo principal de Cuba era la gusanería histórica, los exiliados rancios organizados desde Miami. Pero hoy esa estructura ha sido reemplazada por algo más eficaz: el parolero funcional, más barato, más viral, más desesperado por ganar puntos migratorios. ¿Qué mejor soldado que quien pelea gratis por un premio personal?
Estos nuevos actores difaman a su país, se burlan de su gente, acusan sin pruebas, y lo hacen con entusiasmo. Lo hacen creyendo que así serán aceptados en el "paraíso" estadounidense. No solo cruzan la frontera: la convierten en trinchera.
Conclusión: la guerra es simbólica, pero real
La guerra que enfrentamos hoy no se libra solo con armas ni con mercenarios uniformados. Se libra en los símbolos, en el lenguaje, en los afectos. El manual militar estadounidense TC 18-01 lo deja claro: la Guerra No Convencional opera infiltrando la cultura, desmoralizando, reorganizando la percepción pública desde adentro, a través de actores aparentemente espontáneos.
El parole, en este contexto, no debe verse solo como un gesto migratorio, sino como un mecanismo de selección ideológica, un canal por el cual se premian discursos funcionales a los intereses hegemónicos y se insertan operadores culturales capaces de dañar desde el relato.
No se trata de odiar. No se trata de perseguir. Se trata de comprender. De ver con claridad. De nombrar lo que está ocurriendo y de fortalecer los antídotos: la pedagogía revolucionaria, la cultura de resistencia, la ternura con conciencia, la vigilancia con ética, la palabra que no cede ante la moda del desencanto.
Porque si dejamos que el alma de la Revolución sea ridiculizada hasta volverse meme, si permitimos que el cinismo se vista de sentido común, si aceptamos como natural la idea de que la Patria es solo una tierra que se deja atrás… entonces habremos perdido más que territorio. Habríamos perdido el espíritu de lo que somos.
Y eso, ni con visas ni con amenazas, lo vamos a permitir.
Notas:
Este artículo forma parte de la serie crítica desarrollada por el autor en Tocororo Cubano sobre fenómenos ideológicos contemporáneos que afectan la identidad, la cultura y la moral de la nación cubana.
La palabra es trinchera. La memoria, escudo.
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Algoritmos en guerra: el asedio económico-financiero contra Cuba: https://tocororocubano.com/algoritmos-en-guerra-el-asedio-economico-financiero-contra-cuba/
Paroleros sin Patria: la nueva infantería ideológica de la contrarrevolución: https://tocororocubano.com/paroleros-sin-patria-la-nueva-infanteria-ideologica-de-la-contrarrevolucion/
Fuentes consultadas:
Sheinov, BP. (2003). (en ruso). Dirección oculta del ser humano. Psicología de la manipulación. Biblioteca de Psicología Práctica. Minsk Jarvest.
Lind, W. S. (2018). Comprendiendo la guerra de cuarta generación. Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM. Recuperado el 25 de marzo de 2025, de https://geopolitica.iiec.unam.mx/sites/default/files/2018-08/Lind_comprendiendo%20la%20guerra%20de%20cuarta%20generacio%CC%81n.pdf
Wikipedia. (s.f.). Guerra de cuarta generación. Wikipedia, la enciclopedia libre. Recuperado el 25 de marzo de 2025, de https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_cuarta_generaci%C3%B3n
Wikipedia. (s.f.). Revoluciones de colores. Wikipedia, la enciclopedia libre. Recuperado el 25 de marzo de 2025, de https://es.wikipedia.org/wiki/Revoluciones_de_colores
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Copyright © Henrik Hernandez 2025
La redacción e investigación de este artículo han contado con la asistencia de inteligencia artificial, utilizada desde julio de 2024.
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