¡No nos quiten Radio Martí, que nos quedamos sin eco!

¡Bienvenido al Tocororocubano.com!

    Estamos orgullosos de conectarnos con Usted,

independientemente del lugar que se encuentre.

¡Le deseamos que disfrute de nuestros artículos y pase un

                                     maravilloso momento junto a nosotros!

***

Por Henrik Hernández, machete en mano y teclado encendido

El mundo tiembla, las estrellas se desalinean y la democracia occidental entra en coma: ¡Radio Martí podría cerrar! Y con ello, se nos va el último bastión de la libertad… transmitida desde un edificio con nombre de millonario cubanoamericano y financiada con dinero público estadounidense.

“¡Es un regalo a la dictadura comunista!”, gritan entre lágrimas activistas, congresistas, ex prisioneros, influencers de WiFi y hasta comentaristas de programas matutinos de Florida. Porque claro, si algo mantiene en jaque al régimen cubano es esa emisora que, según estadísticas ocultas en una bóveda del Pentágono, es escuchada por al menos 17 personas en la isla... dos de ellas por accidente.

Pero la tragedia es real. Trump, el mismo que subió el bloqueo a niveles interplanetarios, ahora aprieta el cinturón del gasto federal y deja a los empleados de Radio Martí en licencia administrativa. ¡Un ataque brutal a la libertad! —dicen los mismos que aplaudieron cuando cerraron bibliotecas y clínicas públicas para "reducir la burocracia".

Desde Miami, el espectáculo es puro drama. José Daniel Ferrer declara que sin Radio Martí, la propaganda comunista ganará. O sea, que Telesur y RT derrotarán a la emisora que transmite desde Coral Gables con eco y frituras de fondo. ¡Imperdonable!

María Elvira Salazar, experta en melodrama geopolítico, asegura que la emisora “es clave para contrarrestar al régimen de Castro/Díaz-Canel”. No importa que los radios de onda corta hayan sido sustituidos por reguetón, ni que los cubanos consuman más datos en YouTube que en Radio Martí: la consigna es ¡salvemos el Titanic antes de que se hunda del todo!

Y como no podía faltar el toque literario, desde algún lugar remoto, Carolina Barrero afirma que perder una estación con el nombre de Martí “genera dudas existenciales” sobre el futuro de la prensa cubana. El detalle de que Radio Martí tenga más nombre que oyentes es irrelevante: lo importante es parecer preocupada.

Algunos proponen mejoras. Otros piden más fondos. Algunos sueñan con un canal 24 horas para emitir desde drones, palomas mensajeras o directamente desde una cafetera en Hialeah. Pero todos coinciden en lo mismo: ¡cerrar Radio Martí sería como cerrar el Louvre de la disidencia cubana!

Mientras tanto, en Cuba, la gente sigue buscando pan, electricidad y jabón. Pero en Miami, la batalla por la antena continúa. Porque aunque nadie la escuche, aunque no mueva un milímetro la opinión pública, aunque solo repita consignas grabadas en los 90… ¡Radio Martí no puede morir! Sería como matar al unicornio del anticastrismo: absurdo, pero simbólicamente muy doloroso.

*****

Estimado lector, gracias por tu interés en mi artículo.

Si estás interesado en estos temas, suscríbete a  tocororocubano.com,  para no perderte las siguientes publicaciones. Apóyanos "votando a favor" y dejando tus comentarios.

Si encontraste útil este artículo, te invitamos a compartirlo con otros para que más personas conozcan mejor al Tocororo Cubano y sus narraciones sobre Cuba.

Copyright © Henrik Hernandez 2025

La redacción e investigación de este artículo han contado con la asistencia de inteligencia artificial, utilizada desde julio de 2024.

#cuba #tocororocubano #humorconmachete