Juan Garrido: africano, conquistador y sembrador
por Henrik Hernandezpublicado en
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Por Henrik Hernandez
Podemos imaginar a Garrido desembarcando en la costa sur de Cuba, espada al cinto, cruz al cuello, caminando con la mirada de quien ha visto demasiadas islas en llamas. No sabemos si luchó en Bayamo, en Baracoa o en algún escarceo menor. Pero estaba aquí. Su sombra rozó estas tierras. Y esa sola certeza, para nosotros, basta.
Un rostro invisible en la historia de Cuba
En las arenas movedizas de la historia colonial, hay figuras que emergen brevemente en una carta, en un acta polvorienta, y luego se pierden en el silencio de los siglos. Una de ellas es Juan Garrido, hombre negro, católico, libre y soldado, cuya vida se entrelazó con las grandes conquistas del siglo XVI. No sabemos su nombre originario ni el lugar exacto donde nació en África occidental. Sabemos, eso sí, que fue llevado a Lisboa en su juventud, donde adoptó el nombre cristiano que lo acompañaría por el resto de sus días.
Garrido representa una excepción: no fue esclavo en América, sino un africano libre que eligió embarcarse hacia el Nuevo Mundo como parte activa de las expediciones de conquista.
Juan Garrido, agotado tras años de travesías por el Atlántico, campañas en el Caribe, México y el Pacífico, y marcado por las intrigas del Virreinato, escribió al emperador Carlos V solicitando reconocimiento y ayuda económica por sus servicios en la conquista. En la carta expuso sus méritos, sufrimientos y su vida actual como vecino de Ciudad de México, casado y con tres hijos. La Corona le agradeció sus contribuciones y le otorgó una pensión hasta su muerte.
Entre sus múltiples servicios a la Corona española —como él mismo detalla en su carta al emperador Carlos V en 1538— se cuenta su participación en la pacificación de la isla de Cuba, bajo el mando de Diego Velázquez.
De ese pasaje, poco más se sabe. Las crónicas oficiales de la época rara vez detallan los nombres de los soldados que no eran de alcurnia. Sin embargo, su testimonio escrito es suficiente para justificar una mirada desde Cuba hacia esta figura africana olvidada. Lo hacemos no solo porque estuvo aquí, sino porque su historia —oscurecida por los siglos y por el prejuicio— encarna las contradicciones y complejidades de la presencia africana en los procesos fundacionales de América.
Un amanecer en la costa de Cuba, 1511
Podemo imaginarnos una escena, donde la bruma se retiraba lentamente, como un velo que se resiste a dejar al descubierto la tierra virgen. Los primeros rayos del sol se reflejaban en las aguas del Caribe, pintando de oro el oleaje calmo que lamía la orilla.
Juan Garrido avanzaba entre las palmas, dejando atrás la frágil línea de embarcaciones que aún se mecían. Su jubón acolchado, ya endurecido por el salitre y la sangre seca de otras islas, crujía a cada paso. Bajo los calzones rústicos, sus piernas sentían la humedad del suelo cubano, una tierra nueva, pero con el mismo perfume a resistencia.
Las botas de cuero estaban gastadas, curtidas por la marcha constante, pero seguían firmes. De su cinto colgaba una espada sencilla, sin adornos, sin gloria, solo útil. En su codo izquierdo, la capelina metálica pendía como una promesa de acero. No había combate aún, pero el día estaba naciendo, y con él, los rumores de guerra.
Un crucifijo de madera, tallado a mano, colgaba de su cuello. No era un símbolo de conquista, sino de redención. Cada vez que lo apretaba contra su pecho, recordaba que él también fue arrancado de una tierra. No por arcabuces, sino por barcos y palabras ajenas.
Se detuvo en lo alto de una pequeña loma, desde donde se divisaba el avance lento de la columna de soldados. El sol ya estaba completo en el cielo. Y en la mirada de Garrido, no había gloria, solo memoria. No era un héroe ni un esclavo. Era un hombre africano libre, atravesando la historia con una espada en la mano y un país por delante.
Otras aventuras
Participó en la conquista de Borikén (Puerto Rico) y Jamaica, en la primera expedición europea a la Florida con Juan Ponce de León, y fue uno de los primeros africanos documentados en pisar lo que hoy es Estados Unidos. Más tarde, en 1519, se unió a la expedición de Hernán Cortés y luchó en la caída del imperio mexica. En la Nueva España, se asentó como ciudadano, se casó con Francisca Ramírez, una mujer española, y tuvo tres hijos. Vivió en la Ciudad de México hasta su muerte, alrededor del año 1547, a la edad de 67 años.
Hoy, al recordarlo desde un proyecto como Tocororo Cubano, no lo hacemos para glorificar las conquistas ni para repetir el relato colonial desde otro ángulo. Lo hacemos para rescatar la figura de un africano libre que, por caminos contradictorios, fue parte de la historia fundacional de América y de Cuba. Su memoria nos obliga a repensar la historia desde sus márgenes, desde quienes fueron invisibilizados por su color o por no tener linaje.
Juan Garrido fue el primero en sembrar sembró trigo en el Nuevo Mundo, pero también sembró preguntas. Y es tiempo ya de cosecharlas.
Desde Cuba, su sombra africana nos acompaña. No para repetir la historia, sino para transformarla desde la verdad, la dignidad y la memoria.
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Hernandez, H. (enero 2, 2025). Tocororo Cubano. Matanzas: historia y resistencia en el origen de su nombre: https://tocororocubano.com/matanzas-historia-y-resistencia-en-el-origen-de-su-nombre/
Hernandez, H. (julio 9, 2024). Tocororo Cubano. Diego Velázquez y la conquista de Cuba: https://tocororocubano.com/diego-velazquez-y-la-conquista-de-cuba/
Fuentes consultadas:
Aguirre Beltrán, G. (1990). La población negra de México, 1519–1810. Fondo de Cultura Económica.
Gates, H. L. Jr. (2011). Black in Latin America. New York University Press.
Martínez, M. (2013). The Black Conquistador: Juan Garrido in the Spanish Empire. Colonial Latin American Review, 22(1), 1–26. https://doi.org/10.1080/10609164.2013.747127
Restall, M. (2003). Seven Myths of the Spanish Conquest. Oxford University Press.
Wikipedia contributors. (2024). Juan Garrido. En Wikipedia, The Free Encyclopedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Garrido
Enslaved.org. (s.f.). Juan Garrido: Black Conquistador in the New World. https://enslaved.org/fullStory/16-23-101310/
Archivo General de Indias. (1538). Probanza de méritos de Juan Garrido al rey Carlos V. Sevilla.
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Copyright © Henrik Hernandez 2025
La redacción e investigación de este artículo han contado con la asistencia de inteligencia artificial, utilizada desde julio de 2024.
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