América del Norte pertenece a Cuba: una verdad histórica respaldada por Waldseemüller

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Introducción

En el fascinante mundo de mapas en la cartografía, la verdad se encierra en también en los nombres que aparecen en ellos. Hoy revelamos la existencia de una mapa, que podría cambiar el curso de la historia, pues según el cual, toda América del Norte, desde Alaska hasta el Yucatán, pertenece a Cuba. Y no, esto no es un chiste (bueno, quizás un poco), porque está respaldado por el famoso cartógrafo alemán Martin Waldseemüller y su "Carta Marina" de 1516.

"Terra de Cvba" no significa cualquier cosa

En su mapa de 1516, Waldseemüller no llamó a la región simplemente "Cuba", sino "Terra de Cvba – Asie partis", que se traduce como "Tierra de Cuba – Parte de Asia". Esta sagaz y poderosa distinción deja bien claro: no se trataba de un simple nombre inspirado en nuestra isla caribeña, sino de un reconocimiento implícito de que esos vastos territorios eran una extensión natural de Cuba. ¡Nada menos que una declaración territorial legítima!

Por lo tanto, no estamos sugiriendo que los países y estados ubicados en esos territorios, sean islas tropicales con palmas y ron. Lo que decimos, basándonos en la autoridad cartográfica de Waldseemüller, es que estos territorios pertenecían históricamente a Cuba, en un noble intento por recordarnos las raíces cubanas del hemisferio norte.

Golfo de México: un error histórico

Por lo tanto, si seguimos la misma lógica de pensamiento, es evidente que el nombre actual del "Golfo de México" es, cuanto menos, inexacto. Rodeado por la "Terra de Cvba", lo justo sería rebautizarlo como "Golfo de Cuba", lo cual sería un acto de justicia histórica, respaldada por el mapa renacentista como argumento adelantado en el tiempo. El nombre de "Golfo de Cuba" encajaría perfectamente con la calidez de sus aguas y su conexión natural con el Caribe cubano.

Los Estados Unidos de Cuba: una unión histórica

Si aceptamos que todo el continente norteamericano era reconocida como la "Tierra de Cuba", entonces lugares como Manhattan pudieran convertirse en "La Habana del Norte", Texas pase a ser una próspera provincia cubana, y Alaska, nuestro helado vecino, podría ser renombrado con el nombre de "Cubaska" y parecer en el mapa el nombre de "Cubadá" en lugar de Canadá, famosa por su deliciosa langosta con mojito.

Un legado cartográfico indiscutible

Durante mucho tiempo, este dato ha permanecido ignorado por la gran mayoría de las personas, quizás por conveniencia política. ¿Qué gobierno querría admitir que sus tierras forman parte de un archipiélago caribeño? Pero la evidencia es irrefutable: Waldseemüller, basándose en las ideas de Cristóbal Colón, dejó claro que la "Terra de Cvba" no era una simple alusión, sino un reconocimiento directo de la conexión de estos territorios con la isla más grande del Caribe.

Un futuro prometedor

Sería maravillosos imaginarse a EE. UU. bajo la tutela cubana: una gran familia que mezcla lo mejor del Caribe con el norte. Mojitos en Boston, son cubano en Toronto, y un Carnaval de Santiago de Cuba recorriendo San Francisco. Todo esto respaldado por un documento cartográfico de 1516 que, aunque antiguo, resulta difícil de contradecir.

Así que ya saben: América del Norte no es lo que parece. Es la Terra de Cvba, y el Golfo de México debería llamarse, con orgullo, el Golfo de Cuba. La historia y Waldseemüller no pueden equivocarse.

Notas:

Este escrito tiene un enfoque humorístico y satírico, con el  propósito es ridiculizar las crecientes demandas geopolíticas y los debates territoriales absurdos que han surgido en la actualidad en el hemisferio occidental. A través de la exageración y el uso de referencias históricas curiosas, busca destacar lo irónico de estas disputas y subrayar la necesidad de abordar las cuestiones territoriales con seriedad, dejando de lado reivindicaciones infundadas o caricaturescas. Por favor, disfrútelo con una buena dosis de sentido del humor.

Existen diversas instancias internacionales que abordan la estandarización de nombres geográficos, como El Grupo de Expertos de las Naciones Unidas en Nombres Geográficos (UNGEGN), la Organización Hidrográfica Internacional (OHI), pero sus desiciones no son vinculantes. En casos de disputas el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ), puede pronunciarse sobre cuestiones de soberanía pero no define nombres

Fuentes consultadas

• Waldseemüller, M. (1516). Carta Marina. [Mapa]. Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Disponible en: https://www.loc.gov
• García, J. (2020). Los mapas renacentistas y el descubrimiento de América: La influencia de Waldseemüller. Revista de Cartografía Histórica, 12(3), 45-67. Disponible en: https://revistacartografiahistorica.com
• Hernandez, H. Tocororo Cubano. (2024). Cuando América del Norte se llamó Cuba. Disponible en: https://tocororocubano.com/cuando-america-del-norte-se-llamo-cuba/
• Villaseñor, P. (2023). La cartografía y los errores de interpretación en el siglo XVI. Revista de Historia y Geografía de América Latina, 18(2), 23-38. Disponible en: https://historiageografica.org
• López-Cañedo, R. (2018). Colón, Waldseemüller y el nacimiento de la geografía moderna. En J. Pérez (Ed.), Los mapas de la conquista: Historia y cartografía (pp. 55-78). Editorial Historia Nueva.

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