Verdades contra insensatez

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Introducción

En un video reciente publicado en el canal de un conocido youtuber anticubano, que se encuentra el la lista de personas terroristas de la República de Cuba, con el nr 56, un militar norteamericano, que dice ser cubano, emitió declaraciones profundamente despectivas sobre Cuba y su capacidad de defensa. Estas afirmaciones no solo carecen de fundamento, sino que también reflejan una actitud arrogante y malintencionada hacia un pueblo que ha demostrado, a lo largo de su historia, su resistencia y dignidad frente a la adversidad. Aquí analizamos y respondemos a cada uno de los puntos planteados por este militar.

EE. UU. no está interesado en Cuba

Decir que Estados Unidos no tiene interés en Cuba es ignorar un siglo de intervenciones, sanciones y políticas de aislamiento dirigidas a controlar su destino. Desde la ocupación militar tras la guerra hispanoamericana, pasando por el control económico durante la República neocolonial, hasta el bloqueo económico vigente, es evidente que Cuba siempre ha sido un punto de interés estratégico.

La Revolución Cubana marcó un antes y un después, demostrando que un pequeño país puede resistir al imperialismo. Aún hoy, la política de bloqueo económico, las campañas mediáticas y los intentos de subversión interna son una prueba de que EE. UU. sigue considerando a Cuba como una amenaza simbólica para su hegemonía en el hemisferio.

No tenemos que ir a Cuba, ya estamos allí, en Guantánamo

El militar mencionó la Base Naval de Guantánamo como una especie de "prueba" de control estadounidense sobre Cuba. Sin embargo, este enclave es un ejemplo de colonialismo y violación del derecho internacional. Ocupada desde 1903 bajo un acuerdo forzado, la base no representa soberanía, sino una imposición sobre el pueblo cubano.

Cuba, con dignidad, ha reclamado de forma constante y pacífica la devolución de este territorio usurpado. La resistencia cubana no se mide por responder con agresión, sino por mantener una postura firme en foros internacionales, denunciando la ilegalidad de esta ocupación.

Si los cubanos son tan guapos, que vayan a sacarnos por la fuerza

Este tipo de declaración no es más que una provocación carente de seriedad. Cuba ha optado por una estrategia de defensa basada en la racionalidad, no en caer en provocaciones que podrían justificar una acción militar mayor por parte de EE. UU.

La doctrina cubana, basada en la defensa de todo el pueblo, no subestima a su adversario, pero tampoco ignora su propia fortaleza. El pueblo cubano ha demostrado a lo largo de su historia que, frente a la invasión o la subversión, sabe unirse y resistir con firmeza.

El ejército cubano no aguanta ni 24 horas

Subestimar al ejército cubano es desconocer su historia y preparación. Si bien es cierto que Estados Unidos posee una superioridad militar en términos convencionales, la resistencia no se mide solo por el armamento. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) han desarrollado una doctrina basada en la guerra asimétrica, diseñada para hacer frente a potencias extranjeras en caso de invasión.

El ejemplo más cercano es la invasión de Playa Girón en 1961, donde mercenarios entrenados y financiados por EE. UU. fueron derrotados en menos de 72 horas. Lo que este militar ignora es que 43 000 marines estaban en las cercanías de Cuba, esperando la consolidación de la cabeza para desembarcar. Además, las experiencias recientes en conflictos como Afganistán, (donde el ejército norteamericano salió en desbandada como en Vietnam) e Irak han demostrado que la superioridad militar no garantiza el control político ni la estabilidad en el terreno. 

El militar norteamericano que habló en YouTube demuestra un desconocimiento profundo de los principios básicos de la teoría militar, como los establecidos por Carl von Clausewitz en su obra  La Guerra. Clausewitz afirma que la ocupación de un territorio no significa la conquista total mientras no se haya pacificado a su población. En el caso de Cuba, la resistencia histórica de su pueblo, profundamente arraigada en valores de soberanía e independencia, hace que cualquier intento de pacificación sea imposible. La guerra de todo el pueblo, doctrina central de la defensa cubana, convierte cada rincón del país en un bastión de lucha, asegurando que la ocupación nunca se traduzca en control real.

Solo reprimir y golpear a la población

Las declaraciones del militar norteamericano en YouTube, al afirmar que los militares cubanos "solo saben reprimir y golpear a la población", no solo son falsas, sino que buscan desacreditar de manera simplista a una institución que ha jugado un papel clave en la defensa de la soberanía nacional. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (FAR) han sido históricamente reconocidas por su enfoque en la preparación para la defensa territorial frente a agresiones externas, así como por su labor en misiones humanitarias, tanto dentro como fuera del país.

Cuba es un país que ha enfrentado intentos de invasión, campañas de subversión y una constante guerra económica, y las FAR han sido un pilar en garantizar la seguridad del pueblo, no en atacarlo. Presentar una narrativa que reduce su papel a la represión interna es ignorar décadas de historia y un compromiso probado con la protección de la independencia nacional y la solidaridad internacional, como en las misiones médicas y de rescate en distintos países.

Esa afirmación, cargada de intenciones políticas, no resiste el escrutinio de los hechos ni el conocimiento profundo de la función de las FAR en el contexto cubano.

Conclusión: La resistencia cubana no es retórica

Las declaraciones del militar norteamericano son una muestra de la narrativa de desprecio que algunos sectores intentan perpetuar contra Cuba. Sin embargo, la realidad es muy distinta. Cuba ha resistido durante más de seis décadas una guerra económica sin precedentes, ha superado innumerables desafíos y ha demostrado su capacidad para mantenerse soberana y digna.

La fortaleza de Cuba no radica solo en su ejército, sino en su pueblo y en su voluntad colectiva de defender su independencia. Este tipo de afirmaciones, lejos de intimidar, reafirman la convicción de los cubanos de que su lucha es justa y necesaria. La historia ha demostrado que la arrogancia y la subestimación no son más que preludio del fracaso.

Notas:

Es especialmente irónico y lamentable que este militar, nacido y criado en Cuba, adopte una postura de defensa incondicional hacia un imperio que durante décadas ha sometido a la tierra que lo vio nacer a una guerra económica, mediática y diplomática sin precedentes. Al atacar al pueblo cubano y descalificar a sus instituciones, olvida que esas mismas instituciones han garantizado la soberanía y la dignidad de su nación frente a constantes agresiones externas. Su postura no solo refleja una desconexión con sus raíces, sino también una aceptación de la narrativa de un poder extranjero que busca imponer su hegemonía en detrimento de la independencia de los pueblos. "Defensores" como él, lejos de construir puentes, contribuyen a perpetuar el bloqueo y las políticas de hostilidad, afectando directamente a la población cubana que él mismo debería respetar y, en cierta medida, representar.

En fin, un cubano que se proclama "libre" pero que, en realidad, es esclavo de la ignorancia y la codicia, defendiendo al imperio que ataca la tierra y al pueblo que lo vio nacer.

En el caso de haber nacido en EE. UU. de padres cubanos, no tiene derecho moral alguno de presentarse como cubano siendo miembro de un ejército imperial que sólo lleva muerte y destrucción por el mundo. 

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