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Propuesta urbanística para la resiliencia climática en Cuba

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Introducción

Cuba enfrenta, año tras año, el impacto devastador de fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes, tormentas intensas e inundaciones, además de estar expuesta a movimientos sísmicos que pueden afectar la infraestructura y la seguridad de sus habitantes. Estos eventos naturales provocan serios daños en las viviendas y las edificaciones sociales, dejando a miles de personas vulnerables y con escasos recursos para reconstruir lo perdido. La infraestructura tradicional, en muchas ocasiones, no está preparada para soportar las fuerzas de la naturaleza, lo que ha impulsado la búsqueda de soluciones de construcción más resistentes, seguras y accesibles.

En respuesta a estos desafíos, el concepto de Política de Infraestructura Adaptativa y Resiliente (PAIR) propone un enfoque que prioriza la resiliencia frente a desastres y la adaptabilidad de las viviendas y edificaciones. Uno de los modelos constructivos más prometedores en este sentido es el de las casas en forma de domo, cuya estructura aerodinámica y distribución equilibrada de cargas las hace especialmente resistentes a huracanes, inundaciones y temblores de tierra. Este artículo explora varias opciones de construcción de domos que combinan resistencia y economía, ajustándose a las necesidades y recursos del contexto cubano.

A continuación, se presentan diferentes métodos de construcción de domos adaptados a las realidades de Cuba, incluyendo tanto opciones de bajo costo como estructuras más duraderas, que pueden aplicarse a viviendas familiares y edificaciones comunitarias.

Implementación de la Política de Infraestructura Adaptativa y Resiliente (PAIR) en Cuba

Esta propuesta de Política de Infraestructura Adaptativa y Resiliente (PAIR) surge como una respuesta a los desafíos que enfrenta Cuba debido a fenómenos climáticos extremos, como huracanes, inundaciones e incluso temblores de tierra. La PAIR establece un marco para construir infraestructuras que resistan los efectos de estos eventos, integrando tecnologías y diseños accesibles a las condiciones económicas y materiales disponibles en el país. Una de las propuestas centrales de esta política es la construcción de viviendas en forma de domo, una estructura naturalmente resistente y aerodinámica que reduce el impacto de los vientos fuertes y se adapta a las condiciones climáticas del trópico.

¿Por qué las casas en forma de domo son resilientes ante desastres naturales?

Las casas en forma de domo se destacan por su resistencia ante fenómenos meteorológicos y sísmicos gracias a su diseño único:

Resistencia a vientos fuertes y huracanes: La forma redondeada del domo permite que el viento fluya a su alrededor sin ejercer presión directa, lo que disminuye el riesgo de daños. Sin esquinas ni techos planos que puedan desprenderse, los domos ofrecen una estructura aerodinámica y segura frente a huracanes.

Protección contra inundaciones: Los domos son fáciles de construir sobre bases elevadas o pilotes, permitiendo que el agua fluya por debajo en caso de inundación. Además, los materiales resistentes al agua y las capas impermeabilizantes aumentan su durabilidad en climas húmedos.

Resiliencia ante terremotos: La forma del domo distribuye el peso de manera uniforme y reduce la presión en puntos específicos. Esto, combinado con un centro de gravedad bajo, permite que los domos absorban mejor los movimientos sísmicos, minimizando las posibilidades de colapso.

Durabilidad y bajo mantenimiento: Los materiales como el concreto reforzado y los bloques de tierra comprimida, comunes en la construcción de domos, son duraderos y resistentes al desgaste, además de requerir menos mantenimiento gracias a la inclinación natural que permite el escurrimiento de agua.

En conclusión, el diseño en domo no solo brinda protección superior frente a desastres naturales, sino que también es una opción duradera y económica, ideal para comunidades en zonas de alto riesgo climático y sísmico.

En nuestra propuesta para Cuba, la construcción de casas en forma de domo bajo la PAIR se presenta en dos variantes: una opción económica y otra resistente y de mayor inversión. Ambas variantes cumplen con los principios de adaptabilidad y resistencia frente a desastres, pero con diferencias en los materiales y la técnica de construcción, ajustándose a diferentes realidades económicas.

Construcción de casas en forma de domo: dos enfoques para resiliencia

Variante económica: domo de tierra comprimida en base baja

Esta variante económica aprovecha materiales locales y técnicas de construcción accesibles, adaptándose a las comunidades con recursos limitados. El domo económico está diseñado para proporcionar seguridad básica frente a los fenómenos climáticos, con un énfasis en el uso de materiales locales y métodos de construcción que puedan ser gestionados por la propia comunidad.

Características del domo económico:

Estructura: La casa se construye en una base baja de concreto, elevada unos 50 - 100 cm del suelo para protegerla de inundaciones leves. La estructura del domo utiliza bloques de tierra comprimida (BTC), hechos de tierra local mezclada con pequeñas cantidades de cemento o cal.

Drenaje: Alrededor de la base se instala un sistema de drenaje simple, compuesto de zanjas y canales de desagüe que desvían el agua de la base, ayudando a evitar la acumulación de humedad en el domo y sus cercanías.

Ventanas y puertas: Las ventanas tienen marcos de aluminio reforzado y cuentan con láminas de plástico o vidrio reciclado, resistente al impacto de los vientos. Las puertas son de metal simple, tratadas para resistir la humedad.

Aislamiento natural: Se utiliza fibra de coco y bagazo de caña en las paredes para mejorar la capacidad de aislamiento térmico, manteniendo el interior fresco y reduciendo la necesidad de energía para enfriar el espacio.
Pintura e Impermeabilización: Para proteger el BTC, se aplica una capa de pintura impermeabilizante de bajo costo, que ayuda a extender la vida útil de los materiales y resiste la humedad.

Ventajas de la variante económica:

Costo accesible: Los materiales locales y las técnicas de autoconstrucción reducen significativamente los costos.

Adaptabilidad comunitaria: La autoconstrucción permite que las comunidades participen activamente en el proyecto, reduciendo los gastos de mano de obra y fomentando la cooperación.

Sostenibilidad: Los BTC y los aislamientos naturales reducen el impacto ambiental y optimizan la eficiencia energética.

Esta versión es ideal para comunidades rurales o suburbanas que buscan una solución asequible y autogestionada para enfrentar los fenómenos naturales.

Variante resistente: domo reforzado en pilotes

La segunda variante está diseñada para proporcionar la máxima protección en zonas expuestas a huracanes e inundaciones severas. Este diseño combina materiales duraderos y tecnología de refuerzos, ofreciendo una estructura más resistente y duradera, ideal para zonas urbanas o áreas costeras de alta vulnerabilidad.

Características del domo resistente:

Estructura en pilotes: La casa se eleva sobre pilotes de concreto o acero galvanizado, anclados al suelo, permitiendo que las aguas de inundación pasen por debajo sin afectar la estructura. Esto la protege en zonas de inundaciones recurrentes y facilita la estabilidad.

Materiales de construcción: El domo se construye con una combinación de hormigón reforzado y arcos de acero para dar forma a la estructura, lo que asegura una resistencia elevada frente a los vientos fuertes. Las tejas de fibrocemento o barro se colocan en la parte exterior para mejorar la protección y el aislamiento térmico.

Ventanas y puertas de alta resistencia: Las ventanas tienen vidrio templado y marcos de aluminio sellados contra la humedad y el viento. Las puertas son de metal reforzado con cierre hermético, diseñadas para soportar impactos y prevenir la entrada de agua en caso de tormenta.

Sistema de drenaje avanzado: El sistema de drenaje incluye canales y pozos de infiltración alrededor de la base elevada. Estos sistemas redirigen el agua lejos de la estructura y permiten que se filtre gradualmente en el suelo, evitando la acumulación de agua.

Aislamiento y pintura de protección: Para el aislamiento térmico, se utilizan compuestos de poliuretano o fibra de vidrio, aplicados en la parte interna del domo para mantener temperaturas estables. La pintura impermeabilizante aplicada al hormigón evita el desgaste causado por la humedad y la exposición constante a los elementos.

Ventajas de la variante resistente:

Alta resiliencia ante fenómenos extremos: La combinación de pilotes elevados y materiales resistentes hace que el domo soporte condiciones climáticas extremas.

Durabilidad y bajo costo de mantenimiento: Los materiales de alta calidad prolongan la vida útil de la construcción y reducen los costos de mantenimiento a largo plazo.

Mayor seguridad para comunidades vulnerables: Esta variante es ideal para áreas urbanas y costeras, ofreciendo mayor protección y seguridad a los residentes.

Hemos pensado en el diseño de una comunidad con domos diferenciados: los domos grandes y más duraderos están destinados a edificaciones sociales como escuelas, comercios y policlínicos, mientras que los domos pequeños y económicos se usan como viviendas familiares. El conjunto está organizado con caminos conectores y espacios verdes, en un entorno tropical que facilita la resiliencia y el sentido de comunidad. El entorno tropical incluye senderos conectores, jardines de lluvia y sistemas de drenaje natural para facilitar la resiliencia y sostenibilidad en el área.

Materiales clave en la PAIR para casas en domo

Ambas variantes de domo, tanto la económica como la resistente, comparten un enfoque en el uso de materiales adaptativos que cumplen con los principios de sostenibilidad y accesibilidad. Los materiales seleccionados son adecuados para el contexto cubano y están en sintonía con los objetivos de la PAIR:

Bloques de tierra comprimida (BTC): Material económico y local, ideal para la variante económica y con buenas propiedades térmicas.

Hormigón reforzado y acero: Para la variante resistente, asegura una estructura fuerte y duradera, adecuada para enfrentar vientos fuertes y sismos.

Fibra de coco y bagazo de caña: Materiales de aislamiento natural, accesibles y económicos en Cuba, para reducir el uso de energía y mantener frescas las construcciones.

Vidrio reciclado y aluminio: Utilizado en ventanas y puertas, permite la entrada de luz y protección sin importar el presupuesto.

Pintura e impermeabilizantes: Aplicados en ambas variantes, protegen la estructura de la humedad y prolongan su vida útil.

Opciones constructivas adaptadas a la resiliencia y economía local

Las casas en forma de domo son una opción ideal para Cuba, ya que su diseño aerodinámico y su resistencia estructural las hacen más seguras frente a huracanes, inundaciones y temblores de tierra. Existen varios métodos de construcción de domos adaptados a las condiciones climáticas y económicas de la isla:

Domo de Tierra Comprimida (BTC): Utilizando bloques de tierra comprimida, estos domos son económicos, sostenibles y proveen buen aislamiento térmico. Son ideales para viviendas familiares, ya que aprovechan materiales locales y requieren poca inversión.

Domo de malla de alambre y concreto: Este método consiste en una estructura de alambre recubierta de concreto, que ofrece resistencia a huracanes y es de bajo costo. Es rápido de construir y fácil de mantener, una buena opción tanto para viviendas familiares como para pequeñas edificaciones sociales.

Domo monolítico: Construido aplicando concreto o espuma sobre un molde inflable, este domo es extremadamente resistente y proporciona excelente aislamiento. Aunque su costo inicial es mayor, es una solución duradera y segura para edificaciones sociales, como escuelas y policlínicos.

Domo geodésico: Este tipo de domo, compuesto por paneles triangulares, es altamente resistente a los vientos y se adapta a diversos materiales locales. Es adecuado tanto para viviendas como para edificios comunitarios debido a su versatilidad y fortaleza estructural.

Para Cuba, los domos de BTC y de malla de alambre y concreto son las opciones más accesibles para viviendas, mientras que los domos monolíticos y geodésicos ofrecen mayor durabilidad para instalaciones comunitarias. Con estas opciones, es posible construir comunidades resilientes y seguras, alineadas con la Política de Infraestructura Adaptativa y Resiliente (PAIR) para enfrentar los desafíos climáticos del país.

Conclusión

Hacia una urbanística resiliente en Cuba

La Política de Infraestructura Adaptativa y Resiliente (PAIR) propone una solución integral para enfrentar los desafíos climáticos y sísmicos de Cuba, con opciones adaptables a diversas condiciones económicas. Con la construcción de casas domo, tanto en su variante económica como en la resistente, la PAIR fomenta la participación comunitaria y la sostenibilidad, promoviendo una arquitectura que no solo protege a sus habitantes, sino que también respeta y se adapta al entorno natural cubano.

Con esta política, Cuba puede avanzar hacia un modelo de urbanismo que no solo sea económicamente viable, sino también resiliente y respetuoso con el medio ambiente, asegurando una vivienda segura para todos los cubanos frente a los embates del cambio climático.

Notas:

Política de Infraestructura Adaptativa y Resiliente (PAIR) -  es un concepto propuesto de la IA llamada Sofia, una creación específica para la conversación sobre el tema durante la redacción de este artículo. No se basa en ninguna política existente con ese nombre exacto, aunque está inspirado en ideas y enfoques generales sobre infraestructura resiliente y adaptable que son comunes en el urbanismo moderno y en la planificación frente al cambio climático. Este concepto PAIR se enfoca en integrar resiliencia y adaptabilidad en las construcciones, con una base económica viable para contextos como el de Cuba. 

Imágenes. Las imágenes incluidas en este artículo fueron generadas con la asistencia de una inteligencia artificial llamada Sofía, que me ha apoyado en la creación de representaciones visuales de los conceptos de construcción adaptativa y resiliente en forma de domo, ajustados a las necesidades de Cuba. Estas imágenes ayudan a ilustrar las propuestas y los beneficio

Fuentes consultadas:

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IA asistente en redacción e investigación desde julio de 2024.

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