Educación y Sociedad

Falta de ética, irrespeto e impunidad: el fenómeno que desacredita a Cuba

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Imagen creada por la AI Sofia, representando la falta de ética en instalaciones de salud.

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¿Sabías que la difusión irresponsable de imágenes en hospitales y actos públicos atenta contra la ética, la moral y el respeto a la dignidad humana en Cuba? Durante años, se han expuesto sin consentimiento imágenes de pacientes, procedimientos médicos y actuaciones de autoridades, muchas veces con fines sensacionalistas o de manipulación. La impunidad de quienes realizan estas prácticas ha debilitado el respeto por la privacidad y el orden público, generando indignación en la sociedad.

El reciente caso del Hospital Calixto García marca un precedente en la defensa de la ética y el respeto a la intimidad. ¿Será este el punto de inflexión para frenar estas violaciones o seguiremos normalizando la impunidad?

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Una problemática que persiste por más de una década

Desde hace más de una década, he señalado con preocupación la falta de ética y moral de quienes, de manera irresponsable, difunden imágenes y videos desde hospitales y centros de salud en Cuba. Estas acciones atentan no solo contra la privacidad de los pacientes, sino que también erosionan la confianza en el sistema de salud y exponen a la sociedad a un espectáculo morboso que carece de justificación.

La impunidad como factor agravante

A lo largo de los años, hemos visto cómo la impunidad ha prevalecido en muchos de estos casos. Los responsables de violar la intimidad de los pacientes, en numerosas ocasiones, no han sido sancionados o enfrentado consecuencias reales. La falta de regulación efectiva y de una respuesta contundente por parte de las autoridades ha permitido que este tipo de prácticas continúe, generando indignación y desconcierto en la población.

Más allá de los hospitales: un fenómeno extendido

Este fenómeno no solo se observa en los centros de salud, sino también cuando autoridades policiales solicitan el carné de identificación a un ciudadano o la licencia de conducción al chofer de un auto, o cuando un funcionario público hace entrega de una citación a un ciudadano para que se presente ante una autoridad. En la mayoría de estos casos, queda documentado el desacato a la autoridad y la violencia verbal e incluso física, sin embargo, nunca hemos visto que los responsables rindan cuentas ante las autoridades y asuman las consecuencias de sus actos.

El caso de Paulo FG y una respuesta ejemplar

Recientemente, el caso del fallecimiento del músico Paulo FG y la difusión de imágenes desde el Hospital Calixto García ha marcado un punto de inflexión en la forma en que se manejan estas situaciones. Las autoridades de este centro han dado una respuesta ejemplar, adoptando medidas rápidas y contundentes para enfrentar la violación de la privacidad de un paciente en un momento de extrema vulnerabilidad. Este accionar debe servir como modelo para otros hospitales y entidades del país, donde la discreción y el respeto a los derechos individuales deben ser la norma y no la excepción.

La importancia del rechazo social

El análisis del periodista Humberto López en el Noticiero Nacional de Televisión también pone en evidencia la necesidad de un rechazo colectivo ante estas manifestaciones. La publicación irresponsable de imágenes desde una instalación de salud en La Habana ha vuelto a generar el debate sobre la importancia del combate popular contra tales actos. La sociedad cubana debe asumir un papel activo en la denuncia de estas prácticas y en la exigencia de respuestas institucionales que garanticen el respeto a la dignidad de los pacientes.

Un llamado a la acción: ética y moral como principios innegociables

La ética y la moral no pueden ser valores negociables. En una sociedad que defiende principios de justicia y solidaridad, es imperativo que se establezcan regulaciones claras y se sancione a quienes violan la intimidad de los ciudadanos en momentos de fragilidad. La protección de la privacidad en los hospitales no es solo una cuestión legal, sino un principio fundamental de respeto y humanidad.

Es hora de que la impunidad en estos casos llegue a su fin y que el ejemplo del Hospital Calixto García sea la norma en toda Cuba y no una excepción.

Fuentes consultadas:

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Copyright © Henrik Hernandez 2025

La redacción e investigación de este artículo han contado con la asistencia de inteligencia artificial, utilizada desde julio de 2024.

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