Entre la historia y la memoria: reflexiones sobre La Batalla de Palo Seco

El General del Ejército Libertador Vicente García había asaltado al Fuerte la Zanja haciéndose de pertrechos militares enemigos de gran importancia para los insurrectos cubanos. El botín fue escondido en Guaramanao inicialmente pero trasladado a otro sitio con posterioridad.

El mando militar español, conociendo la existencia del arsenal en la zona, intentó apoderarse del mismo. Una columna de soldados colonialistas comandada por el Teniente Coronel Vilches y el Comandante Mariátegui, apresó a Joaquín Reyes, un explorador de Vicente García al cual amenazaron con la horca si no colaboraba y lleva a los hispánicos al escondite.

Reyes, como muchos otros guías obligados por las circunstancias, como en muchas guerras empleó una maniobra dilatoria y llevó a la columna española a Guaramanao, provocando con ello que la información y alerta llegará a las huestes mambisas. La señorita Ramos, una confidente de los insurrectos, se dirigió a Guáimaro y contactó al Mayor General Máximo Gómez.

Máximo Gómez estaba planeando un simulacro de asedio a la ciudad de Guáimaro, que el enemigo había fortificado, para luego lanzar un ataque contra la construcción de una trocha que las tropas españolas construían en la zona.

Era el amanecer del 2 de diciembre de 1873, cuando conoce que una columna enemiga de 600 efectivos salió de Guáimaro con la intención de apoderarse del depósito de armas y municiones. Por ello cambia sus planes, organiza a sus 300 hombres y pone una vanguardia de jinetes de 40 hombres bajo el mando de Teniente Coronel Baldomero Rodríguez y los arenga diciéndoles:

"Soldados, una columna enemiga bastante fuerte ha salido a tomar un depósito de parque que guarda el General Vicente García y nuestro honor está comprometido, si a toda costa no evitamos esa desgracia."

Sale en persecución del enemigo. La vanguardia establece contacto con la columna española en horas de la tarde, sobre las 15:00 horas y según lo dispuesto por Gómez finge una retirada. El jefe español, pensando que se trataba de una pequeña partida de insurrectos lanza sobre ellos sus fuerzas de caballería con el objetivo de exterminarla y descuido de que sus tropas tomaran posiciones.

Los españoles al chocar con el grueso del Ejército Libertador, que había montado una emboscada, cae en la confusión, se paraliza el mando y viran grupas, mientras los cubanos los persiguen con una terrible carga al machete que destroza a la infantería del Coronel Vilches, que se encontraba en el camino. Luego la infantería cubana se dedicó a perseguir a los soldados colonialistas que se habían dispersado por la manigua colindante.

Después de media hora de enfrentamiento bélico en la sabana de Palo Seco desparramados en los matorrales se encontraban 507 españoles muertos, incluido el jefe de la columna. Los cubanos hicieron 70 prisioneros y la ocupación de 208 fusiles, 12 000 cartuchos, decenas de machetes, 57 caballos, 27 mulos, ropas y alimentos.

A pesar de lo encarnizado de la lucha frontal, la parte cubana solo tuvo 20 bajas en total, entre ellos 17 heridos de alguna gravedad, incluido el coronel Gregorio Benítez y la pérdida definitiva del valiente soldado de la escolta de Gómez, Juan Rodríguez y otros dos combatientes de la infantería.

Palo Seco se inscribe en la Historia de Cuba como una de las más trascendentales hazañas militares de Máximo Gómez, quien utilizó brillantemente la táctica de atraer a la fuerza enemiga en persecución de la vanguardia cubana y contraatacando con el grueso de sus tropas. A partir de esta carga al machete las mambisas fuerzas fueron más temidas y los españoles solo se movían en grandes columnas de más de dos mil hombres, lo que resultaba inoperante por su lentitud.

La batalla de Palo Seco engrandeció el prestigio militar de Máximo Gómez, pero hay un momento de reflexión del mismo después del combate, que pone en evidencia su estatura como ser humano cuando se encuentra con los restos del jefe español: “…me conmovió ver el cadáver de aquel hombre joven y bien parecido, tendido insepulto en aquella sabana, y solo un recuerdo, que me asaltó en aquel instante, volvió la serenidad a mi espíritu: las cenizas aventadas de Agramonte*.” – escribió en su diario.

Notas:

El autor no ha podido encontrar más información sobre los jefes militares españoles que comandaban la columna española en la batalla de Palo Seco. Teniente Coronel Vilches y el Comandante Mariátegui, como tampoco sobre la nombrada Señorita Ramos.

*Agramonte - Se hace referencia al Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz.

Máximo Gómez y Báez – nació el 18 de noviembre de 1836 y murió el 17 de junio de 1905, dominicano de nacimiento, hizo suya la causa de los cubanos y alcanzó el grado de Generalísimo en la Guerra de Independencia de Cuba (1895-1898). Hoy su figura está siendo blanco de revisionismo histórico por parte de los enemigos del pueblo cubano, lo cual se puede constatar cuando se entra a Wikipedia y se lee sobre su vida y obra por la libertad de Cuba.

Vicente García González - nació el 23 de enero de 1833,general en la Guerra de los Diez Años, también se desempeñó como Presidente de la República en Armas, fue asesinado por los españoles el 4 de marzo de 1888.

 Referencias:

• Wikipedia. Batalla de Palo Seco. (Actaulizada2024-01-22) (Consultada 2024-02-28) https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Palo_Seco
• Panorama Tunero. Sitio histórico “Batalla de Palo Seco”. (Consultado 2024-02-28) https://www.lastunas.gob.cu/es/historia-local/monumentos/133-sitio-historico-batalla-de-palo-seco
• EcuRed. Batalla de Palo Seco (2 de diciembre de 1873) (Actualiada 2019-10-19) (Consultada 2024-02-28) https://www.ecured.cu/Batalla_de_Palo_Seco_(2_de_diciembre_de_1873)

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