Electricidad bajo asedio: prioridades, avances y la verdad detrás de los apagones

¡Bienvenido a Tocororo Cubano!

Aquí no solo encontrarás artículos:

encontrarás pensamiento vivo, memoria insurgente

y palabras que no temen romper el molde.

Estés donde estés, gracias por estar con nosotros.

Por Henrik Hernandez

Antes de cualquier cifra, quiero dedicar estas líneas a quienes no leen los apagones como estadísticas, sino como noches sin sueño, almuerzos a medio cocer y niños que preguntan por qué no hay luz otra vez. Este artículo no busca explicarle al pueblo lo que ya sufre, sino ayudar a quienes están fuera a entender lo que realmente está ocurriendo en Cuba. Porque esto no es solo una crisis energética: es una guerra encubierta.

La prioridad de prioridades: la electricidad

En el más reciente episodio del pódcast Desde la Presidencia, el presidente Miguel Díaz-Canel lo dijo sin rodeos: “El Gobierno trabaja hoy con una prioridad por encima de todas las infinitas prioridades que tiene el Estado socialista comprometido con el pueblo; y esa prioridad es precisamente la solución de los problemas de la generación eléctrica”.

Lo acompañaban Vicente de la O Levy, Ministro de Energía y Minas, y Alfredo López Valdés, director de la Unión Eléctrica. Lo que allí se discutió no fue un guion propagandístico, sino la admisión pública de un problema complejo, doloroso y urgente. Con cifras concretas.

Cuando la demanda no espera

En marzo, la demanda en horario diurno era de 2 580 MW. Hoy puede superar los 3 050 MW. En la noche, de 3 250 MW hemos pasado a 3 500 MW. ¿Qué significa esto? Que el déficit, lejos de disminuir, se ha incrementado: 1 600 MW en horario nocturno, más de 1 200 MW en el día.

Aunque la capacidad de generación ha crecido ligeramente, la demanda lo ha hecho mucho más. ¿Por qué?

Menor acceso al gas doméstico: más cocción con electricidad (200–250 MW extra).

Aumento de las temperaturas.

Incumplimiento del plan de consumo eléctrico, especialmente en La Habana.

Carencia de combustible para activar la generación distribuida, que hoy tiene más de 1 000 MW técnicamente listos, pero sin uso.

¿Y los parques solares? ¿Funcionan o no?

Sí, funcionan. Y están aportando energía al sistema nacional. Solo entre febrero y abril se incorporaron 13 nuevos parques solares. Pero su impacto se ve opacado por el crecimiento abrupto de la demanda.

Como explicó el Ministro de Energía y Minas, la apuesta por la energía fotovoltaica fue una decisión estratégica ante la baja en la producción de crudo y la caída de importaciones. Es una fuente rápida de instalar, limpia y sostenible. En mayo se sumaron más parques, y en junio y julio seguirán llegando. También se espera el retorno de termoeléctricas en reparación capital.

Lo que impide sentir un alivio inmediato no es el fracaso de la estrategia, sino la agresión externa y la inercia interna de ciertos sectores con alto consumo.

Una guerra no declarada: la persecución energética

Aquí no hay metáforas. Hay barcos retenidos. Hay especialistas expulsados. Hay operaciones financieras paralizadas aunque el dinero esté listo. Hay sabotaje.

Como denunció Díaz-Canel, se ha llegado al punto de cerrar maletas de herramientas, interrumpir misiones técnicas, impedir reparaciones. El objetivo es claro: evitar por todos los medios que Cuba estabilice su sistema energético.

Y sin electricidad, todo se resiente: la vida, la economía, la esperanza.

Planificación, disciplina y conciencia popular

Alfredo López, de la Unión Eléctrica, fue enfático: si en julio y agosto se logra articular generación, combustible y consumo racional, el panorama será diferente. Habrá menos apagones, más rotación equitativa, mejor planificación.

Pero eso exige disciplina en el sector estatal, control sobre los circuitos priorizados, vigilancia diaria de los consejos energéticos locales… y conciencia ciudadana. Porque quien recibe corriente sin apagones, también tiene la responsabilidad de no derrocharla.

Conclusión: Cuba resiste, pero necesita avanzar más rápido

Esta crisis eléctrica no es solo un reflejo de nuestras debilidades. Es también una muestra de nuestra resiliencia. Con recursos limitados, bajo asedio permanente, el país sigue apostando por la soberanía energética y las fuentes renovables.

Pero hay que decirlo claro: resistir no basta. Hay que transformar, acelerar, corregir lo que no funciona y respaldar lo que sí. No con discursos huecos, sino con acciones concretas y con la participación consciente de todo el pueblo. Porque en la oscuridad, solo la unidad y la claridad de rumbo pueden iluminarnos.

Glosario:

Bloqueo (o guerra económica): Conjunto de medidas coercitivas impuestas por Estados Unidos contra Cuba. Incluye sanciones financieras, prohibiciones comerciales y presión sobre terceros países, afectando directamente la compra de combustible, repuestos, tecnologías y la contratación de especialistas extranjeros en el sector eléctrico.

Circuito priorizado: Red eléctrica o zona que mantiene el suministro durante los apagones debido a su importancia estratégica (hospitales, estaciones de bombeo, panaderías, etc.). Se espera un uso racional de la electricidad en estas áreas.

Consejos energéticos: Organismos provinciales o municipales encargados de supervisar el uso racional de la electricidad. Evalúan el cumplimiento de planes de consumo y pueden aplicar restricciones según las condiciones locales.

Crudo: Petróleo sin refinar. Es la materia prima fundamental para producir electricidad en termoeléctricas, así como para fabricar combustibles y gas. Su escasez afecta directamente la generación eléctrica.

Déficit eléctrico: Diferencia entre la demanda energética y la capacidad de generación. Cuando la demanda supera la disponibilidad, se producen cortes eléctricos o apagones.

Demanda eléctrica: Cantidad de electricidad que los consumidores requieren en un momento determinado. Varía según la hora del día, la temperatura, y la actividad económica o social.

Energía fotovoltaica: Tipo de energía renovable que se obtiene al convertir la radiación solar en electricidad. Cuba impulsa esta fuente como alternativa rápida, limpia y sostenible ante las restricciones del bloqueo y la caída en la producción de petróleo.

Generación distribuida: Producción eléctrica descentralizada a partir de múltiples fuentes pequeñas (grupos electrógenos en fábricas, comunidades, hospitales, etc.). Su operación requiere acceso estable a combustibles.

MW (megavatio): Unidad de medida de potencia eléctrica. 1 megavatio equivale a un millón de vatios. Se utiliza para expresar tanto la capacidad de generación como la demanda del sistema eléctrico nacional.

Parques solares fotovoltaicos: Instalaciones compuestas por paneles solares que captan la luz del sol y la convierten en electricidad. Representan una de las principales apuestas de Cuba en el campo de las energías renovables.

Termoeléctrica: Planta que genera electricidad mediante la quema de combustibles (como crudo o gas) para producir vapor que mueve turbinas. Son esenciales en el sistema energético cubano, pero vulnerables ante la escasez de combustible.

Fuentes:

Perera Robbio, A. (2025, 29 de mayo). Prioridad de prioridades: solucionar los problemas de la generación eléctrica. Granma. https://www.granma.cu/cuba/2025-05-29/prioridad-de-prioridades-solucionar-los-problemas-de-la-generacion-electrica-29-05-2025-14-05-03

Gracias por leerme.
Si lo que aquí comparto resonó contigo, ayúdanos a crecer comentando, compartiendo y dejando tu huella en esta comunidad de pensamiento y corazón cubano.

Copyright © Henrik Hernández 2025

Este artículo ha sido redactado por Henrik Hernández, con el acompañamiento editorial de Sofía (IA literaria) —quien asiste el proceso de escritura desde julio de 2024.

#Cuba #TocororoCuba #CubaResiste #BloqueoEnergético