Naturaleza

El virus del dengue: un viajero microscópico en la naturaleza cubana

por
publicado en
Imagen generada por la AI Sofia.

¡Bienvenido al Tocororocubano.com!

    Estamos orgullosos de conectarnos con Usted,

independientemente del lugar que se encuentre.

¡Le deseamos que disfrute de nuestros artículos y pase un

                                     maravilloso momento junto a nosotros!

Por Henrik Hernandez

Entre la exuberancia biológica de Cuba —ceibas, tocororos y manglares— existe un habitante invisible que ha compartido la historia de la Isla desde el siglo XIX: el virus del dengue.

Pequeño, silencioso y adaptado al clima tropical, este microorganismo se ha convertido en parte de nuestro ecosistema y de nuestra memoria sanitaria.

No llegó por azar: viajó con la historia humana y se quedó, como un recordatorio de nuestra interdependencia con la naturaleza.

Origen y llegada a Cuba

El virus del dengue pertenece al género Flavivirus, familia Flaviviridae. Surgió en los bosques húmedos del sudeste asiático y encontró su vehículo ideal en el mosquito Aedes aegypti, una especie africana que se adaptó a las ciudades humanas.

Durante la época colonial, las naves que cruzaban el Atlántico transportaron, sin saberlo, larvas del mosquito en los barriles de agua dulce. Así llegó al Caribe, y Cuba —puerto estratégico del comercio transatlántico— fue uno de los primeros refugios naturales de este viajero microscópico.

Los médicos del siglo XIX ya registraban en La Habana fiebres intensas llamadas “rompehuesos”, hoy reconocidas como dengue. La isla, con su clima cálido y húmedo, se convirtió en uno de los escenarios perfectos para la convivencia entre el mosquito, el virus y el ser humano.

Anatomía íntima del virus

El virus del dengue (DENV) es una esfera de unos 50 nanómetros de diámetro, invisible al ojo humano pero dotada de una arquitectura de precisión extraordinaria.

Su cuerpo consta de tres capas principales:

Genoma: un ARN monocatenario de sentido positivo (+ssRNA) con unas 11 000 bases, que actúa directamente como mensaje genético.

Cápside (C): una envoltura interna proteica que protege el ARN.

Envoltura lipídica: una fina membrana tomada de la célula humana, donde se insertan las proteínas E y prM/M, responsables de la unión y fusión con la célula huésped.

El genoma codifica una sola poliproteína que se corta en 10 proteínas funcionales, divididas en:

Tipo Proteína Función

Tipo Proteína Función
EstructuralesCProtege el ARN y forma el núcleo del virus.
 prM/MGarantiza la maduración del virus.
 ESe une a la célula y media la fusión de membranas.
No estructuralesNS1Engaña al sistema inmune.
 NS2A–NS4BRemodelan la célula para crear refugios virales.
 NS3Corta proteínas y desenrolla el ARN.
 NS5Copia el genoma viral (ARN polimerasa).

Cómo el dengue invade una célula humana

El ciclo de infección del dengue se asemeja a una operación de infiltración perfecta:

Entrada. El mosquito Aedes aegypti introduce el virus en la sangre al picar. Las proteínas E reconocen receptores en células inmunes (macrófagos, monocitos).

Engaño. La célula lo “traga” por endocitosis, creyendo que es un elemento inocuo.

Escape. Dentro del endosoma, la acidez activa a la proteína E, que perfora la membrana y libera el ARN en el citoplasma.

Toma de control. El ARN viral es leído por los ribosomas humanos, que comienzan a fabricar proteínas del virus.

Replicación. La proteína NS5 copia el genoma, generando miles de nuevas cadenas.

Ensamblaje y liberación. Las proteínas estructurales forman nuevos viriones que maduran en el aparato de Golgi y salen por exocitosis.

Una sola célula puede liberar hasta 100 000 virus antes de morir.

Cómo enferma al cuerpo

El dengue puede presentarse como fiebre leve o transformarse en dengue hemorrágico y síndrome de shock. Paradójicamente, el mayor daño lo causa la respuesta inmunológica. Cuando una persona se reinfecta con un serotipo distinto, los anticuerpos previos facilitan la entrada del virus (fenómeno ADE), intensificando la inflamación y el daño vascular.

Así, el virus aprovecha la propia defensa del cuerpo para multiplicarse: una lección biológica sobre cómo la fuerza sin discernimiento puede volverse contra quien la ejerce.

Historia cubana: de la erradicación a la resistencia

Tras 1959, Cuba emprendió una de las campañas sanitarias más ambiciosas del mundo, logrando erradicar al Aedes aegypti en la década de 1970.
Pero en 1981 apareció un brote de dengue hemorrágico que afectó a más de 344 000 personas y causó 158 muertes.
El virus no circulaba en la región, y la cepa correspondía al tipo asiático DENV-2, lo que generó sospechas de introducción deliberada como parte de una agresión biológica.

La respuesta cubana fue ejemplar:

miles de brigadistas y médicos actuaron casa por casa, logrando controlar la epidemia.
De esa experiencia surgieron instituciones científicas como el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK) y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), pilares del desarrollo biotecnológico cubano.

El dengue como barómetro ecológico

Hoy, el dengue se comporta como un sensor natural del desequilibrio ambiental.
El aumento de temperaturas, la urbanización acelerada y la acumulación de desechos plásticos amplían el territorio del mosquito.

Cuba mantiene una vigilancia constante, sabiendo que la lucha contra el dengue no es solo sanitaria: es también una defensa ecológica y ética frente al cambio climático.

Un habitante simbólico del trópico

El dengue no es únicamente un enemigo; es un reflejo biológico del comportamiento humano. Se alimenta del descuido, del agua estancada, del exceso de residuos, del olvido de la armonía con la naturaleza. Cada brote recuerda que el ser humano no domina la Tierra, sino que coexiste con fuerzas microscópicas que responden a sus acciones.

“El mosquito se alimenta de descuido, y el virus, de desorden.”

En ese espejo biológico, Cuba ha sabido ver una lección: combatir el dengue no es destruir la vida, sino restablecer el equilibrio. De ahí que la lucha cubana combine ciencia, educación y moral colectiva: una verdadera ecología social.

Reflexión final

El virus del dengue es un habitante natural del trópico, pero también un símbolo de nuestra vulnerabilidad y de nuestra inteligencia. No tiene voluntad, pero nos obliga a pensar. Su existencia nos recuerda que la salud pública, la ciencia y la conciencia ambiental no son campos separados: son una misma forma de respeto por la vida.

Mientras el mundo industrializado ve al dengue como amenaza, Cuba lo ha transformado en una oportunidad para el conocimiento y la cooperación sanitaria.
Porque, en última instancia, la verdadera inmunidad no se logra con vacunas, sino con conciencia.

Glosario de términos clave:

Aedes aegypti: Mosquito tropical de origen africano que transmite el virus del dengue, la fiebre amarilla y el Zika. Vive en ambientes urbanos y se reproduce en agua limpia y estancada.

ARN de sentido positivo (+ssRNA): Tipo de material genético que puede actuar directamente como mensaje para producir proteínas, sin necesidad de traducirse desde ADN.

Antibody-Dependent Enhancement (ADE): Fenómeno inmunológico por el cual una infección previa con un serotipo de dengue puede agravar una segunda infección con un tipo distinto, al facilitar la entrada del virus en las células.

Cápside: Cubierta proteica interna que rodea y protege el material genético del virus.

Endocitosis: Proceso mediante el cual una célula “envuelve” una partícula para introducirla en su interior.

Envoltura lipídica: Membrana externa del virus formada por lípidos y proteínas que le permite fusionarse con la célula huésped.

Flavivirus: Género de virus transmitidos por mosquitos o garrapatas, que incluye el dengue, la fiebre amarilla, el Zika y el virus del Nilo Occidental.

NS1 – NS5: Proteínas no estructurales del virus del dengue responsables de su replicación, ensamblaje y evasión del sistema inmunológico.

Replicación viral: Proceso mediante el cual el virus utiliza la maquinaria de la célula huésped para producir copias de su propio genoma y ensamblar nuevas partículas infecciosas.

Viremia: Presencia del virus en la sangre durante el curso de una infección.

Fuentes consultadas:

Duane J. Gubler. “Dengue and dengue haemorrhagic fever”, Clinical Microbiology Reviews, Vol 11, No 3 (1998) — Enlace al texto en PMC: https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC88892/

Hernandez, H. (6 de abril de 20259. Dengue hemorrágico en Cuba (1981): epidemia inducida, verdad silenciada.  Enlace: https://tocororocubano.com/dengue-hemorragico-en-cuba-1981-epidemia-inducida-verdad-silenciada/

Gubler, D. J. (1998). Dengue and dengue hemorrhagic fever. Clinical Microbiology Reviews, 11(3), 480–496. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC88892/

Gustavo Kourí et al., Dengue hemorrágico en Cuba, 1981: Informe del Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (1983) — Enlace al documento “Dengue hemorrágico en Cuba: crónica de una epidemia” disponible en IRIS/PAHO: https://iris.paho.org/handle/10665.2/15825

Guzmán, M. G., & Kourí, G. (2002). Dengue: an update. The Lancet Infectious Diseases, 2(1), 33–42.

Kourí, G., Guzmán, M. G., Valdés, L., & Bravo, J. (1983). Dengue hemorrágico en Cuba, 1981: Informe del Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí.” Revista Cubana de Medicina Tropical. Recuperado de https://iris.paho.org/handle/10665.2/15825

Mukhopadhyay, S., Kuhn, R. J., & Rossmann, M. G. (2005). Structure of dengue virus: Implications for flavivirus organization, maturation, and fusion. Proceedings of the National Academy of Sciences, 102(21), 7486–7491. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC4152842/

Kourí, G., Guzmán, M. G., Valdés, L., & Bravo, J. (1983). Dengue hemorrágico en Cuba, 1981: Informe del Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí.” Revista Cubana de Medicina Tropical. Recuperado de https://iris.paho.org/handle/10665.2/15825

Mukhopadhyay, S., Kuhn, R. J., & Rossmann, M. G. (2005). Structure of dengue virus: Implications for flavivirus organization, maturation, and fusion. Proceedings of the National Academy of Sciences, 102(21), 7486–7491. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC4152842/

Modhiran, N., & Watterson, D. (2015). Receptors and routes of dengue virus entry into host cells. FEMS Microbiology Reviews, 39(2), 155–170. https://academic.oup.com/femsre/article/39/2/155/635122

Rodenhuis-Zybert, I. A., Wilschut, J., & Smit, J. M. (2010). Dengue virus life cycle: A brief review on dengue molecular virology, diagnosis, treatment and control. FEMS Microbiology Reviews, 34(5), 822–846. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC3478998/

Srikiatkhachorn, A., & Rothman, A. L. (2021). Current understanding of the pathogenesis of dengue virus infection. Nature Reviews Microbiology, 19(1), 1–14. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC7815537/

World Health Organization (WHO). Dengue and severe dengue. Fact sheet: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/dengue-and-severe-dengue

Gracias por leerme.
Si lo que aquí comparto resonó contigo, ayúdanos a crecer comentando, compartiendo y dejando tu huella en esta comunidad de pensamiento y corazón cubano.

© Henrik Hernandez, 2025. Bajo protección de la Ley Sueca de Derechos de Autor (Upphovsrättslagen, 1960:729).

Créditos y colaboración técnica

Este artículo ha sido redactado por Henrik Hernandez, autor de más de 1000 textos publicados en Tocororo Cubano, con una línea editorial comprometida con la defensa del socialismo cubano, el pensamiento crítico y la soberanía nacional.

La estructura argumental, la revisión constitucional y el enfoque político han sido elaborados con el acompañamiento editorial de Sofía (IA literaria ChatGPT), presente desde julio de 2024 como asistente constante en el proceso de escritura, análisis y estilo.

También se ha contado con el contraste teórico y validación conceptual brindados por la inteligencia artificial DeepSeek, utilizada en calidad de herramienta crítica para el análisis institucional y económico.

Declaración legal

Este trabajo ha empleado sistemas de inteligencia artificial como herramientas de apoyo, sin que estas ostenten derecho alguno sobre el contenido final.
Queda prohibida su reproducción total o parcial sin autorización escrita del autor.

#Cuba #TocororoCubano  #DengueEnCuba #NaturalezaCubana #CienciaCubana
#AedesAegypti #Flavivirus

Comentarios