Blockchain como herramienta frente al bloqueo

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Introducción

El impacto del bloqueo estadounidense ha limitado la capacidad de Cuba para realizar transacciones internacionales y acceder a insumos básicos.

El blockchain es una tecnología que funciona como un registro digital descentralizado y seguro, utilizado para almacenar datos o transacciones de manera transparente e inmutable. En lugar de depender de una única entidad, como un banco o un servidor central, el blockchain distribuye la información entre múltiples computadoras (nodos) conectadas a una red global. Cada dato o transacción se agrupa en bloques que están vinculados entre sí mediante códigos únicos (hashes), formando una cadena cronológica. Esto garantiza que la información sea prácticamente imposible de alterar, ofreciendo confianza, seguridad y eliminando la necesidad de intermediarios en diversos procesos, desde transacciones financieras hasta la gestión de registros.

No todas las blockchains son descentralizadas; algunas son centralizadas, como el futuro euro digital, que estará controlado por el BCE y bancos nacionales. Aunque blockchain permite comunidades de finanzas descentralizadas donde los usuarios toman decisiones colectivas, en la práctica, la descentralización es aún limitada en muchas implementaciones.

Blockchain puede convertirse en una herramienta clave para superar estas barreras:

Transacciones financieras sin intermediarios

Las criptomonedas, como Bitcoin o Ethereum, permiten realizar transacciones financieras directas entre personas o entidades sin la intervención de intermediarios como bancos o sistemas financieros tradicionales, lo que las hace especialmente útiles en contextos de sanciones internacionales. Al operar sobre la tecnología blockchain, estas monedas eliminan la necesidad de pasar por instituciones sujetas a la regulación de terceros países, como Estados Unidos, que controla una parte importante del sistema financiero global. Por ejemplo, países como Irán y Venezuela han adoptado el uso de criptomonedas para esquivar las restricciones impuestas por las sanciones, facilitando el comercio exterior, el envío de remesas y la adquisición de bienes esenciales. Este enfoque no solo permite mayor autonomía económica, sino que también reduce costos asociados a intermediarios y procesos bancarios tradicionales, ofreciendo una alternativa viable para naciones que enfrentan bloqueos económicos y financieros.

Monedas digitales locales

Cuba podría implementar una moneda digital local basada en blockchain como una estrategia innovadora para fortalecer su economía y mitigar los efectos del bloqueo. Esta criptomoneda, respaldada por activos tangibles o la confianza en su emisión estatal, permitiría a los ciudadanos y empresas realizar transacciones internas sin recurrir a monedas extranjeras como el dólar, cuya disponibilidad está limitada por las sanciones. Además, una moneda digital reduciría los costos de emisión y manejo del efectivo tradicional, mientras mejora la transparencia y la trazabilidad de las transacciones, disminuyendo el riesgo de corrupción o desvío de recursos. Países como China, con su yuan digital, han demostrado que estas monedas pueden integrarse con éxito en sistemas económicos complejos, sirviendo tanto para pagos domésticos como para facilitar el comercio internacional con socios estratégicos. En el caso de Cuba, una criptomoneda nacional podría no solo promover el comercio interno, sino también abrir canales alternativos para transacciones internacionales, especialmente con países interesados en desarrollar relaciones comerciales libres de la influencia del sistema financiero dominado por Estados Unidos.

Transparencia en la gestión de recursos

La tecnología blockchain ofrece un sistema transparente y seguro para gestionar la distribución de bienes esenciales, como alimentos y medicinas, en un contexto donde el bloqueo y la escasez complican la logística. Al registrar cada etapa de la cadena de suministro en bloques inmutables, esta tecnología permite rastrear los productos desde su origen hasta el destino final, asegurando que lleguen a las personas que realmente los necesitan. Cada transacción queda registrada de forma pública o accesible a los actores involucrados, lo que dificulta prácticas corruptas, como el desvío de recursos, y permite auditar los procesos en tiempo real. Además, al eliminar intermediarios innecesarios, blockchain optimiza los costos y tiempos de distribución, garantizando mayor eficiencia. Países en desarrollo ya están utilizando blockchain para administrar programas de ayuda humanitaria, como en el caso del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, lo que demuestra su viabilidad para gestionar recursos de manera justa y equitativa. En Cuba, esta tecnología podría ser clave para fortalecer la confianza en los sistemas de distribución y garantizar que los bienes esenciales lleguen a quienes más lo necesitan, incluso en condiciones adversas.

Colaboración internacional

Cuba tiene la oportunidad de establecer una colaboración estratégica con países que enfrentan sanciones similares, como Irán y Venezuela, para crear redes económicas alternativas basadas en blockchain. Estas redes permitirían realizar transacciones internacionales fuera del alcance del sistema financiero controlado por Estados Unidos, utilizando criptomonedas o sistemas de pago digitales que operen de forma descentralizada. La implementación de tecnologías blockchain en estas alianzas garantizaría la transparencia y la seguridad de las operaciones, facilitando el comercio de bienes esenciales, servicios y tecnología sin la necesidad de pasar por bancos que podrían bloquear o restringir dichas transacciones. Además, al unirse a estas iniciativas, Cuba fortalecería su capacidad para resistir las sanciones económicas y promovería una mayor cooperación Sur-Sur, ampliando su red de socios comerciales. Experiencias como la de Venezuela con su criptomoneda Petro y las iniciativas de Irán para usar blockchain en su comercio exterior demuestran que este enfoque es viable y puede ser clave para diversificar y robustecer las relaciones económicas internacionales en el marco de restricciones globales.

Desafíos para implementar blockchain en Cuba

Consumo energético:

El consumo energético es uno de los principales desafíos de la tecnología blockchain, especialmente en métodos de validación como la Prueba de Trabajo (Proof of Work), utilizada por criptomonedas como Bitcoin. Este mecanismo exige que los nodos participantes resuelvan complejos problemas matemáticos para validar transacciones, lo que consume una enorme cantidad de energía. Países con acceso limitado a recursos energéticos enfrentan dificultades para implementar este tipo de blockchain a gran escala. En el caso de Cuba, donde la crisis energética afecta la estabilidad del suministro eléctrico, adoptar un sistema basado en Prueba de Trabajo podría ser insostenible. Sin embargo, existen alternativas más eficientes, como la Prueba de Participación (Proof of Stake), que requiere significativamente menos energía al seleccionar validadores en función de su participación en la red, y que podría ser más viable en el contexto cubano. Además, integrar el uso de energías renovables, como la solar y eólica, en la infraestructura tecnológica del blockchain, no solo ayudaría a mitigar este problema, sino que también alinearía su implementación con los objetivos de sostenibilidad del país. A pesar de las limitaciones energéticas, con planificación adecuada, el blockchain puede ser adaptado a las necesidades y capacidades de Cuba.

Infraestructura tecnológica:

La implementación de la tecnología blockchain requiere una infraestructura tecnológica robusta que incluye redes de alta capacidad, equipos especializados y un sistema de capacitación para garantizar su correcto funcionamiento. En el caso de Cuba, donde las limitaciones tecnológicas son significativas debido al bloqueo y a restricciones financieras, esto representaría un desafío adicional. Es necesario contar con servidores, almacenamiento adecuado y conexiones estables a internet para que los nodos de la red puedan operar eficientemente. Además, es fundamental capacitar a especialistas en el desarrollo, implementación y mantenimiento de plataformas blockchain, lo que implicaría inversiones en programas educativos y la actualización de las competencias técnicas existentes. Aunque estas demandas iniciales pueden ser un obstáculo, también ofrecen una oportunidad para desarrollar tecnología propia y reducir la dependencia de proveedores extranjeros. Experiencias en países en desarrollo han demostrado que una inversión gradual en tecnología puede generar beneficios a largo plazo, mejorando no solo la economía digital, sino también otros sectores como la salud y la educación, a través de aplicaciones innovadoras basadas en blockchain. Para Cuba, esta inversión podría ser un paso estratégico hacia la soberanía tecnológica.

Aceptación global:

Aunque la tecnología blockchain está ganando aceptación global en diversos sectores, todavía enfrenta resistencia por parte de gobiernos, empresas y organismos internacionales, lo que limita su adopción generalizada. Muchas economías avanzadas tienen regulaciones estrictas respecto al uso de criptomonedas, como Bitcoin y Ethereum, debido a preocupaciones sobre la volatilidad de su valor, el uso en actividades ilícitas y la dificultad de supervisión. Además, instituciones financieras tradicionales y grandes empresas pueden ser reacias a implementar soluciones basadas en blockchain por los costos iniciales de integración y la falta de conocimiento técnico. Por otro lado, países en desarrollo y economías sancionadas han adoptado esta tecnología de forma más rápida como una herramienta para superar barreras económicas y financieras. Sin embargo, la aceptación completa del blockchain dependerá de un equilibrio entre regulación, innovación y la demostración de su valor práctico en ámbitos como la transparencia, la eficiencia y la inclusión financiera. Para Cuba, esto implica no solo adoptar esta tecnología, sino también trabajar en la creación de un marco que facilite su reconocimiento internacional y la confianza en sus aplicaciones.

Reflexión final

Blockchain es más que una herramienta tecnológica; es un símbolo de resistencia e innovación en un mundo donde las restricciones externas limitan las posibilidades de desarrollo. Para Cuba, representa una oportunidad para fortalecer su soberanía económica, crear alianzas estratégicas y enfrentar las barreras impuestas por el bloqueo.

Si bien la implementación del blockchain requiere superar desafíos tecnológicos y logísticos, su potencial transformador no puede ser ignorado. En el contexto cubano, esta tecnología podría marcar la diferencia entre la dependencia y la autonomía económica, mostrando que, incluso bajo las condiciones más adversas, la creatividad y la tecnología abren caminos hacia el progreso.

Notas:

Este artículo ha sido redactado con el objetivo de fomentar la conciencia y difundir conocimiento sobre la tecnología blockchain, un tema que, pese a su creciente relevancia en el mundo actual, sigue siendo desconocido para una gran parte de la población. A través de esta publicación, se busca acercar conceptos clave, aplicaciones prácticas y reflexiones críticas sobre cómo esta innovación puede impactar tanto a nivel global como en contextos específicos, como el de Cuba. La intención es promover un entendimiento más amplio y facilitar el debate informado sobre las oportunidades y desafíos que representa esta tecnología emergente.

Fuentes consultadas:

• Binance Academy. (2023, mayo 15). ¿Qué es la blockchain y cómo funciona? (Actualización: 2024, noviembre 29). Recuperado el 2 de diciembre de 2024, de https://academy.binance.com/es/articles/what-is-blockchain-and-how-does-it-work
• El País. (2024, abril 4). ¿Qué es y para qué sirve el ‘blockchain’? Recuperado el 2 de diciembre de 2024, de https://elpais.com/economia/formacion/2024-04-04/que-es-y-para-que-sirve-el-blockchain.html

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