Bahamas bajo presión: campaña anticubana manipula misión médica solidaria
por Henrik Hernandezpublicado en
¡Bienvenido al Tocororocubano.com!
Estamos orgullosos de conectarnos con Usted,
independientemente del lugar que se encuentre.
¡Le deseamos que disfrute de nuestros artículos y pase un
maravilloso momento junto a nosotros!
Por Henrik Hernandez
¿Qué hay detrás del anuncio de Bahamas de renegociar su contrato con los médicos cubanos? Más que una simple cuestión administrativa, esta decisión revela una inquietante realidad: la presión extranjera está forzando a un Estado soberano a poner en duda acuerdos legales, transparentes y humanitarios. Mientras la salud de los pueblos debería estar por encima de la geopolítica, se intenta demonizar a Cuba por hacer justamente lo que muchos países hacen —pero con ética, sin lucro privado y al servicio del bien común.
Introducción
En una nueva muestra de injerencia disfrazada de “preocupación humanitaria”, el gobierno de Bahamas ha declarado su intención de renegociar el contrato que mantiene con la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A. (CSMC), con el objetivo de pagar directamente a los médicos cubanos que prestan sus servicios en ese país. Esta declaración, que a primera vista podría parecer un simple ajuste administrativo, en realidad pone en entredicho la soberanía de Bahamas y evidencia la fuerte presión de la mafia cubanoamericana y sectores políticos de Estados Unidos para sabotear uno de los pilares del internacionalismo solidario cubano: la colaboración médica.
Una comparación falaz: del colonialismo británico al humanismo cubano”
El primer ministro Philip Davis, con el nivel de información y responsabilidad que posee, no debería intentar justificar su evidente sometimiento político al imperio mediante una comparación históricamente y jurídicamente inválida. Los médicos cubanos no entregan parte de su salario al gobierno cubano: contribuyen conscientemente al sostenimiento de un sistema de salud colectivo y gratuito, lo cual no tiene ningún paralelo con el sistema colonial británico que él invoca. Su analogía, además de falsa, ofende la dignidad de los profesionales cubanos y la inteligencia de los pueblos del Caribe.
Con su declaración, el primer ministro Philip Davis no solo incurrió en una comparación histórica absurda, sino que lo hizo con tal torpeza que equivale a volcarse un cubo de descrédito moral sobre sí mismo, deshonrando la dignidad de su cargo y avergonzando a un pueblo que merece decisiones soberanas, no obediencia a presiones imperiales.
Comparar el contrato médico cubano con un sistema colonial de trabajo forzado no solo es falso: es una ofensa a la dignidad de quienes salvan vidas por solidaridad.
Una campaña de difamación sistemática
Desde hace años, los grupos anticubanos radicados en EE. UU. han lanzado campañas mediáticas para calumniar las misiones médicas cubanas, acusándolas falsamente de “trata de personas” o “trabajo forzado”, tergiversando completamente la realidad de un programa que ha salvado millones de vidas en más de 160 países. Ahora, esta presión ha logrado influir en Bahamas, un Estado soberano que hasta ahora había valorado positivamente la presencia de médicos cubanos en su territorio.
Pero lo que realmente está en juego no es la situación de los médicos cubanos —que viajan voluntariamente, reciben beneficios económicos y mantienen una relación contractual clara con la empresa CSMC—, sino el prestigio del modelo cubano de salud y su creciente presencia internacional. Cuba, mediante estos convenios, no solo brinda atención médica, sino que también genera ingresos lícitos para sostener su sistema de salud universal, lo que enfurece a quienes desean ver colapsar al modelo revolucionario.
El contrato es con CSMC, no con los médicos
Lo que muchos omiten —o deliberadamente esconden— es que el contrato no es entre el gobierno de Bahamas y el gobierno de Cuba, ni tampoco con los médicos de forma individual. El contrato es con la empresa estatal cubana CSMC, una entidad legalmente constituida que actúa como bemanningsföretag o empresa de dotación de personal médico. Este modelo es completamente legal y se asemeja al que usan países como Suecia, Canadá o Reino Unido para contratar médicos extranjeros a través de agencias.
La CSMC es la receptora legal de los pagos acordados y se encarga de distribuir la parte correspondiente a cada médico, así como de garantizar sus condiciones de trabajo, alojamiento, transporte y otros beneficios durante su misión. Los profesionales firman un contrato voluntario con esta entidad antes de viajar, aceptando las condiciones y protecciones que se ofrecen. De modo que no existe ninguna base para acusar a Cuba de explotación, ni mucho menos de violaciones de derechos laborales.
No hay plusvalía ni trata: argumentos desde la legalidad y la ética
La acusación de que los médicos cubanos son víctimas de explotación o trata de personas carece totalmente de fundamento legal y teórico. No se puede hablar de explotación cuando los recursos financieros generados por estas misiones no terminan en manos privadas, sino que se incorporan íntegramente al producto social útil de la nación, reforzando el sistema de salud pública gratuito que beneficia a toda la población cubana. En otras palabras, no hay generación de plusvalía capitalista, pues no existe apropiación privada del excedente, sino redistribución social de los ingresos.
Además, desde el punto de vista del derecho internacional, la colaboración médica cubana no cumple con los requisitos que definen la trata de personas o el trabajo forzado. Los médicos viajan voluntariamente, firman contratos legales, conocen sus condiciones laborales, y reciben remuneración. No hay coerción, engaño, secuestro, ni imposibilidad de regreso, condiciones indispensables para que una actividad pueda ser catalogada como trata humana según los instrumentos internacionales como el Protocolo de Palermo. Por tanto, usar esa etiqueta es una maniobra política interesada, no un juicio jurídico válido.
Cláusulas contractuales: confidencialidad y no captación directa
Los contratos firmados por Bahamas con la CSMC incluyen cláusulas de confidencialidad y restricciones explícitas que impiden al país receptor contratar directamente a los profesionales cubanos. Esto es una práctica estándar en los contratos de servicios, destinada a proteger la estabilidad de la colaboración.
Intentar saltarse a la empresa contratante y negociar directamente con los médicos no solo viola el contrato, sino que puede ser considerado captación indebida de personal (inducement to breach of contract) en términos jurídicos internacionales. Esto puede derivar en demandas, sanciones económicas e incluso en la ruptura de relaciones diplomáticas, dependiendo de la gravedad del acto.
Asimismo, es importante señalar que si alguno de los profesionales de la salud cubanos acepta ser captado individualmente por el gobierno de Bahamas o por terceros agentes, estaría incurriendo también en una violación contractual grave. El contrato firmado con la CSMC compromete al profesional a no establecer vínculos laborales paralelos ni aceptar ofertas directas que contravengan el acuerdo original. Esta práctica, además de ser éticamente reprochable, puede tener consecuencias legales tanto para el país receptor como para el profesional implicado.
Sin embargo, debemos reconocer que hasta el momento la propia CSMC no ha actuado con la firmeza que la legislación internacional permite en casos similares, ya que no ha iniciado procesos jurídicos contra estas formas de captación indebida en escenarios anteriores o simplemente el abandono de las misiones. Ello ha sido interpretado por algunos como una señal de debilidad institucional, cuando en realidad debería asumirse una posición más proactiva, basándose en el derecho internacional de los contratos y en los principios del libre comercio, para defender la integridad del modelo de colaboración médica cubano y evitar que se impongan prácticas que rayan en el robo de talento y la desestructuración de los acuerdos solidarios.
CSMC no es el gobierno: demonizar el modelo cubano amenaza la legalidad global de los servicios profesionales
Además, es fundamental subrayar que el contrato no es con el gobierno cubano ni con funcionarios del Estado, sino con una empresa legalmente registrada y reconocida: la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A. (CSMC). Esta actúa como lo hacen cientos de empresas en el mundo que intermedian servicios profesionales internacionales —desde salud y construcción hasta informática—. Por tanto, cuestionar la legalidad o legitimidad del contrato con la CSMC bajo presiones políticas no solo constituye una agresión contra Cuba, sino que sienta un precedente peligroso que podría poner en duda, a nivel global, la funcionalidad de este tipo de modelos de contratación legalmente establecidos.
Cuba debería dejar esto bien claro ante la opinión pública internacional y los organismos multilaterales: si se pretende demonizar a la CSMC, habría que aplicar el mismo estándar a empresas como AMN Healthcare en EE. UU., Adecco en Europa, o BMA en Suecia, que gestionan personal médico y técnico, generando beneficios económicos que sí se transforman en plusvalía privada, no en producto socialmente útil para su población. A diferencia de ellas, el modelo cubano reinvierte estos ingresos directamente en su sistema de salud pública gratuita, lo que lo convierte en un caso singular de ética social aplicada al comercio de servicios.
La soberanía de Bahamas, ¿en jaque?
Pero tal vez lo más preocupante de esta situación no es el posible conflicto contractual, sino lo que revela: la declaración pública de Bahamas de que renegociará el contrato para satisfacer exigencias externas pone en tela de juicio su soberanía real. ¿Cómo puede hablarse de independencia si un país insular se ve obligado a modificar unilateralmente acuerdos bilaterales por presión de lobbies extranjeros?
Esta maniobra no responde a una necesidad nacional, ni a una queja interna, ni a fallas en el servicio médico. Responde únicamente a una campaña orquestada desde Miami y Washington que busca frenar la influencia internacional de Cuba, aún a costa de perjudicar a su propia población.
Defender la cooperación frente al chantaje
Lo que está ocurriendo en Bahamas es un caso claro de neocolonialismo diplomático. Es un intento de sabotear no solo los vínculos de Cuba con otros países, sino de desmantelar una experiencia internacionalista sin precedentes, que demuestra que es posible compartir salud sin codicia, sin privatización, sin mercado.
Es responsabilidad de los pueblos del Caribe y del mundo defender esta forma de cooperación médica frente al chantaje político y mediático. No hacerlo sería aceptar que la soberanía puede ser negociada en las mesas de presión de los poderosos, y que la salud de los pueblos puede ser víctima de guerras ideológicas.
Si el modelo cubano de cooperación médica es atacado por razones políticas, entonces las empresas de otros países que operan bajo esquemas similares deberían alzar su voz. Es su deber defender la legitimidad de la intermediación profesional como práctica económica universal, y denunciar la peligrosa politización de un modelo que, en el caso cubano, prioriza el bienestar colectivo por encima del lucro privado.
Glosario:
Adecco: Multinacional suiza especializada en recursos humanos y subcontratación laboral, incluyendo personal sanitario. Representa el modelo tradicional de agencia de contratación con fines lucrativos.
Agresión diplomática: Acción o presión política que, sin ser militar, busca socavar la soberanía o decisiones internas de un Estado.
AMN Healthcare: Empresa estadounidense dedicada a la provisión de personal médico mediante contratos temporales o permanentes, con fines de lucro privado.
Bemanningsföretag: Término sueco que designa una empresa de dotación de personal (staffing agency) que contrata y subcontrata profesionales a otras entidades o Estados.
BMA (Bemanningsföretag inom Medicin och Arbetsmiljö): Empresa sueca de contratación de personal médico, que actúa como intermediaria legal entre profesionales de la salud y sistemas sanitarios regionales o estatales. A diferencia del modelo cubano, los beneficios generados por estas empresas se transforman en ganancias privadas y no en producto socialmente útil.
Captación indebida de personal: Acción ilegal de atraer o contratar trabajadores vinculados contractualmente a otra entidad, en violación de acuerdos previos.
CSMC (Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos, S.A.): Empresa estatal cubana legalmente constituida, encargada de gestionar la contratación internacional de profesionales de la salud.
Derecho internacional de los contratos: Conjunto de normas jurídicas que regulan las relaciones contractuales entre partes en distintos países, incluyendo cláusulas de cumplimiento, confidencialidad y resolución de conflictos.
Ética social: Principio según el cual las decisiones económicas deben orientarse al bienestar colectivo y no solo al lucro individual.
Libre comercio: Régimen económico que permite la circulación de bienes y servicios entre países con la menor interferencia estatal posible. Se espera que se respete la legalidad y la no discriminación entre actores.
Modelo de cooperación médica cubana: Sistema solidario impulsado por Cuba para ofrecer servicios de salud a países que lo solicitan, mediante acuerdos bilaterales sin fines de lucro personal, sino con fines sociales.
Plusvalía: En términos marxistas, valor excedente producido por el trabajo que es apropiado por el capitalista. En el caso cubano, no se genera plusvalía individual, sino producto social útil.
Protocolo de Palermo: Tratado internacional complementario de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada, que define la trata de personas y los criterios para su persecución.
Producto socialmente útil: Valor generado por la actividad laboral que se reinvierte en beneficio del conjunto de la sociedad, en lugar de ser apropiado como ganancia privada.
Renegociación contractual: Proceso de revisión o modificación de los términos de un contrato. Si no se hace de mutuo acuerdo, puede constituir una violación legal.
Soberanía: Capacidad de un Estado para tomar decisiones sin injerencias externas, especialmente en lo relativo a sus relaciones diplomáticas, económicas y sociales.
Trata de personas: Crimen internacional que implica la captación, transporte o retención de personas mediante coerción, engaño o fuerza para fines de explotación. No aplicable a las misiones médicas cubanas bajo las definiciones vigentes.
Lectura complementaria
Hernandez, H. (abril 8, 2025). Tocororo Cubano. Verdad vs. difamación : el honor de la medicina cubana calumniada. Disponible en https://tocororocubano.com/verdad-vs-difamacion-el-honor-de-la-medicina-cubana-calumniada/
Siga explorando los temas de historia, justicia y memoria cubana en otras publicaciones de Tocororo Cubano.
Hernandez, H. (abril 6, 2025). Tocororo Cubano. Cuba y su revolución médica: solidaridad vs. propaganda en un mundo desigual. Disponible en https://tocororocubano.com/cuba-y-su-revolucion-medica-solidaridad-vs-propaganda-en-un-mundo-desigual/
Hernandez, H. (marzo 30, 2025). Tocororo Cubano. Logros sociales de Cuba que el mundo no debe ignorar. Disponible en https://tocororocubano.com/logros-sociales-de-cuba-que-el-mundo-no-debe-ignorar/
Fuentes consultadas:
AMN Healthcare. (s.f.). About us. Recuperado el 9 de mayo de 2025, de https://www.amnhealthcare.com/
CiberCuba. (2025, 8 de mayo). Bahamas pagará directamente a médicos cubanos tras presión de Estados Unidos. Recuperado de https://www.cibercuba.com/noticias/2025-05-08-u1-e208933-s27061-nid302414-bahamas-pagara-directamente-medicos-cubanos-tras
Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A. (CSMC). (s.f.). Somos SMC. Recuperado el 9 de mayo de 2025, de https://www.smcsalud.cu/somos-smc
Diario de Cuba. (2025, 8 de mayo). Bahamas anuncia que pagará directamente a los médicos cubanos. Recuperado de https://diariodecuba.com/cuba/1746730279_61026.html
Martí Noticias. (2025, 8 de mayo). Bahamas pagará directamente a médicos cubanos tras presión de EE. UU. Recuperado de https://www.martinoticias.com/a/bahamas-pagara-directamente-a-medicos-cubanos-tras-presion-de-eeuu-/417689.html
Naciones Unidas. (2000). Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional. Recuperado de https://www.unodc.org/unodc/es/organized-crime/intro/UNTOC.html
Estimado lector, gracias por tu interés en mis articulos.
Si estos temas te inspiran, te invito a suscribirte a tocororocubano.com para no perderte nuestras próximas publicaciones.
Apóyanos votando a favor y dejando tus comentarios.
Si encontraste útil este artículo, compártelo con otros, para que más personas conozcan mejor al Tocororo Cubano y sus narraciones sobre Cuba.
Copyright © Henrik Hernández 2025
Este artículo ha sido redactado por Henrik Hernández, con el acompañamiento editorial de Sofía (IA literaria) —quien asiste el proceso de escritura desde julio de 2024—, y con el aporte conceptual de Mella (IA de apoyo analítico).
#Cuba # TocororoCuba #SolidaridadCubana #JusticiaContractual
Comentarios