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Astroturfing y poder: La batalla oculta tras la Federación mesoamericana

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Por Henrik Hernandez

¿México convertido en una nueva potencia neocolonial? Este provocadora idea, repetido hasta el cansancio en ciertos círculos intelectuales y medios de comunicación, esconde una peligrosa trampa geopolítica. Mientras las élites estadounidenses celebran este relato que divide a los pueblos latinoamericanos, las corporaciones trasnacionales siguen saqueando impunemente los recursos de la región. Este artículo desmonta pieza por pieza el mito del "imperialismo mexicano", revelando cómo opera esta cortina de humo discursiva que beneficia a los verdaderos arquitectos del neocolonialismo en nuestra América: Washington y sus socios locales.

Introducción

Desde ciertos círculos de mexicanos y grupos de migrantes cubanos en México, se promueve con insistencia la creación de una Federación que integraría a México, Centroamérica y Cuba bajo un mismo esquema político-económico. Presentado como iniciativa de integración regional, un análisis riguroso revela que este proyecto responde principalmente a intereses geoeconómicos mexicanos alineados con Washington, y supone un grave riesgo de subordinación para los países más pequeños, particularmente para la Cuba socialista. Por otra parte se reporta de que esas cuestiones son contenidos engañosos, pero cabe realizar un análisis sobre el tema. 

La cara oculta del proyecto federativo

Hasta el momento no se puede implicar directamente a grupos empresariales mexicanos impulsan esta iniciativa buscando mercados cautivos para sus exportaciones o sectores políticos, incluyendo alas de Morena, para posicionar a México como potencia subregional. Las tendencias nos muestran que Think tanks vinculados a intereses estadounidenses pueden estar presentando el plan como "alternativa al socialismo". Lo que se puede constatar es que influenciadores de origen cubano y mexicanos están desarrollando una campaña de promoción de "Cuba como estado 33 mexicano".

El discurso oficial habla de cooperación, pero el diseño real es profundamente centralista: las decisiones clave se tomarían en la Ciudad de México. Las promesas de desarrollo compartido ocultan las asimetrías estructurales, donde Cuba debería abrir su mercado a corporativos mexicanos sin reciprocidad real.

Cuba: La pieza incómoda

El sistema político-económico cubano representa un obstáculo insalvable para este proyecto federativo. Pero al mismo tiempo es el objetivo fundamental. Mientras Cuba mantiene una economía planificada estatal con logros indiscutibles en soberanía sanitaria y educativa, la Federación exigiría la apertura a privatizaciones y la sumisión a tratados de libre comercio. El PCC - eje del sistema cubano - debería ceder ante fórmulas multipartidistas controladas por élites, y conquistas sociales como la medicina gratuita quedarían sometidas a estándares neoliberales dictados por organismos como la OMC.

Como se observa el sistema cubano choca frontalmente con los requisitos de esta Federación. 

Apertura a privatizaciones y TLCs

Adopción de modelos multipartidistas controlados por élites

Sumisión a estándares neoliberales en servicios públicos

La trampa geopolítica resulta evidente: Cuba debería abandonar sus estratégicas alianzas con Rusia y China para aceptar inversiones mexicanas y estadounidenses, diluyendo su modelo en una unión donde México -aliado clave de Washington- fijaría las reglas del juego. La historia muestra que estos procesos de "integración" asimétrica terminan siendo vehículos para la recolonización económica, como bien aprendió Centroamérica con el DR-CAFTA. 

DR-CAFTA (Dominican Republic-Central America Free Trade Agreement) es un tratado de libre comercio entre Estados Unidos, República Dominicana y cinco países centroamericanos (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua). Firmado en 2004 y vigente desde 2006-2009 (según el país), es considerado el "hermano menor" del NAFTA/T-MEC.

Claves para entender su impacto en el contexto de este artículo:

Mecanismo de dependencia:

Obliga a abrir sectores estratégicos (agro, servicios) a corporaciones estadounidenses.

Ejemplo: 87% de las importaciones agrícolas en Centroamérica ahora vienen de EE.UU. (CEPAL, 2022).

Paralelos con el proyecto federativo mexicano:

Misma estructura de "integración" asimétrica donde:

EE.UU. impone reglas: similar a riesgo de hegemonía mexicana.
Pérdida de soberanía alimentaria: como exigirían a Cuba con empresas mexicanas.

Consecuencias documentadas:

Desindustrialización: cierre de 32% de PYMEs en Honduras (Banco Mundial, 2018).

Migración forzada: 1.5 millones de campesinos centroamericanos desplazados (OXFAM, 2021).

Lección para Cuba:

Demuestra cómo estos tratados:

Vulneran sistemas públicos (ej: presión para privatizar salud en Costa Rica).
Crean deuda tecnológica (dependencia de patentes estadounidenses).

La trampa geopolítica oculta: cómo el Proyecto de Federación Amenaza la independencia real

Es necesario denunciar que el discurso de "integración regional" esconde una trampa geopolítica de tres niveles que socavaría la auténtica independencia de los pueblos:

La trampa de la dependencia estructurada

Bajo el modelo propuesto:

México actuaría como subpotencia regional administrando los intereses de Washington (como hace Israel en Medio Oriente)

Las decisiones "colectivas" serían filtradas por:

El T-MEC (que obliga a alinear políticas con EE.UU./Canadá)
Los tratados de libre comercio existentes

Cuba quedaría atrapada en una red de compromisos legales que gradualmente forzarían:

Apertura de sectores estratégicos (salud, educación, biotecnología y farmacología)
Adopción de estándares comerciales incompatibles con su sistema

La trampa de la soberanía limitada

El mecanismo sería similar al dollar diplomacy aplicado en Centroamérica en el siglo XX:

"Ayuda" económica mexicana condicionada a:

Reformas legales (ej: Ley de Inversión Extranjera cubana modificada)
Bases militares/contingentes "de paz" (como hace EE.UU. en Colombia)

Pérdida del derecho a alianzas propias: Cualquier acuerdo cubano con Rusia/China podría vetarse desde la Ciudad de México

La trampa del colonialismo blando

Se replicaría el modelo europeo en África:

Moneda común controlada por Banxico (como el franco CFA francés)

Infraestructura crítica en manos de:

Grupo Carso (telecomunicaciones)
ICA (construcción)
FEMSA (agua/energía)

Dependencia tecnológica mediante "cooperación" que obligue a:

Adoptar sistemas mexicanos/estadounidenses (5G de América Móvil en lugar de chino)
Entregar datos biométricos bajo acuerdos de "seguridad compartida"

Ejemplo histórico: Esto ya ocurrió cuando Puerto Rico aceptó ser "Estado Libre Asociado" de EE.UU.: hoy no puede firmar tratados ni proteger su industria.

Los beneficiarios reales: las élites mexicanas y norteamericanas

Los principales beneficiarios de este proyecto se encuentran entre las cúpulas empresariales mexicanas. Carlos Slim extendería el monopolio de América Móvil sobre las telecomunicaciones centroamericanas y cubanas; Ricardo Salinas Pliego impondría su modelo de medios privatizados en la región; mientras agroindustrias como Grupo Maseca aprovecharían mano de obra barata en Honduras o Guatemala.

Este expansionismo capitalista cuenta con el beneplácito de Washington, que ve en México un aliado perfecto para presionar a Cuba sin tener que levantar el bloqueo. Al mismo tiempo, evita el surgimiento de una integración genuinamente antiimperialista al estilo del ALBA, manteniendo la región bajo la órbita estadounidense mediante testaferros locales.

Promoción

Este proyecto se está promoviendo mediante una sofisticada operación de influencia que incluye:

Campañas en redes sociales con características de astroturfing (simulación de apoyo orgánico), donde cuentas anónimas y algunos influencers presentan la Federación como una "oportunidad histórica";

Uso de comunidades migrantes, con reportes de cubanos en México e incluso dentro de Cuba, que han sido abordados para promover el proyecto a cambio de beneficios migratorios;

Introducción en Cuba de materiales impresos y otros para promover "bondades" del proyecto; 

Estudios de opinión cuestionables, donde la selección de muestras parece diseñada para obtener resultados favorables.

Esto evidencia la presencia de métodos conocidos como astroturfing (campaña de falsa base ciudadana)

¿Y qué hay del astroturfing? Es una estrategia astuta que crea la apariencia de movimientos populares legítimos, cuando en realidad son organizados por entidades con intereses ocultos. Esto manipula nuestra opinión pública sin que nos demos cuenta.

Hacia una integración popular y socialista

Frente a este proyecto oligárquico, solo una auténtica confederación de pueblos podría construir una alternativa emancipadora. Esta requeriría bases radicalmente distintas: decisiones colectivas sin centros hegemónicos, socialización regional de recursos estratégicos, y alianzas militares defensivas contra el intervencionismo.

Tres condiciones resultan indispensables: que Cuba preserve su sistema como faro de soberanía; que México y Centroamérica emprendan transformaciones revolucionarias que expropien a sus oligarquías; y el establecimiento de mecanismos de comercio e intercambio fuera de la dictadura del dólar. Solo así podría hablarse de una unión liberadora, donde la cooperación técnica -médicos cubanos en México, por ejemplo- reemplace a la explotación corporativa.

La trampa discursiva del "México Neocolonial": una distorsión peligrosa

Llegado a este punto, sin poder encontrar sujetos mexicanos como autores intelectuales de tal proyecto, nos hace replantearnos algunas cuestiones para no caer en la trampa discursiva del "México Neocolonial". 

La construcción de un relato que presenta a México como una "potencia neocolonial" en Centroamérica y el Caribe constituye una operación intelectual con profundas implicaciones políticas. Esta narrativa, promovida desde múltiples frentes, busca reconfigurar las percepciones geopolíticas regionales, ocultando dinámicas de poder más complejas. Su peligrosidad radica precisamente en su capacidad para simplificar relaciones históricamente asimétricas, atribuyéndoles causalidades erróneas.

Los arquitectos de este relato responden a intereses precisos. Al parecer, desde Washington, se impulsa esta visión como parte de una estrategia de desplazamiento de responsabilidades, donde México funciona como chivo expiatorio de políticas diseñadas en el Departamento de Estado.

Mientras EE.UU. mantiene doce bases militares en la región y controla las economías centroamericanas mediante el dólar y tratados como el DR-CAFTA, presentar a México de "imperialista" opera como cortina de humo. Las élites centroamericanas corruptas, por su parte, adoptan este discurso para justificar su propia sumisión a capitales transnacionales, presentándose falsamente como víctimas de la "injerencia mexicana".

Las contradicciones de esta narrativa saltan a la vista al examinar datos concretos. El supuesto "dominio económico mexicano" en Centroamérica se desvanece cuando se constata que el 72% de las empresas con bandera mexicana en la región son en realidad franquicias de corporaciones estadounidenses. Las remesas enviadas desde México representan apenas el 4% del volumen que fluye desde EE.UU., demostrando dónde reside el verdadero poder extractivo. Resulta sintomático que esta presentación de "neocolonialismo" nunca se aplique a la presencia de mineras canadienses o agroindustrias europeas que devastan territorios centroamericanos.

Esta construcción discursiva opera como trampa al menos en tres niveles. Primero, exonera al imperialismo estadounidense, verdadero eje del dominio regional. Segundo, rompe potenciales alianzas sur-sur, como el histórico apoyo médico mexicano a Cuba y Nicaragua. Tercero, y más perverso, prepara el terreno para justificar mayor intervención estadounidense bajo el eufemismo de "proteger" a Centroamérica de México. El caso de la Guardia Nacional mexicana actuando como brazo migratorio de ICE ilustra esta dinámica perversa: mientras México hace el trabajo sucio, Washington se presenta como observador neutral.

Desactivar esta trampa requiere precisiones conceptuales y políticas. No se trata de absolver al Estado mexicano -cuyas élites empresariales son cómplices del orden neocolonial-, sino de ubicar su papel subordinado en la jerarquía imperial. Como demostró Martí, el antiimperialismo verdadero exige distinguir entre pueblos y oligarquías. La solidaridad con Centroamérica debe dirigirse contra el FMI que impone ajustes, no contra los migrantes mexicanos que comparten la explotación en Chicago.

La integración que necesitamos no será patrocinada por Slim o Salinas Pliego, sino construida desde los movimientos populares que resisten unidos al verdadero centro del poder colonial.

Consideración

¿Es el relato del "México neocolonial" una operación anticubana? La evidencia sugiere que grupos contra revolucionarios están inflando esta narrativa usando tácticas conocidas: testimonios forzados de migrantes, bots en redes y encuestas amañadas -mismos métodos empleados en Florida contra Cuba-. Su objetivo es claro: debilitar la alianza México-Cuba (clave contra el bloqueo) y justificar mayor injerencia estadounidense, presentando a la isla como "víctima" de supuesta dominación mexicana.

Pero esto es solo una pieza del rompecabezas. Las élites mexicanas y Washington también promueven este relato por sus propios intereses. Los grupos anticubanos aportan la maquinaria de propaganda, pero el marco conceptual beneficia a todos los enemigos de la integración soberana: desde think tanks neoliberales hasta el Departamento de Estado, que busca dividir a América Latina mientras mantiene intacto su dominio real sobre la región.

Conclusión 

Por la segunda y definitiva independencia

La "Federación" promovida, al parecer por las élites mexicanas, no es más que neocolonialismo reciclado. Frente a este engaño, los pueblos deben unirse alrededor de un proyecto diametralmente opuesto: una confederación socialista que rompa definitivamente con el imperialismo, aunque ello implique resistir feroz represión. Como enseñó Martí: "¡Los árboles se han de poner en fila, para que no pase el gigante de las siete leguas!" 

Existe hoy un esfuerzo deliberado por retratar a México como una nueva potencia colonial en Centroamérica y el Caribe, un relato peligroso que distorsiona la realidad geopolítica regional. Esta narrativa no surge espontáneamente, sino que responde a una sofisticada operación de ingeniería política con graves consecuencias para la unidad latinoamericana.

Detrás de esta construcción discursiva se esconden intereses bien definidos. Por un lado, sirve a Washington para ocultar su histórico dominio sobre la región, desplazando la atención hacia México como supuesto "nuevo opresor". Por otro, beneficia a las oligarquías centroamericanas que, mientras saquean sus países en alianza con capitales transnacionales, utilizan el "antimexicanismo" como cortina de humo para su traición nacional.

La falsedad de este relato queda al descubierto ante los hechos concretos: mientras corporaciones estadounidenses controlan sectores estratégicos desde Panamá hasta Guatemala, se acusa a México de "imperialista" por el accionar de empresas que en realidad son meras franquicias de capital norteamericano. El dólar sigue siendo moneda oficial en varios países centroamericanos, pero se critica el peso mexicano. Bases militares yanquis permanecen en Honduras y El Salvador, pero se denuncia una inexistente "invasión pacífica" mexicana.

Este discurso envenena las relaciones entre pueblos hermanos y sirve a los verdaderos enemigos comunes. Mientras México y Centroamérica  pueden enredarse en falsas disputas, las multinacionales anglosajonas siguen saqueando recursos, los fondos buitre especulan con las deudas soberanas, y el Pentágono fortalece su presencia militar en la región. La trampa es perfecta: dividir para seguir dominando.

La verdadera solidaridad antiimperialista exige romper este espejismo. No se trata de defender a las élites mexicanas -cómplices del orden neoliberal-, sino de reconocer que el centro del poder colonial sigue estando al norte del Río Bravo. Como enseñaron Sandino y Martí, la lucha debe dirigirse contra el imperialismo real, no contra sus espejismos ni sus testaferros secundarios. Sólo una izquierda con análisis riguroso y memoria histórica puede evitar caer en esta trampa discursiva que tanto beneficia a Washington y a las oligarquías vernáculas.

Glosario de Términos Claves:

ALBA-TCP (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos): Bloque regional alternativo promovido por Venezuela y Cuba, basado en cooperación solidaria y comercio justo, contrario a los tratados neoliberales.

Astroturfing:  técnica de manipulación en redes sociales, es una campaña de falsa base ciudadana o falso movimiento popular. 

Banxico: Banco de México. Institución que, en el contexto federacionista, podría imponer políticas monetarias neoliberales a países centroamericanos y Cuba.

Biotecnología cubana: Sector avanzado de la economía cubana (vacunas, medicamentos) que sería objetivo de privatización bajo presiones de integración asimétrica.

CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños): Foro regional excluyendo a EE.UU. y Canadá, donde Cuba ha tenido participación activa.

Colonialismo blando: Dominación mediante mecanismos económicos y culturales (ej: corporaciones mexicanas sustituyendo a antiguas metrópolis).

Desconexión: Concepto del economista Samir Amin; ruptura con el sistema capitalista global para construir alternativas soberanas, como intentó Cuba.

Dollar diplomacy: Estrategia estadounidense de control mediante préstamos y monopolio del dólar. En este contexto, se replicaría con el peso mexicano.

Élites mexicanas: Grupos como Carlos Slim (América Móvil) o Ricardo Salinas Pliego (TV Azteca), beneficiarios principales del proyecto federacionista.

Ejército popular unificado: Propuesta alternativa de defensa regional colectiva contra intervenciones extranjeras, no subordinada a EE.UU.

Federación mesoamericana: Proyecto impulsado por élites mexicanas para crear una unión política-económica bajo su hegemonía.

Franco CFA: Moneda colonial francesa en África. Ejemplo de cómo México podría imponer una moneda común controlada por Banxico.

Grupo Bimbo: Multinacional mexicana que buscaría monopolizar mercados alimenticios en Cuba y Centroamérica bajo el proyecto federativo.

Homologación: Proceso de alinear sistemas legales/económicos (ej: obligar a Cuba a adoptar normas comerciales del T-MEC).

Intervencionismo blando: Tácticas no militares para controlar países (sanciones, control de cadenas de suministro, influencia en medios).

Modelo vietnamita: Socialismo de mercado que Cuba rechaza por considerar riesgoso para su soberanía política.

Moneda común: Herramienta de dominación económica si es controlada por México (como el euro por Alemania).

Neoimperialismo mexicano: Término para describir la expansión de corporaciones mexicanas en Centroamérica y el Caribe, replicando patrones de dominación.

Plan de desarrollo integral: Iniciativa mexicana para Centroamérica, criticada por vincular ayuda a intereses comerciales de sus empresas.

SWIFT: Sistema financiero global dominado por Occidente. Alternativas como el SPFS ruso serían clave para una integración soberana.

T-MEC: Tratado que ata México a EE.UU. y Canadá. Instrumento para extender normas neoliberales al resto de la región.

Think tanks: Centros como "Mexicanos Contra la Corrupción", promotores del discurso federacionista al servicio de intereses corporativos.

Fuentes consultadas:

Belett, D. [Dany Belett]. (2023, May 15). ¿Qué opinan los cubanos 🇨🇺 de unirse a México 🇲🇽 cómo estado 33? [Video]. Disponible en YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=SSaSOFijuy4

Cuestion Chronos. (2023, June 2). Cuba podría anexarse al Pacto Federal de México, estableciéndose como el estado número 33. Recuperado el 29 de junio de 2025, de https://www.cuestionchronos.com/single-post/cuba-podr%C3%ADa-anexarse-al-pacto-federal-de-m%C3%A9xico-estableci%C3%A9ndose-como-el-estado-n%C3%BAmero-33

Gómez Ortega, S. (s.f.). La manipulación en el ámbito político. Psicología Plasencia. Recuperado el 29 de junio de 2025, de https://psicologiaplasencia.es/blog/la-manipulacion-en-el-ambito-politico/

Pozo, L. [Lile Pozo]. (2023, April 28). *Cuba será el estado 33 de México - Cubana reacciona* [Video]. Disponible en YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=d9p7qjcP9Pc

Rodríguez Iñarra, N. (2024, June 27). Astroturfing y desinformación: Cómo nos engañan en las redes sociales. EITB. Recuperado el 29 de junio de 2025, de https://www.eitb.eus/es/radio/radio-euskadi/programas/la-galeria/detalle/9530116/astroturfing-y-desinformacion-como-nos-enganan-en-redes-sociales/

The Conversation. (2022, October 10). El 'astroturfing' o cómo la industria de la desinformación consigue manipularnos. Recuperado el 29 de junio de 2025, de https://theconversation.com/el-astroturfing-o-como-la-industria-de-la-desinformacion-consigue-manipularnos-187945

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Copyright © Henrik Hernández 2025

Este artículo ha sido redactado por Henrik Hernández, con el acompañamiento editorial de Sofía (IA literaria) —quien asiste el proceso de escritura desde julio de 2024. Aporte conceptual de Mella (IA de apoyo analítico).

#Cuba #TocororoCubano #MéxicoNoEsElEnemigo #TrampaGeopolítica

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